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Es cordobés, tiene 37 años y desde ayer ingresó en el lugar de los elegidos del deporte argentino. Casi 40 años después de la brillante conquista de Roberto De Vicenzo, Angel "Pato" Cabrera se alzó con el US Open y se convirtió en el segundo jugador de nuestro país en lograr un Major. Aventajó por un golpe a Tiger Woods, el mejor del mundo, y a Jim Furyk. Obtuvo 1.260.000 dólares, la máxima ganancia para un golfista argentino en toda la historia, ya que duplica los 630.000 dólares logrados por el chaqueño José Cóceres, cuando obtuvo el Worldcom Classic de Hilton Head en abril de 2001. Se aseguró jugar el US Open por diez años, además de darle un lugar en los otros tres Majors y el PGA Tour por cinco temporadas.
De la redacción de El Litoral
Ángel Cabrera se convirtió ayer en el segundo argentino en ganar un Grand Slam de golf (el anterior fue Roberto De Vicenzo), tras consagrarse campeón de la 107º edición del Abierto de Estados Unidos, segundo "Major" del año, al totalizar 285 golpes (+5).
El "Pato" Cabrera marcó una tarjeta de 69 impactos (-1) en la cuarta y última vuelta del torneo que se desarrolló en el Oakmont Country Club de Pennsylvania.>
Con espera
El cordobés tuvo que esperar que terminaran su vuelta los estadounidenses Tiger Woods y Jim Furyk, número uno y tres del mundo, respectivamente, para celebrar la victoria.
El primero en quedar fuera de competencia fue Furyk (campeón en 2003) y luego llegó el turno de Woods, que no logró hacer un birdie en el último hoyo, lo que necesitaba para forzar un desempate hoy al mediodía.>
Cabrera, a los 37 años, volvió a darle al golf argentino una gran victoria luego de 40 años, ya que De Vicenzo se adjudicó el Abierto Británico en 1967.>
Pero su tarea no fue sencilla, puesto que tuvo que salir a atacar porque ayer había tenido un mal día y había quedado a cuatro golpes de la cima.>
El "Pato" hizo pares en los tres primeros hoyos y adquirió la confianza necesaria para empezar a meterse en la pelea, en un certamen complicadísimo por el nivel de sus adversarios, los mejores del planeta, y por lo dificultoso del escenario.>
En los dos siguientes hoyos hizo sendos birdies (sumó otro en el octavo) y se dio cuenta de que podía luchar por el título, pero un bogey en el sexto y en el noveno pusieron un poco de dudas.>
El cordobés, ya en el último tramo de su vuelta, hizo pares en el 10, 12, 13, 14 y 18 y birdies en el 11 y en el 15. Era líder.>
Pero aparecieron los nervios en el 16 y 17, con sendos bogeys, y la alegría se convirtió en preocupación.>
Sin embargo, encaró en el tee del hoyo 72 y le tiró con "alma y vida", respiró profundo y sacó una risa que tuvo mucho de desahogo. Con 140 yardas por delante: swing completo, potente como siempre, para dejarse cinco metros hacia la gloria.>
En esa caminata inolvidable le llovieron los aplausos, se sacó la gorra y, emocionado, agradeció a los cuatro costados, pese a que todavía le faltaba un poquito. Dos putts, 69 para el cierre y más cinco para el total.>
Había que esperar a que terminaran Furyk y Woods, pero nada varió. Entonces, la alegría fue toda cordobesa. Cabrera era el campeón del Abierto de Estados Unidos.>
Dedicatoria
El cordobés, 41º en el ranking mundial del PGA Tour, le dedicó el triunfo a su mujer Silvia y a sus dos hijos, Federico y Ángel, que siguieron las alternativas del certamen por televisión.
"Esto es para ellos que no están acá", señaló Cabrera, una vez que se consumó su impensada victoria en tierras estadounidenses.>
"Es una alegría enorme. Todavía no puedo creer que haya ganado este torneo", agregó un rato después, aún más emocionado el cordobés, que había participado en ocho torneos del PGA este año y logrado el quinto lugar en BMW Champion. >
Un triunfador de la vida
El cordobés Ángel Cabrera, quien se metió por la puerta grande al obtener un Gran Slam de golf, es un triunfador en todos los aspectos de su vida.
Cabrera nació el 12 de setiembre de 1969 en la localidad cordobesa de Villa Allende y a sus habitantes les dedica los mayores esfuerzos de su vida, después de su familia y antes inclusive que a su carrera profesional. Es que allí se casó el "Pato" con Silvia en 1989 y en ese mismo lugar nacieron sus dos hijos, Federico y Ángel.
En Villa Allende fundó, pocos meses atrás, junto al también cordobés Eduardo "Gato" Romero, la Golf Academy, que enseña a jóvenes, y no tanto, el delicado arte del palo-pelotita-hoyo.
A principios de este año, una escuela primaria de su querida Villa Allende se preparaba para empezar el ciclo lectivo y se avizoraban problemas para cuando llegaran los primeros fríos.
Ángel no tuvo que pensarlo dos veces. Fue, vio y compró calefactores para todas las aulas y todo quedó resuelto cuando todavía calentaba el sol. Hoy los chicos asisten a clases sin pasar frío.
