A Derechos Humanos, Legislatura y Gobierno
Marcharon los familiares de víctimas sin justicia
Criticaron la actitud de un funcionario del Legislativo y plantearon su desacuerdo con la reforma del Código Penal. Entregaron una carta al gobernador con quien pretenden reunirse.

Un importante grupo de personas, integrado por familiares y amigos de víctimas de homicidio, recorrió ayer las calles de la ciudad en un nuevo reclamo por seguridad para la población y justicia para sus muertos. Partieron de la Secretaría de Derechos Humanos, hacia la Legislatura, y después se dirigieron a Tribunales y Casa de Gobierno.

Más de 200 santafesinos se reunieron a las 5 de la tarde, frente a la Secretaría de Derechos Humanos, para entregar la primera nota firmada por la asociación civil Familiares de víctimas inocentes de la inseguridad en búsqueda de justicia.>

El mensaje para el secretario Domingo Pochettino cuestiona la política del organismo que dirige, dado que "se percibe un marcado espíritu de impunidad y un derecho a la defensa que le asiste a la persona del delincuente".>

Desde el edificio de Saavedra 2059 se encolumnaron detrás del auto que transportaba los altoparlantes y marcharon a la Legislatura. Atravesaron plaza Italia y se plantaron frente a las escalinatas, aguardando que una comisión de representantes se reuniera con alguna autoridad.>

Fueron recibidos por un alto funcionario del cuerpo, pero sin resultados favorables. "íAcá no hay respuesta!", gritó Catalina Narváez -una de las promotoras del movimiento-, al pasar detrás de la guardia policial que custodiaba el ingreso.>

Falta de respeto

La carta entregada a los legisladores provinciales manifiesta "nuestra disconformidad y rechazo al proyecto de reforma del Código Procesal Penal". Los familiares de víctimas pretenden que los castigos más severos se apliquen a los asesinos de sus hijos, y no aceptan el principio de irretroactividad de la ley.

De la reunión, participó la mamá de Mario Laracca, el comerciante asesinado en López y Planes y Fray Cayetano Rodríguez, el 17 de junio pasado, y por quién una multitud marchó la semana pasada.>

"Fuimos a hablar con los legisladores y no tienen respuestas; al contrario, nos maltrataron", criticó Alicia Di Terlizzi, mamá de Gustavo, el joven asesinado y arrojado al río Salado una madrugada de domingo.>

Fernando Bouvier, hermano de Hernán, asesinado hace 6 meses en el ciber La Isla, explicó que en la reunión "terminamos discutiendo porque pretendía que (el funcionario) se interiorizara de lo que está pasando en la ciudad, por las madres que están sufriendo, pero están con la cabeza en otro lado".>

Con el gobernador

Tras un breve paso por Tribunales, en la Casa Gris el mecanismo fue el mismo que en los edificios anteriores. Ante un importante despliegue policial, un minúsculo grupo entró con otro petitorio dirigido al gobernador Jorge Obeid, y pidió reunirse con alguna autoridad.

En el escrito, recuerdan que si bien fueron recibidos en alguna oportunidad, existe un pedido de audiencia del 13 de junio para hablar con el secretario de Gobierno, Walter Gálvez, y "a la fecha no ha sido concedida".>

"Estamos cansados de las faltas de respeto, del dolor, la injusticia, de ser manoseados", se quejó Catalina Narváez, que perdió a su nieto de 14 años, llamado Gabriel Rosales, a quien dispararon a quemarropas el año pasado.>

La mujer llamó a los santafesinos a "tomar conciencia" porque ya "no hay nadie a salvo". Además, lamentó que la gente no se comprometa después de que ocurran estos episodios de violencia.>

Para evaluar el resultado de la marcha y delinear los pasos a seguir, la asociación civil de Familiares de víctimas inocentes se reunía este viernes a las 17, en la sede de UPCN.>

A pesar del tiempo

Esta semana se cumplieron 6 meses del asesinato de Hernán Bouvier, en el ciber La Isla. Fernando, su hermano habló con El Litoral y contó que fue un día muy difícil para la familia. Y para colmo de males "el miércoles una vecina me avisó que asaltaron otra vez el ciber", que ahora está a cargo de su otro hermano.

"Me fui al ciber y estaba el empleado atado, lo habían golpeado", contó Fernando. "Repetimos la misma historia y la policía no da ninguna solución". Ahora, la familia está evaluando si lo cierran o no. "No lo queremos cerrar porque tenemos 2 empleados y no queremos dejarlos sin trabajo. Mi hermano volvió a invertir y perdió plata", agregó.

Por su parte, Nilda Mattioli, la esposa y madre de Rubén Atilio y Rubencito Mattioli, asesinados hace 5 meses en Rincón dijo que "nunca hubiera pensado que estaría en la calle pidiendo justicia. Me da vergüenza, te lo juro, porque la justicia la tenemos que tener porque la merecemos".

Su hija Nilda contó cual es la sensación que quedó en el pueblo, que "tranquilo no está", porque sigue habiendo inseguridad. Además "la familia quedó destruida desde el momento que nos pasó esto", recordó.

Grave

Santa Orellana, mamá de Tomás Pinto, asesinado 25 de setiembre de 2003, denunció públicamente que el 12 de junio pasado, a las 9.20 de la mañana, reconoció a uno de los asesinos de su hijo cobrando un subsidio en la sede de Promoción Comunitaria de la provincia. "Él me reconoció, retiró el cheque y se fue", contó. La mujer sabía que el asesino estaba libre porque "vive a una cuadra y media de mi casa y nos vive amenazando".

De la Redacción de El Litoral