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Largas colas y caras de fastidio se vieron este fin de semana en las inmediaciones de las estaciones de servicio expendedoras de GNC. La restricción en las ventas del combustible generó malestar entre los santafesinos, pero en las últimas horas se regularizó.
De la redacción de El Litoral
El comunicado enviado por Litoral Gas a las estaciones vendedoras de GNC de la ciudad, el pasado viernes era claro, dictaba que por disposición del Comité Ejecutivo de Emergencia gasífera y como resolución de la junta celebrada por sus integrantes, ordenó a Litoral Gas "que proceda a restringir totalmente el consumo del segmento Estaciones GNC a partir de las seis del día 16 de junio y hasta nuevo aviso".
El aviso, casi ilegible, estaba colgado en las estaciones para "informar" sobre la situación con poco éxito. Además determinaba que se debía restringir el despacho a cero o "como máximo a una única manguera por estación -medida que deberá sostenerse en tanto no comprometa la seguridad de los trabajadores de las estaciones, sus clientes y sus instalaciones- con prioridad de carga a: ambulancias, patrulleros, autobombas, taxis y remises". Todo se debía respetar hasta nuevo aviso en contrario. >
Si bien el aviso llegó hoy alrededor de las 11 de la mañana, María Isabel Pelossi, integrante de la Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines de Santa Fe, reconoció que desde anoche -a partir de las 23- el expendio de GNC se normalizó. "Cada estación debe consultar el volumen permitido de venta en internet, pero es normal. Supimos esto porque nos encargamos de llamar a Litoral Gas varias veces ayer y a la noche nos dijeron eso", señaló Pelossi. >
Sobre los inconvenientes que generó la merma en el volumen de venta, explicó que en su negocio "se le mostraba la nota a los clientes y por seguridad, como dice la nota, le vendíamos a todos". >
Finalmente Pelossi aseguró estar desorientada por la poca información disponible y que mantiene contacto permanente con sus colegas para compartir la escasa información que les llega.>
Mucha espera, mucha pérdida
En la esquina de bulevar Pellegrini y 25 de Mayo hay dos estaciones que venden GNC, alrededor de las 9 de la mañana, una de ellas tenía habilitada sólo una de sus ocho mangueras y la otra, una de las doce que posee. Los inconvenientes fueron muchos.
"No te queda otra que esperar", señaló Marcelo, un taxista esta mañana temprano -cuando todavía se desconocía la contraorden de liberar las mangueras- mientras hacia la cola en una estación de servicio céntrica, "el hecho de no conseguir GNC me afectó mucho en la recaudación", señaló. >
Metros más atrás del auto de Marcelo estaba Cristian, un remisero que el sábado esperó una hora y media para poder cargar "dentro del horario de trabajo, me cortó casi la mitad del turno, diría que en el día es un 40 por ciento menos de recaudación". El remís es su trabajo desde el año 1996 y asegura que ésta es la primera vez que le pasa algo así. "Hoy empiezo de nuevo porque estuve desde el sábado parado, nosotros somos jornaleros, vivimos al día y no podemos soportar más tiempo", advirtió. >
Provisto para la espera, Nicolás cargó el taxi de mate y bizcochos y dio su opinión a El Litoral: "Ayer hice dos horas de cola, no me fijé en los números y tampoco lo quiero hacer. La otra es trabajar a nafta, pero después que cargás el patrón te dice que vuelvas al GNC porque no conviene. Usé nafta en horarios pico y cuando se tranquiliza todo vengo y espero para cargar". También explicó que los usuarios de taxis y remises les hacen los reclamos por la falta de vehículos a ellos y que las respuestas son pocas: "Se enojan con nosotros, tratamos de explicarles, algunos entienden, otros no". >
Lo mismo ocurrió con quienes tienen la función de atender los pedidos de taxis o remises por teléfono. La telefonista de una importante empresa de taxis de la ciudad informó que "la falta de gas afectó bastante, particularmente el sábado y domingo, fue de terror . La gente no está al tanto del problema y piensan que no los queremos atender, les explicás y a veces entienden pero también te agreden". Según la empleada, por el momento la empresa no tiene pensado tomar medidas, pero la situación puede cambiar ya que según supieron el problema persistirá todo el invierno.>
Preocupación industrial
El presidente de Milkaut SA, Miguel Benvenutti, confirmó este mediodía a El Litoral que la láctea con casa central en Franck no recibe gas natural, lo que genera serios trastornos a los procesos industriales.
La comunicación de Litoral Gas se conoció ayer. "Hemos sido intimados al consumo cero de gas natural. Así se hace cada vez más difícil producir", afirmó el empresario.
Ante una consulta, Benvenutti explicó que "estamos derivando la leche a las plantas que se pueden aprovisionar de gas y esto hace que se realizan productos que no demanda el mercado en detrimento de otros que son reclamados por los consumidores, como leche fluida".
Más adelante, sostuvo que el combustible que se utiliza en reemplazo del gas -fueloil- no se obtiene en cantidad como se necesita.
Puntualmente, y sobre la situación que podría plantearse en las próximas semanas, el titular de Milkaut reconoció que "por ahora estamos realizando todos los esfuerzo pero si este panorama no mejora seguramente habrá que aplicar una racionalización de personal".
