Políticas contra reloj

El campo lanzó un nuevo paro contra el gobierno nacional. La medida, impulsada desde CRA y Federación Agraria Argentina, llega luego del último anuncio sobre un recorte al cupo exportador para mantener a raya en fantasma inflacionario.

La medida comienza el domingo, se extenderá por 9 días, y plantea la comercialización "tranqueras adentro" de todo lo producido por el sector, haciéndolo solamente para los productor perecederos como la leche, las frutas y hortalizas.>

Luego de varias deliberaciones, se sumó también la Sociedad Rural Argentina, que en un cerrado debate aprobó adherir a la medida, algo poco usual para esta entidad. La que no adhirió fue Coninagro, que nuclea a las Cooperativas, y dentro de ellas al acopio de granos y productores lácteos, justificando su decisión en el momento clave de cosecha y siembra que atraviesa el sector, dejando librada la decisión de apoyar la medida a cada uno de sus integrantes de manera particular.>

Para evitar un posible desabastecimiento, los frigoríficos compraron hacienda ayer un 10 % por encima de lo normal. En los últimos meses, el precio del ganado en pie cayó un 20 %, mientras que en el mostrador los precios siguen subiendo, (más de un 2 % en este último mes), y pese a la suba del 1,9 en el índice novillo del Mercado de Liniers que literalmente cortó el corsé de los precios sugeridos por la Secretaría de Comercio Interior.>

Lo que queda claro es que el Gobierno se está quedando sin recursos para frenar la suba de los precios. Su estrategia de control de precios, al menos, ha demostrado ser obsoleta e ineficaz. Sin embargo, se insiste en su sistemática aplicación, desoyendo las llamadas de atención de quienes entienden en el tema.>

En la última semana, la Ministra Miceli se reunió en reiteradas oportunidades con el Presidente para analizar la situación y buscar una salida al problema, anunciando medidas que apaguen el incendio. Hasta ahora se sabe de la posible implementación de un fondo compensador para evitar que las subas de los precios internacionales se traslade al mercado interno.>

El anuncio de la eliminación del tope al cupo exportador y la reducción al peso mínimo de faena, de 280 a 240 kilos se lanzó como manotazo de ahogado -tardío, además- para frenar una medida que ya estaba decidida.>

Ambos sectores en conflicto deberían saber que el verdadero enemigo no es interno, y que éste puede ser el resultado de los desencuentros para aprovechar esta oportunidad única en nuestra historia. Sólo se reclaman políticas a largo plazo, que se sincere el problema de los precios aplicando soluciones de fondo, y no medidas esporádicas implementadas contra reloj y con un arma sobre la mesa. El campo tiene mucho para aportarle al país. El gobierno lo sabe, y para encontrar una solución, debería tomar al paro como una expresión de bronca de un sector que, mal que le pese al presidente, no piensa como él. De eso se trata la democracia, de aceptar el disenso y construir en consecuencia.>