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[ Pidió perdón ]

El delantero brasileño del Sevilla, Luis Fabiano Clemente, comentó la pelea a puñetazos que protagonizó el sábado con el uruguayo del Zaragoza Carlos Diogo, y pidió perdón por "el incidente feo" en el que participó. Ambos jugadores se enzarzaron en una pelea a puñetazos, en el último minuto del partido que enfrentó al Zaragoza contra el Sevilla, después de que el defensa uruguayo pisase al brasileño y éste le agarrase del cuello. Luis Fabiano aseguró que sintió vergüenza al verlo, sobre todo cuando su hija de tres años le dijo que "eso no se hace".

El delantero dirigió sus disculpas "al Sevilla en su totalidad, desde los aficionados al presidente, porque afecta a la imagen del club", pero también justificó su reacción porque recordó que Diogo lo pisó, luego lo insultó y por último lo agredió. "Pienso que tengo más que perder que él, porque vivo un momento bueno, hay competencia grande en la plantilla, tenía mucha ilusión de volver a la selección y estaba en racha buena", sentenció el brasileño, quien aseguró que Diogo le dijo "cosas que no se pueden repetir en la tele".

"Mi hija me dijo, "Papá te he visto peleando en la tele, eso no hace'. Con tres años que tiene, es lo que más me ha dolido. Me sentí avergonzado al ver lo que hice y por eso me arrepiento mucho", concluyó Luis Fabiano.

[ Conflicto submarino ]

Los jugadores del Villarreal Rodolfo Martín Arruabarrena, José Moreno Verdú "Josico" y Guillermo Franco pidieron que se resuelva el conflicto entre su compañero Román Riquelme y el club, para poder superar la crisis deportiva que vive el equipo, que ocupa la undécima posición en la Liga española.

Riquelme, enfrentado al presidente y al entrenador, el chileno Manuel Pellegrini, no fue convocado por éste para el encuentro ante el Valencia, que el Villarreal perdió ayer domingo por 1 a 0.

El defensor argentino Arruabarrena destacó que aunque Riquelme es el jugador referente del equipo, el único que tiene potestad para decidir si juega o no es el entrenador, el chileno Manuel Pellegrini. Sin embargo, aboga por la resolución del problema suscitado entre su compatriota y el club para acabar con la inestabilidad deportiva.

Josico también apuntó a que la ausencia de problemas alrededor del equipo repercute positivamente en el rendimiento deportivo y pidió que se solvente el inconveniente. "Esta es una historia en la que todos estamos un poco perdidos. Nosotros leemos la prensa y muchas veces nos enteramos por ahí. Creo que lo que pueda haber pasado es un problema del técnico, del presidente y del propio Román. Para nosotros, es un compañero al que queremos y que nos gustaría que estuviera con nosotros", dijo.