Transcurría julio de 2005 cuando El Litoral decidió inaugurar una nueva sección y, mediante ella, darle lugar a quienes por lo general no forman parte del mundo de las noticias y no tienen acceso a los medios de comunicación: los ciudadanos comunes.
Luego de un año y medio de trabajo -es decir de reflejar lo que cada vecino quería expresar, reclamar o simplemente contar en nuestras páginas- quedó en evidencia que la ciudad está dividida en dos; por un lado en el norte y el oeste, donde la gente privilegió el hacer públicas las necesidades barriales; y, por el otro, en el este y el sur que, si bien tienen características particulares, no se comparan con los otros.>
Así, recorriendo calles, Voces pudo recoger increíbles historias de vida y reflejar verdaderos actores sociales que, desde el anonimato, construyen la ciudad a cambio de nada. Como balance de lo que significó la sección, es increíble, por los tiempos que corren, saber que existen instituciones sin fines de lucro que bregan por cambiar el destino de muchos chicos y jóvenes o que hay personas que, desde la nada, construyeron su futuro con esfuerzo propio.>
El 14 de diciembre, Voces de Barrio recibió una distinción de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) por la profundidad y estilo del trabajo realizado. Pero esa distinción no es sólo de quienes elaboraron las páginas sino de todas las personas que hicieron posible construirlas; es decir de la gente, ciudadanos o sencillamente vecinos que, a través de sus relatos, quisieron compartir sus historias, necesidades, alegrías y amarguras con los integrantes de la sección.>
Por último, saber que en Santa Fe hay muchísimas personas que luchan por una ciudad mejor es un paso importante. Y Voces de Barrio, que retornará en marzo del año que viene, sirvió para eso: para conocerlas y brindarles un espacio donde puedan ser escuchadas.>
