Entrevista con Mons. Arancedo antes de partir a Brasil
"La Iglesia debe motivar un mayor ardor misionero"
Será uno de los 266 obispos que participará de la V Conferencia del Celam. Habló de los desafíos de la Iglesia y de los tres ejes a considerar: la transmisión de la fe, la inequidad distributiva y la crisis de los vínculos.

Mons. José María Arancedo será uno de los ocho o nueve obispos que junto al cardenal Jorge Bergoglio viajará por la Argentina, en las próximas horas, hacia Aparecida (Brasil), para participar de la V Conferencia del Consejo Episcopal de América latina y el Caribe (Celam). Como se sabe, el Papa Benedicto XVI se encuentra ya en suelo brasileño para dejar inaugurado este encuentro eclesial que se realiza cada diez o quince años.

En total serán 266 obispos que deliberarán desde el próximo domingo hasta fin de mes. Arancedo -uno de los elegidos para que participe por la Conferencia Episcopal Argentina- prevé regresar al país el 1° de junio.>

En primer lugar sostiene que para la Iglesia cada uno de estos encuentros implica como "revisar el camino, las luces y las sombras del camino recorrido por ella en su fidelidad, primero, a Jesucristo y luego al hombre de hoy, al cual debe servir". Es un poco mirar la respuesta de la Iglesia a esta doble fidelidad, agrega.>

Considera que la agenda contendrá tres ejes principales sobre los cuales se trabajará. El primero de ellos, la ruptura de la transmisión de la fe en la sociedad de hoy. Y remarca: "Estamos ante un hecho de ruptura de transmisión de la fe a nivel de familia, de las comunidades cristianas y de la sociedad en general. Esto es un desafío para la Iglesia que debe motivar un mayor ardor misionero y compromiso".>

"Tener una actitud de apertura, de puertas abiertas, no tanto esperar que venga el otro, sino una Iglesia que debe ser misionera y que debe salir a buscar al hombre de hoy, para transmitirle la Buena Nueva del Evangelio".>

Para Arancedo, dentro de la misma temática de la transmisión de la fe se encuentra la pérdida de las prácticas religiosas por parte de "cristianos que han dejado de cumplir y otros que por un cierto subjetivismo han optado por otros planteos o por ninguno">

Inequidad

Una segunda temática a abordar es la inequidad social en América Latina y explica que a pesar de un 4 ó 5% de crecimiento, "las últimas cifras hablan de que casi un 38% de los habitantes se encuentran por debajo de la línea de pobreza a nivel continente y que es el continente con mayor desigualdad. Por eso la falta de equidad en distribución de la riqueza estará en la agenda".

Como toda temática social -continúa- que compromete la dignidad de la persona, aparecen la marginalidad, la exclusión y, también, la fragilidad de toda estructura social. En este punto es importante "el compromiso del cristiano de pasar de ser habitante a ser ciudadano; que compromete su fe no sólo en un planteo meramente espiritualista-religioso sino además social, en todo aquello que haga a la justicia y a la estructura equitativa que debe haber".>

Vínculos

El tercer eje a considerar en Aparecida y "expresado de un modo general -dice Arancedo- es la crisis de los vínculos: familiares, sociales, fundantes de una cultura y de una sociedad". Apunta a continuación que se deben fortalecer los valores y los vínculos sociales, incluso aquéllos de la vida democrática.

"Yo diría que, actualmente, hay una crisis de vínculos familiares y sociales que debilita `la comunidad institución", sostiene el prelado. Consideró necesario trabajar sobre aquellos lazos que "corroen todo tipo de estructura debido, en parte, a cierto subjetivismo, a un cierto individualismo, a cierto descuido de la cosa pública, por un encerrarse en un privatismo y desconocer todo planteo solidario y todo lo que significa pensar en el otro" y esto debido a una cultura que va comprometiendo seriamente los vínculos; no sólo los relacionados con la vida religiosa, sino también la social y los de la comunidad. Gran parte de esos vínculos están para sostener la vida democrática", puntualiza. >

Dignidad

Mons. Arancedo sostiene que cuando se habla de cambios estructurales que comprometen la dignidad de la persona humana, se habla mucho del bien común, de un régimen democrático, de una ciudadanía plena, de un desarrollo integral e inclusión de todos. "Es también hablar de la ecología, del tema de las drogas, en tanto que en la parte cultural, la Iglesia va a insistir mucho en temas como la vida y la familia, cuestiones que consideramos expresiones de una cultura que no pueden quedar librados sino que hay que volverlos a poner y que son como un examen en la comunidad: ¿cómo está la familia?, ¿cómo está la vida?, ¿cómo está el derecho a la vida?", completa. Cabe señalar, que a su llegada a Brasil, el Papa hizo una clara condena del aborto.

Considera que éstas son cuestiones básicas en el marco de una Iglesia que quiere revitalizar su presencia en América Latina y Caribe. Implica -dijo- a nivel de obispos, sacerdotes, agentes, laicos comprometidos, revitalizar su compromiso de fe y su compromiso comunitario. Que su presencia no sea en lo religioso una actitud individualista que voy a consumir, sino un compromiso de vida desde la fe en la historia de los hombres. "Que la fe tenga que decir algo porque entendida en su sentido profundo posee también una misión política y social en la sociedad: `creo en Dios y en el mensaje de Jesús, eso me compromete no sólo a un diálogo intimista con Dios sino en el compromiso desde ese proyecto de vida del Evangelio, de transformar la sociedad' ".>

"El Evangelio -completa Arancedo-, tiene algunas actitudes básicas: justicia, solidaridad, ver al otro. Y no la sociedad que uno ve que va debilitando, incluso, el compromiso de fe del mismo cristiano, sea por la misma sociedad, por los medios o por la cultura".>

Delegación

Además del cardenal Jorge Bergoglio integran la delegación argentina, los obispos Agustín Radrizzani (Lomas de Zamora), Luis Villalba (Tucumán), Marcelo Melani (Neuquén), Carlos Ñáñez (Córdoba), José María Arancibia (Mendoza), Juan Rubén Martínez (Posadas), José María Arancedo (Santa Fe), Guillermo Garlatti (Bahía Blanca) y Sergio Fenoy (San Miguel). En tanto, tambien participará de las deliberaciones en Aparecida, el obispo de Reconquista, monseñor Andrés Stanovnik, quien se desempeña como secretario general del Celam.

Teresa Pandolfo