Preocupación desde el Sedronar
Aparecieron casos de paco en la provincia
La Secretaría Nacional para la Prevención de la Drogadicción y el Narcotráfico alertó sobre la detección de casos de paco en Santa Fe y en Rosario. El avance del tráfico de droga en el territorio provincial y denuncias cruzadas entre la justicia federal y la Policía de la provincia.

Ivana Fux

Pistas clandestinas que facilitan el narcotráfico, desconfianza y presunta connivencia de las fuerzas de seguridad, y ahora, el paco.

El titular de la Secretaría Nacional de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) confesó que ya detectaron casos de consumo de paco en las ciudades de Santa Fe y Rosario. En diálogo con El Litoral, José Ramón Granero reconoció la preocupación y sorpresa que estos hallazgos despertaron en las autoridades. >

"Si bien en términos generales Santa Fe no es uno de los distritos más conflictivos en cuanto al consumo de drogas (en ese terreno sobresalen Capital Federal y el Gran Buenos Aires), sí nos preocupa que hemos tenido algunas apariciones de paco", reveló el funcionario.>

El paco, o para algunos "droga de los pobres", es esencialmente pasta base de cocaína. Se elabora precisamente con los desechos de la producción de esa sustancia, y sus efectos en el organismo son devastadores. >

"Es una droga de alto deterioro físico y psíquico para quien la consuma", reafirmó Granero. El funcionario no precisó clases sociales ni barriadas en las que se produjo el hallazgo; sólo confirmó las ciudades y desnudó su estupor.>

"Los casos se detectaron en Rosario y algunos menos en Santa Fe. Y esto nos llama la atención porque, normalmente, ésta era una droga de consumo en el conurbano bonaerense. También registramos casos en Tucumán", confesó.>

Cómo estamos

Granero estuvo en esta ciudad para participar del primer Simposio Internacional de Prevención y Asistencia de las Adicciones, y V Seminario Internacional Forjando Liderazgo, que se realizó en la UNL.

Frente a El Litoral, trazó un panorama de cómo está la provincia en materia de prevención, consumo y narcotráfico.>

En el aspecto preventivo, insertó a Santa Fe en el plan nacional que encara el gobierno, y subrayó los estudios de tipo cualitativo, que se hicieron particularmente de comisarías de esta ciudad. >

En cuanto al consumo, además de alertar sobre el paco, admitió que obviamente la adicción "es más habitual" en grandes ciudades como Santa Fe y Rosario. >

Y acerca del tráfico, si bien evaluó que no es ésta una de las provincias más problemáticas, reconoció que es un tema vigente.>

"El hecho de que esté atravesada por la ruta 34 -advirtió-, que es por donde muchas veces ingresa marihuana y cocaína por el norte del país, provocó la instalación de algunos puestos de Gendarmería para controlar la zona". >

Pero hay un aspecto más grave. Granero reconoció que el espacio aéreo está casi fuera de control, y que ello explica la proliferación de las pistas clandestinas, por ejemplo, en el norte de la provincia.>

"Partamos de la base de que la Argentina recién ahora está tratando de suplantar un error que se ha venido cometiendo durante muchos años, que fue la no radarización del espacio aéreo. Para que tengamos un ejemplo, la Argentina tiene radarizado cerca del 10% de su espacio aéreo, cuando Brasil tiene el 95 %. Si uno analiza estos datos con mentalidad de narcotraficante, la lógica es que vaya a ingresar sus vuelos clandestinos por donde hay menos control", reflexionó.>

Denuncias cruzadas

Granero demostró estar al tanto de la situación particular que atraviesa Santa Fe, a raíz de las sucesivas denuncias de una jueza y fiscales federales, sobre la ineficacia y desconfianza que genera la Policía provincial. Claro que su postura pareció estar más en línea con los dichos del ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, que con los de los propios denunciantes.

"Es muy dañino para la salud social cuando se generaliza. Yo respeto la opinión tanto de la jueza (Laura) Cosidoy como del fiscal (Claudio Palacín); pero precisamente por ser ellos hombres de la Justicia, tienen todo el poder para poder actuar, y más aún el fiscal, que hasta puede hacerlo de oficio. Me parece que hay que manejarse con los parámetros que indica la Justicia; si hay un hecho concreto hay que denunciarlo", expresó. >

"En lo personal -acotó-, no generalizo sobre las fuerzas de seguridad ni sobre las policías provinciales porque no me gusta. Es lo mismo que si descubriéramos que hay algún juez corrupto y decimos que entonces toda la Justicia es corrupta; me consta que hay jueces honestos; o como si dijéramos que porque hay periodistas que reciben sobres por debajo de la mesa, entonces todos son corruptos". A su criterio, "cuando hay un hecho concreto, hay que denunciarlo", y después, "empezar a confiar en la Justicia".>

Competencia

Como se ha dicho y escrito hasta el cansancio, uno de los argumentos que la provincia esgrime a la hora de plantear la lucha contra el narcotráfico, es que se trata de un delito que persigue la Policía Federal.

Granero dejó su opinión acerca de si debería modificarse o no la legislación para ampliar las competencias judiciales. >

"Es un asunto del gobierno y de los ciudadanos de la provincia de Santa Fe. De todas maneras, la ley de desfederalización en este momento está aplicada solamente en Buenos Aires. Las demás provincias también pueden adherir", señaló.>

Acusar e investigar

De acuerdo con las estadísticas que publica el Ministerio de Justicia de la Nación, en la provincia de Santa Fe durante el año 2005 (última actualización) se cometieron 121.819 hechos delictivos. De ellos, sólo 1.447 fueron violaciones a la Ley de Estupefacientes, es decir, el 1,18 por ciento.

"No creo que esto sea porque se denuncia o investiga poco. Lo que pasa -dijo José Granero- es que el consumo de drogas en la Argentina tiene un porcentaje de la población que no es el mayoritario. Estamos hablando en algunos casos del 6 ó 7 % de la población en general que consume algún tipo de droga ilegal; de las legales serían muchos más".

A su criterio, los casos que aparecen se investigan, aunque reconoció que "muchas veces lo que falta es coordinación entre las fuerzas, y fundamentalmente, un accionar judicial que se tiene que manejar con los parámetros de la Ley de Estupefacientes. No podemos hablar sobre la base de estadísticas, porque los parámetros se vuelven relativos", opinó.

La clave

Para que haya pasta base, con la que se elabora el paco, son imprescindibles los "laboratorios" o cocinas de cocaína. Ya en 2006, una investigación que publicara Página 12 advertía que en los últimos años se habían hallado estos laboratorios clandestinos en ciudades como Salta, Tucumán, Córdoba y Rosario. En una de sus últimas declaraciones, también la jueza Laura Cosidoy habló de ello: "Hay denuncias hechas; se sabe dónde están las cocinas, en Arroyo Seco, por ejemplo", subrayó.