Por las dudas

abolir. "Derogar [una ley, precepto o costumbre]". Aunque tradicionalmente se ha considerado verbo defectivo, ya que solían usarse sólo las formas cuya desinencia empieza por i, hoy se documenta, y se considera válido el resto de las formas de la conjugación: "Se abole la pena de muerte" (Autores varios, "Grupo", España, 2001); "Los nuevos poderes abolen la soledad por decreto" (Paz, "Laberinto", México, 1950-59). Como se ve en los ejemplos, es verbo regular: abolo, aboles, y así sucesivamente, y no "abuelo, abueles", etcétera.

ad calendas graecas. Loc. lat. (pron. [ad-kaléndas-grékas]) que significa literalmente "para las calendas griegas", o sea, "para un momento que no ha de llegar": "Hassan II, un maestro en el arte de ganar tiempo, retrasó ad calendas graecas la celebración del referéndum sobre el Sahara" (Leguineche, "Camino", España, 1995).

balsismo. "Deporte que consiste en descender en balsa por aguas rápidas". Voz propuesta en sustitución del anglicismo rafting. Se ha formado a partir del sustantivo balsa (equivalente español del inglés raft) más el sufijo -ismo, presente en otros términos españoles que designan prácticas deportivas, como senderismo, piragüismo, paracaidismo o andinismo.

élite o elite. Ambas acentuaciones son válidas. La voz francesa élite, que significa minoría selecta o rectora y se pronuncia en francés [elít], se adaptó al español en la forma llana elite [elíte]; pero la grafía francesa élite, que circuló como extranjerismo durante un tiempo, dio lugar a que muchas personas pronunciasen esta voz francesa interpretando la tilde a la manera española, es decir, como palabra esdrújula. Aunque esta pronunciación es antietimológica, es hoy la más extendida, incluso entre personas cultas; por ello, la grafía élite y la pronunciación esdrújula correspondiente se consideran también correctas.