La falta de recursos posterga la decisión sobre la vieja usina
Dos proyectos pujan en la EPE por el edificio de Calchines
El inmueble y dos visiones: la arquitectónica plantea reciclarlo para oficinas, la ingenieril, que debería volver a producir energía eléctrica. Foto: Archivo El Litoral- Amancio Alem . 

Una alternativa propone reciclar las instalaciones para oficinas de la conducción provincial de la EPE y otras de la ciudad, que hoy se alquilan. La otra, plantea volver a generar energía eléctrica, con equipos nuevos y en complementación con la producción de vapor para la Cervecería. Ambas están en estudio.

La Empresa Provincial de la Energía usa sólo una parte del enorme predio y las edificaciones de la vieja usina de Calchines, en el barrio Candioti. Toda la sección que corresponde a las máquinas de generación, la turbina y su caldera han quedado sin uso desde hace años; únicamente se aprovecha el playón de instalaciones de la estación transformadora.

La compañía estatal santafesina es dueña del predio desde junio de 2004, cuando absorbió a la firma CTL (de la Federación de Luz y Fuerza) y se quedó con los bienes (y el personal) de Centrales Térmicas del Litoral, que ya no podía generar energía eléctrica tras la inundación de abril de 2003, que afectó sus instalaciones de Santa Fe Oeste.>

Hoy, sobre los enormes galpones y el predio de privilegiada ubicación, "la EPE tiene dos proyectos, que se disputan y compiten para ver cuál de los dos se va a quedar con ese inmueble", describe el interventor de la empresa Luis El Halli Obeid.>

"Uno plantea convertirlo en el centro operativo de la EPE, que defiendo fuertemente, donde ahora está la caldera, en esa estructura alta de pisos hechos con perfiles de hierro (de doble T) se armarían todas las oficinas de la empresa". Así, se reemplazarían los edificios de la sede de Primera Junta, que aloja a las autoridades de la empresa provincial, el de calle Juan de Garay, de Lisandro de la Torre y los talleres de Urquiza y Tucumán. A todos estos inmuebles, hoy la EPE los alquila.>

En cuanto a la viabilidad de esta alternativa, El Halli Obeid dijo que "ya están las condiciones dadas para llevar a Calchines parte de los talleres, pero no aún para los almacenes y pañoles de suministros. Y mucho menos, para llevar la sede central administrativa".>

Es que en el espacio al que se propone trasladar todas las oficinas de la empresa "aún debería desguazarse la vieja caldera y la turbina. No son piezas que puedan simplemente cortarse a soplete, sino que debe hacerse un trabajo más prolijo y prever su destino".>

Volver a generar

El segundo proyecto "parte de la idea de que se puede volver a generar energía en Calchines. Y realmente, hay condiciones muy buenas para volver a esa actividad en ese lugar", subrayó el interventor que se muestra tan interesado en esta alternativa como en la anterior.

"Se piensa en la posibilidad de generar unos 25 ó 30 megavatios, una potencia realmente importante, como lo fue en su momento. Lo fundamental para las condiciones de producción de energía es que si se ubica una usina térmica en Calchines de ciclo combinado, esta actividad puede combinarse con la provisión de vapor a la Cervecería Santa Fe".>

"La cogeneración de vapor más energía es una ecuación económica interesante, muy interesante", subrayó el funcionario, a la que "hay que estudiar del modo que corresponde".>

La planta cervecera cuenta con su propia generación de vapor "pero sería para ellos más sencillo si se lo generáramos nosotros, llevándoselo por tuberías a sólo 100 metros. Hacer esto significaría, por supuesto, acordar condiciones y firmar un convenio con esa empresa. Pero lo principal es que el predio de Calchines está muy bien ubicado" para esa chance.>

El combustible a utilizar es gas. "Y es probable que esa disponibilidad exista porque de hecho hoy, parte de ese gas se está usando para producir vapor, en la planta de la Cervecería".>

La planta de bebidas consume tanto gas como un tercio de la ciudad (o al menos de la porción que goza de este servicio por redes).>

Perspectivas

"Mientras la EPE no tenga la holgura económica necesaria, hoy por hoy, el primer proyecto -que es el de llevar toda la estructura administrativa allí y que significa una inversión muy grande en el edificio- quedará pendiente... Sí se van a ir los talleres, y eso no es incompatible con una eventual actividad de generar en el futuro".

