No se visualiza sencillo instrumentar el sistema
Subsidios, con un alcance limitado
El acceso al pago sería complejo para las Pyme. Por ahora, hay más dudas que certezas.

Daniel Alonso

En los campos de la zona núcleo las sojas se han calzado el mejor traje verde de la temporada. Están de fiesta porque llueve todas las semanas y porque la comunidad ha vuelto a crecer. Si las plantas pensaran, un especialista en "psicología vegetal" diagnosticaría autismo.

Es que parecen ciegas y sordas frente al alboroto que causó el Gobierno la semana pasada, cuando "madrugó" al sector con un aumento de cuatro puntos en las retenciones al complejo oleaginoso.>

La medida, tomada bajo el argumento de "preservar el poder adquisitivo de la población, en particular de los sectores de menores ingresos" para ampliar el escenario de la equidad, corre el riesgo de generar injusticias en el corazón de su esquema, que latirá al ritmo de subsidios con un alcance limitado.>

A una semana de la ya famosa Resolución 9, son más las dudas que las certezas, ya que poco se sabe sobre el mecanismo que se aplicará para pagar los auxilios a los industriales y operadores que vendan en el país productos derivados de trigo, maíz, girasol y soja.>

Aun así, algunos calibran sus prismáticos para intentar leer el futuro. "En tambos, feedlots y avícolas chicas este sistema no funcionará, porque será muy engorroso presentarse a cobrar el subsidio en la Oncca", opinó Juan Martín Rebolini, de la consultora Agropuerto.>

Bajo esa lógica, advirtió que el sistema "tenderá a una concentración adicional en la cadena industrial, en especial con los molinos y las grandes avícolas". La polémica sería aún mayor si se confirman las versiones que dejan afuera del beneficio a los productores que usan sus granos para autoconsumo.>

Esa posibilidad ya está crispando los ánimos en las explotaciones tamberas y entre productores mixtos que engordan bovinos, porcinos o pollos parrilleros.>

Y también preocupa la forma en que accederían al subsidio si eventualmente son contemplados. "Es muy posible que tengan que vender cereal y luego comprar, lo que genera más costos fiscales que financieros", apuntó Juan Carlos Eiras, al frente de la Cámara de Engordadores de Hacienda Vacuna.>

Excedente fiscal

Los cálculos del Gobierno sobre el adicional de retenciones a la soja fueron redondos: quiere juntar 100 millones de dólares por cada punto, esto es 400 millones. Para Diego de la Puente, analista de Novitas SA, "250 millones de dólares alcanzan para subsidiar el consumo de pan, carne y leche".

¿Y los 150 millones restantes? "Se podría pensar que servirían para enfrentar nuevas subas en los precios de maíz y trigo ante eventuales bajas en la soja", argumentó.>

Para Ricardo Osella, de Confederaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), el objetivo es otro: "Quieren financiar la campaña política", bramó.>

Se estima que el consumo interno de maíz ronda los 5,5 millones de toneladas, con una participación mayoritaria de molienda (seca, húmeda y balanceados), seguida por silaje, consumo en chacra, semilla y pisingallo.>

El maíz es clave en la alimentación animal. "La producción formal e informal de carne (suplementación estratégica) consume dos millones de toneladas anuales, sin contar el silaje", señaló Eiras. El sector avícola absorbe 700 mil toneladas y otras 650 mil van a parar a las granjas porcinas. >

En el caso del trigo, la demanda doméstica (industrialización y otros usos) ronda los cinco millones de toneladas. La molinería es el primer sector con reglamentación para acceder a los subsidios.>

"En el trigo hay cierta sencillez porque la Oncca cuenta con datos actualizados. Los molinos registrados (144) envían información mensual completa de las compras de trigo, cantidad de molienda y destinos de las harinas", explicó José Manuel del Carril, director ejecutivo de la Federación Argentina de la Industria Molinera (Faim).>

Con la misma seguridad, Del Carril aclaró que no descenderá el precio de la bolsa de harina. "El subsidio estabilizará el valor; no prevemos bajas sino evitar incrementos". La misma expectativa reina en el sector porcino.>

"A nadie le gusta la palabra subsidio. Prefiero decir que es un paliativo para seguir produciendo cerdos, pero imposible que se genere una baja de precios", indicó Javier Ghigo, gerente de Pormag, que agrupa a 37 productores de Córdoba, Santa Fe, La Pampa, Buenos Aires y San Luis.>

Tampoco se esperan variaciones de valores en la hacienda que sale de feedlot, aunque el movimiento vendrá por el lado de la oferta. Eiras asegura que si los subsidios estuvieran en marcha, el sector podría adelantar hasta 60 días el encierro de animales para terminar casi 400 mil cabezas antes de abril.>

El ciclo de engorde va de 90 a 120 días y cada animal consume 1.200 kilos de balanceado. Entre julio y agosto se produce el pico de ocupación en los corrales. Pero Eiras aventura que con el esquema de subsidios, podrían trabajar a pleno en abril.>

Entre los aceiteros, en tanto, hay cautela. Alberto Rodríguez, de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) opinó que la medida "oxigenará a las procesadoras del mercado doméstico", pero no opinó sobre la posibilidad de que las grandes aceiteras "monopolicen" el beneficio.>

La cara más optimista la mostró Roberto Domenech, del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (Cepa), quien tras reunirse con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aseguró que el precio del pollo iba a bajar en el mostrador.>

Pero nada se ha dicho de la suerte que correrán los productores de huevos, la porción menos "publicitada" del sector.>

Prenda de cambio

El sector harinero le pidió a la Oncca que los subsidios también lleguen a los subproductos de la molinería (afrechillo de trigo, harina de soja, pellet de girasol, pellet de cáscara de soja y gluten feed), que en el último año aumentaron 40 por ciento.