Cabrera, también amante del fútbol e hincha del hoy descendido Belgrano, se convirtió en golfista profesional en 1989, justo el año en que se casó, a los veinte años, obviamente de la mano de su mentor, el "Gato" Romero.
Lleva tres títulos como profesional; el primero, logrado en el Abierto de Argentina de 2001 y los otros dos, en el Tour Europeo, donde en mayo de 2005 se llevó el máximo trofeo en el BMW Championship del Wentworth Club de Inglaterra.
Junto a Romero, fueron subcampeones en la Copa del Mundo de 2000, detrás de Tiger Woods y David Duval, en otro de los mayores logros del golf argentino.
"Amo el golf y amo Villa Allende, donde nací y crecí como persona y jugador", dice a quien quiera oírlo, como para que nadie tenga dudas. No hace falta.
Como alguna vez lo hizo De Vicenzo con el Abierto Británico, ayer, en el Día del Padre en la Argentina, él hizo propio el de los Estados Unidos. ¿Qué mejor regalo para don Roberto?
"Es más famoso"
Fue una semana particular para los deportistas argentinos en Estados Unidos. Por eso, imposible evitar la comparación del triunfo del "Pato" con el tercer anillo de Manu Ginóbili (primero de Oberto) en la NBA con los Spurs. "Ginóbili es más famoso", tiró Cabrera, con sonrisa amplia, la que no siempre deja ver debido a su carácter. Porque el oriundo de Villa Allende es así: un poco parco, aunque cuando se junta con su mentor y vecino Eduardo Romero, se transforma y salen chistes a destajo.
En Francia.
Julio Zapata se convirtió en el argentino mejor clasificado al finalizar ayer en la 16ta. posición en el abierto de golf de Saint Omer, en Francia, torneo correspondiente a la gira Challenge del circuito europeo del PGA. En tanto el bonaerense Gustavo Rojas culminó en la 23ra.ubicación. Más atrás se clasificó Sebastián Fernández, quien concluyó 38vo., con 290 impactos, mientras que Hernán Rey terminó en el 65to. lugar con 295. Por último, Rodolfo González se clasificó en la 70ma. El próximo certamen de la gira Challenge se llevará a cabo entre el jueves y domingo venidero en Wylihof Golf Club, en la localidad de Luterbach, Suiza.
Repercusiones en la prensa
El triunfo de ayer del golfista argentino Ángel Cabrera en el US Open fue comentado ampliamente en las páginas digitales de los medios estadounidenses de prensa.
"Cabrera sobrevive y Woods no puede cargar con el trofeo del US Open", titula el USA Today, y en un pie de foto del jugador señala que le dio a la Argentina su primer campeonato desde que Roberto De Vicenzo ganara el Abierto Británico, 40 años atrás.
El influyente medio señaló que "Cabrera hizo con precisión todos sus golpes para mantener fuera a Tiger Woods, número uno del mundo, y a Jim Furyk, por un golpe, en una cancha brutal como Oakmont".
"Un Angel en un diabólico US Open", precisó en su primera página la renombrada Sports Illustrated, que exhibe varias fotos del argentino en el exigente Oakmont Country Club, en el que Cabrera jugó ayer para 69 golpes, uno bajo par, que le reportó el triunfo, reportó DPA.
El inesperado ganador aparece sonriente en una de las fotos y afirma: "Probablemente, mañana, cuando me despierte al lado del trofeo, comprenderé que gané (el US Open)".
El New York Times recuerda en su análisis que Cabrera, actualmente de 37 años, era un "caddie" y que necesitó ayuda financiera para aprender a jugar el golf.
Cabrera escaló hacia arriba con su esfuerzo y miró a todos desde la cumbre más alta de Oakmont, dijo el diario neoyorquino, que no ocultó elogios para la actuación del veterano golfista, quien debutó como profesional 18 años atrás.
"Esto será inmenso en la Argentina", refiere Eddie Gardino, el caddie de Cabrera en la misma publicación. "Yo no sé cuánta gente en Argentina conoce de golf, pero pienso que (el triunfo) tendrá un impacto inmenso allá".
Para El Nuevo Herald, Ángel Cabrera acertó los golpes necesarios para resistir el avance de dos de los mejores jugadores del mundo, en un domingo de supervivencia en el Abierto de Estados Unidos.
1.260.000 dólares
Ángel Cabrera, el argentino del que hoy habla el mundo entero, obtuvo el US Open y un cheque por 1.260.000 dólares en concepto de premios.
El número marca un fuerte contraste con una hazaña parecida ocurrida 40 años atrás. Cuando Roberto De Vicenzo se alzaba con el Abierto británico, las cosas eran muy distintas. "Yo no gané nada. Gané 10 mil dólares", señaló El Maestro en Radio 10.
En cambio, el ex golfista argentino sostuvo que "a Cabrera este título le va a significar no menos de 15 ó 20 millones de dólares", en referencia a lo que el "Pato" podría cosechar en los meses sucesivos a esta gloria de ayer.
De Vicenzo subrayó también la diferencia entre el desarrollo de la actividad en nuestra nación y en los Estados Unidos: "La Argentina sigue siendo un país chico. No se puede comparar con los Estados Unidos, que tiene 40 millones de golfistas cuando nosotros tenemos 40 millones de habitantes".
Ficha personal
Nombre y apellido: Angel Leopoldo Cabrera.