"Hoy la generación en baja potencia no requiere de tanto volumen físico como demandaban las calderas y turbinas que se usaban en la vieja Usina Calchines. Los equipos nuevos son dos veces más chicos. De lo que estamos seguros es que para cualquiera de las dos iniciativas, el desguace de la antigua caldera y la turbina es inevitable".>

De la época de Agua y Energía

Cuando en el país una sola empresa estatal nacional concentraba la totalidad de las actividades eléctricas, en la ciudad de Santa Fe estaban en sus manos tanto las redes de distribución en media y baja tensión como las líneas de transporte de alta y -por supuesto- la usina Calchines.

Fue al dividirse Agua y Energía en empresas provinciales -en los años '80- cuando quedaron en jurisdicciones distintas la usina del barrio Candioti (por entonces en funcionamiento) y la flamante Dirección Provincial de Energía Eléctrica.

La compañía eléctrica local de distribución luego adquirió el estatus de Empresa Provincial de la Energía, y a las instalaciones de avenida Alem les ocurrió lo mismo que a las demás pequeñas generadoras (muchas alimentadas con gasoil o fueloil) del interior del país.

En los '90, con el desguace de AyE, se dividió el transporte de la generación eléctrica (y se privatizó la distribución que la empresa nacional había retenido sobre el área más rentable: Capital Federal y el Gran Buenos Aires).

Otro paso muy significativo fue desregular por completo la generación de la energía, lo que permitió que las nuevas empresas se vuelquen con inversiones en equipos más modernos y a gas.

Se licitaron entonces las llamadas usinas satélites o directamente marginales. Viejos equipos y sus planteles de personal que no formaban parte de las principales centrales productoras de energía, ni interesaban tampoco al negocio del transporte. Eran tiempos de Roberto Dromi como ministro-privatizador de Carlos Menem.

En Santa Fe, el interventor era Juan Carlos Borio -transcurría la primera gobernación de Carlos Reutemann- y para sorpresa de muchos la Empresa Provincial de la Energía decidió no hacer una oferta por centrales como Sorrento (en Rosario), Calchines y Santa Fe Oeste, en nuestra ciudad, pese a que en esos predios había instalaciones de la EPE (las estaciones de distribución). Seguramente pesó la idea de no agrandar la planta de personal.

Curiosamente, las tres fueron compradas por la Federación de Luz y Fuerza, una organización que no se opuso al plan de privatizaciones nacional y así quedó con un doble rol: empresario-sindical. Su socio fue Iate, de Sergio Taselli (luego conocido por los santafesinos por su frustrado deseo de quedarse con las acciones de Aguas Provinciales).

Aquella licitación del gobierno nacional de la central Calchines fue memorable: a los únicos oferentes que se presentaron les alcanzó con sólo 50 mil pesos y la decisión de enfrentar un pasivo de 1,2 millones de pesos-dólar. El pliego no obligaba al comprador a generar electricidad ni a utilizar con algún fin determinado el muy valioso predio.

Nació Centrales Térmicas del Litoral (CTL), que -al cabo de una década- fue absorbida por la EPE en julio de 2004, a cambio de tomar a 48 empleados.

Fue la salida que encontró el gremio, tras perder su único contrato que le brindaba ingresos: la provisión de energía en frío a la EPE, que duró hasta 2002. Ese contrato fue clave en los apagones de 1994 por el cable OF de calle Suipacha.

Con los años (y la digitalización de los archivos de los diarios del interior) El Litoral supo que también las viejas usinas de las ciudades de Corrientes y Santiago del Estero fueron privatizadas a manos sindicales. Y que como con Calchines, no tuvieron rivales en aquellas licitaciones. Y que, como en Santa Fe en 1994, ambas capitales sufrieron unas graves crisis de provisión de energía, con apagones, debido -como aquí- a fallas en cables subterráneos tipo OF... Y que allí también se firmaron contratos de provisión de energía en favor de sendas centrales.

CTL sufrió en abril de 2003 la inundación de sus dos mejores equipos generadores en Santa Fe Oeste. Hay técnicos que sostienen que podían ser recuperados, otros opinan que no tenían ya ningún valor... De cualquier forma, antes de que la EPE se quede con CTL Iate se los llevó y así la ciudad quedó sin ninguna generación.

Luis Rodrigo