Opiniones

Comprenderse a uno mismo

Alberto García Alix

Fotógrafo

Siempre he pensado que el autorretrato exige una gran capacidad de comprensión, lo cual obliga a comprenderse a uno mismo". "Retratar equivale a prestar atención a lo que te rodea, a las otras personas, a tí mismo. En ese esfuerzo por verme autorretratado constantemente... ". "Muchas veces he sentido deseos de ponerme a llorar enfrente de la cámara, de intentar expresar, sólo con los ojos, el sentimiento del paso del tiempo...".

Inspirarse en su propia imagen

Antonio José Mesa

(Crítico de arte, España)

Acaso la creación del artista no sea sino una intensa búsqueda del yo, por un lado, y una llamada de atención a los otros, más o menos desesperada, para que reparen en su originalidad, por otro. Ambos caminos determinan en cualquier época y lugar que el artista siempre esté hablando de sí mismo, describiéndose milimétricamente, sondeándose y descubriéndose, a veces hasta la sorpresa, a cada instante.

Narcisismo, vanidad, egocentrismo, necesidad patológica de verse, conocerse y reconocerse, el tema más a mano y más a los ojos del creador empieza y acaba siendo inevitablemente la suma del cuerpo y del alma propios. Espejos, sombras, dobles, el repertorio de hombres distintos que a lo largo de la vida caben en un solo hombre, el extraño, el extranjero que uno siente dentro de sí... son motivos recurrentes en el Arte.>

¿Qué pintor no cae en la tentación de retratarse paleta en mano? ¿Qué poeta o novelista no pinta con sus palabras la fisonomía del hombre que empuña la pluma? Con inteligencia, con gravedad o burlándose de sí mismo, el artista no para de inspirarse en su imagen.>

Inspirarse en su propia imagen

Antonio José Mesa

(Crítico de arte, España)

Acaso la creación del artista no sea sino una intensa búsqueda del yo, por un lado, y una llamada de atención a los otros, más o menos desesperada, para que reparen en su originalidad, por otro. Ambos caminos determinan en cualquier época y lugar que el artista siempre esté hablando de sí mismo, describiéndose milimétricamente, sondeándose y descubriéndose, a veces hasta la sorpresa, a cada instante.

Narcisismo, vanidad, egocentrismo, necesidad patológica de verse, conocerse y reconocerse, el tema más a mano y más a los ojos del creador empieza y acaba siendo inevitablemente la suma del cuerpo y del alma propios. Espejos, sombras, dobles, el repertorio de hombres distintos que a lo largo de la vida caben en un solo hombre, el extraño, el extranjero que uno siente dentro de sí... son motivos recurrentes en el Arte.>

¿Qué pintor no cae en la tentación de retratarse paleta en mano? ¿Qué poeta o novelista no pinta con sus palabras la fisonomía del hombre que empuña la pluma? Con inteligencia, con gravedad o burlándose de sí mismo, el artista no para de inspirarse en su imagen.>