Es en Timbúes, donde Noble Group, junto a Enarsa, Raiser y la española Green Fuel, construye -en el puerto que inauguró el año pasado- un complejo de molienda y fábrica de biodiésel, con una inversión de unos 190 millones de dólares.
La frontera del polo agroindustrial del Gran Rosario se extendió desde hace más de cuatro años hasta la localidad de Timbúes, a 50 kilómetros al norte de la ciudad, donde se han instalado los pesos pesado de la industria, como Noble Group y Dreyfus. Pero ahora no sólo es la molienda y embarque de granos lo que seduce a estas multinacionales sino también la fabricación de biocombustibles.
Noble Group, junto a las empresas Green Fuel -de capitales españoles-, Raiser y la estatal Enarsa, conformaron una alianza para crear un complejo de molienda de soja y producción de biodiésel. Esta sería la primera experiencia en el terreno de los combustibles vegetales que ingresa la empresa estatal, creada durante la gestión de Néstor Kirchner, en alianza con capitales privados, chinos y españoles.>
La planta de crushing y biocombustible se levantará en el predio de 200 hectáreas que tiene Noble Group en la costa de Timbúes, donde en noviembre pasado inauguró un puerto de granos y fertilizantes. Ese complejo se construyó con una inversión de 45 millones de dólares en una superficie que tiene 1.800 metros de costa sobre los ríos Coronda y Paraná, desde donde exportan un volumen promedio de 2,5 millones de toneladas a través del complejo portuario. >
Desde Noble -grupo integrado por capitales chinos y británicos- informaron que la planta de molienda de oleaginosa tendrá una capacidad de 12 mil toneladas diarias, una característica que la coloca entre las más grandes del país y del mundo, ya que podrán procesar más de tres millones de toneladas de soja por año. >
Esta alianza de empresas invertirá para construir la planta destinada a procesar oleaginosa y a fabricar de biocombustible unos 190 millones de dólares, cuatro veces más de lo que le costó construir el puerto en el que trabajan 32 personas.>
Dreyfus se expande
Este nuevo emprendimiento que se asentará en la zona se sumará a la planta que inauguró Dreyfus a partir de agosto del 2006, con un puerto ubicado sobre la confluencia del río Coronda con el Paraná, y una planta de molienda de soja con capacidad para moler 8.000 toneladas por día. Además posee una capacidad de almacenaje de semillas y harinas de 180.000 toneladas, y de 30.000 toneladas de aceite.
En la primera semana de agosto, Dreyfus inaugurará el muelle de barcazas en el complejo que tiene en Timbúes y a fin de año la planta de biocombustibles en General Lagos. >
La idea es utilizar las nuevas instalaciones para recibir los fertilizantes sólidos que actualmente descargan por el puerto de San Nicolás. El puerto de barcazas que se construye será auxiliar del que ya posee en el predio de Timbúes, pero que se utiliza para aceite y granos de soja.>
Gaseosa cervecera
La cervecera Quilmes Industrial (Quinsa), filial del grupo belgo-brasileño InBev, invertirá 100 millones de dólares en la Argentina, según anunció este viernes su presidente, Joao Castro Neves, al inaugurar una planta de fabricación de refrescos en la provincia de Buenos Aires.
"Este año, la compañía tiene previsto invertir en la Argentina más de 100 millones de dólares, una cifra récord para cervecería y maltería Quilmes", afirmó Castro Neves.
El empresario brasileño destacó que la millonaria inversión "demuestra la confianza en el país que tiene el grupo" y vaticinó que la situación económica de la Argentina "seguirá siendo positiva en 2008".
La planta para la fabricación de refrescos tuvo un costo de 11 millones de dólares y permitirá la creación de 65 nuevos puestos de trabajo, además de generar alrededor de 700 empleos indirectos.
El emprendimiento, cuya construcción demandó un año, está dentro del predio que Quilmes posee en Zárate, 90 km al norte de Buenos Aires, y donde produce cerveza.
Quinsa, cuyo 91 % posee el segundo grupo cervecero mundial InBev, es el mayor productor de cerveza en la Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay, y también actúa en el mercado de Chile. Además, es el mayor embotellador de Pepsi en la Argentina y en el Uruguay. En tanto, Inbev surgió de la fusión en 2004 de la cervecería belga Interbrew y la brasileña AmBev.
Se termina en 2 años
Ignacio Sala, directivo de Raiser, estimó que el complejo estará terminado entre 18 y 24 meses, por lo que podría iniciar actividades en el primer semestre de 2008. La planta producirá aceites como materia prima de biocombustibles o completará el proceso para producir biodiésel; ambos productos tendrán por destino tanto el mercado interno como el internacional. Según el empresario, desde el gobierno santafesino "hay un compromiso para abastecer con energía a la planta".
Corresponsalía Rosario
