Salón Mántaras.
Este remozado espacio de la Sociedad Rural de Santa Fe dispone de múltiples servicios, para desplegar allí fiestas y eventos varios. Su construcción se enmarca en un plan de reformas que pretenden "ofrecer instalaciones acordes a las necesidades actuales de la sociedad".
El 19 de octubre de 1902, a las 21.15, Eliseo Videla, Néstor de Iriondo, Rodolfo Candioti, Eugenio Puccio y otros hombres de campo de la región firmaron el acta de fundación de la Sociedad Rural de Santa Fe, una institución que "encarando los males que agobian a la población rural, luche por la restauración de nuestra campaña y la consolidación de nuestra economía".
La fundación fue apoyada por unos 155 productores que hicieron conocer su adhesión a la creación de la entidad, quienes -tres años más tarde- exhibieron 285 bovinos, 27 padrillos, 72 potros, 19 ovinos y 9 ovejas en la "Primera Exposición, Feria Ganadera Agrícola e Industrial de la Sociedad Rural de Santa Fe".>
Con el paso del tiempo, estos eventos regionales crecieron y la Sociedad debió crear instalaciones óptimas para tal fin. Por ello, en el año 1945 construyó el "Pabellón Mántaras" -en honor a un miembro de su comisión directiva-, destinado a albergar padrillos y potros para su exposición. Pero fue el mismo devenir del tiempo el que transformó las necesidades de los productores rurales y el rol de su Sociedad, que ya no expone animales pero sí capacita y reúne a sus miembros para decidir el rumbo del campo.>
De allí que, con el propósito de "responder a las necesidades actuales de Santa Fe y la Región", la Sociedad Rural reacondicionó el pabellón en el "Salón Mántaras", un lugar pleno en servicios, con capacidad para albergar a cuatrocientas personas en todo tipo de eventos.>
José Argenti, presidente de la entidad, comentó que a este emprendimiento "lo hicimos con mucho esfuerzo, entre todos, para que la ciudad cuente con un salón donde se puedan realizar conferencias y jornadas de distintos temas del agro, con la posibilidad de utilizarlo como salón para eventos sociales".>
"Es un giro que no conlleva rescindir las otras cosas, porque si volvemos a hacer exposiciones estáticas -lo cual es poco probable- el predio cuenta con más salones y corrales donde realizarla. No se trata de renunciar, sino de reacomodar espacios", explicó.>
Presentación oficial
El lunes pasado, el salón se vistió de gala para mostrarse por primera vez. Posee una superficie techada de 556 metros cuadrados, a la cual se accede por la entrada principal, cubierta por techo de lona y una vistosa pérgola de ocho metros de longitud.
Fue diseñado para recibir a 400 personas sentadas, con un espacio techado al aire libre -que puede utilizarse como pista de baile-, circundado por un jardín parquizado que estará a disposición de quien haga uso del salón. En su interior, fue armado con equipos acondicionadores de aire de frío-calor, cabina para musicalizador y guardarropa.>
La extensa barra que se sitúa en el extremo sur es la fachada visible de una cocina totalmente equipada, que incluye vestidor para el personal del servicio gastronómico y amplios asadores al aire libre.>
El diseño lumínico permite la iluminación puntual de mesas y, a su vez, destaca paneles en la pared, donde se realizarán diversas muestras plásticas. >
La pista central del predio de la Sociedad Rural sirve de playa de estacionamiento -a escasos metros del salón- con seguridad, portero y dos personas encargadas de acomodar los autos. "Es céntrico, cómodo, amplio, y tiene todo lo necesario para realizar todo tipo de eventos", explicó el presidente de la institución.>
"Quisimos restaurar lo que era un galpón rústico para convertirlo en un salón de uso multifuncional que mantuviese el mismo estilo -destacó-. Por ello dejamos los tirantes de pinotea y colocamos un nuevo techo de zinc que queda muy lindo, pero lo equipamos con sanitarios nuevos y una cocina que tiene todo lo necesario para un buen servicio. Hicimos todas las mejoras que se requerían, pero mantuvimos el estilo original del Salón".>
Un rincón de historia
Más allá de los cambios y las innovaciones tecnológicas, las instalaciones base son las mismas que se levantaron en 1945 "para albergar a las distintas razas de equinos que participaban de las exposiciones rurales", explicó Argenti.
Originalmente, la edificación estaba dividida en boxes, con aberturas de puerta abajo y ventana en un nivel superior, por donde asomaban los caballos. En su extremo tenía una puerta de acceso a una galería central, por la cual se trasladaba a los animales y se los podía alimentar.>
Con el pasar de los años, en la década del 80, las exposiciones fueron cambiando y recibieron menos caballos y más actividades comerciales, lo que motivó una primera remodelación del salón. Se desarmaron los boxes y se los llevó a otro galpón del predio, que es más chico y está en el extremo norte del solar.>
A partir de entonces, el Pabellón Mántaras recibió a industrias que expusieron maquinarias chicas y herramientas. Pero eso también cambió. "Las grandes exposiciones estáticas dejaron de realizarse hace unos quince años, y las localidades del interior provincial comenzaron a tener las propias. Así, el galpón se convirtió en un salón para charlas y conferencias que necesitaba más comodidades... Hoy, está totalmente equipado para diversos fines, y ofrece instalaciones acordes a las necesidades actuales de la sociedad".>
Puntapié inicial
Las obras de remodelación del Salón Mántaras duraron más de un año y, según el presidente de la entidad ruralista, son "el primer paso de una serie de obras que se van a hacer en mediano y largo plazo para tratar de ofrecerle a Santa Fe, instalaciones con el servicio que necesita".
Marcelo Fernández, miembro de la Comisión Directiva y uno de los encargados de fiscalizar las obras, coincidió con Argenti y adelantó que se estima convertir la pista central y las tribunas en un centro de exposiciones culturales. Para ello, ambos directivos explicaron: "contamos con el apoyo de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional del Litoral, quien nos ofrece asesoramiento a fin de aprovechar de la mejor forma posible los 35 mil metros cuadrados que tenemos en pleno centro de Santa Fe. Es un grupo de gente que está trabajando y busca lo mejor".>
Bases para el futuro
IMPULSO E INICIATIVA
"Llegan los momentos en que a las cosas hay que hacerlas. Estoy secundado en la presidencia por un grupo de gente emprendedora, y decidimos arriesgarnos, porque había que hacerlo", cuenta José Argenti, presidente de la Sociedad Rural de Santa Fe.
"Al Salón Mántaras lo construimos entre todos; cada uno aportó su granito de arena, su visión, lo que pudo. Estoy seguro de que Santa Fe lo necesita, y nos va a acompañar en este emprendimiento. Es parte de una serie de obras a mediano y largo plazo, que no las vamos a ver nosotros sino nuestros hijos, pero alguien debía empezar".>
"Queremos hacer cosas que sirvan de buenas bases para el futuro. Si no hay coraje no hay guerra, y los logros se consiguen así, entre todos, con impulso e iniciativa. Estoy seguro de que nos va a traer grandes gratificaciones", concluyó José Argenti.>
textos de revista Nosotros. fotos de Flavio Raina
