El proyecto ha sido desarrollado por alumnos de la escuela Nº 321 y contó con el apoyo de la comunidad. El próximo lunes será exhibida en los actos por el Día de la Independencia y en octubre viajarán a Rosario.
Sin prisa pero sin pausa, la localidad de Franck suma voluntades en pos de proyectos comunitarios, particularmente nacidos desde las aulas de sus escuelas. Esta vez, alumnos de la Escuela de EGB Nº 321 Joaquín V. González desarrollaron, junto a sus docentes y con el apoyo de sus padres, una iniciativa que invita a creer: la confección de una bandera argentina de 250 metros de longitud.
La misma será exhibida a la comunidad de Franck en los actos del próximo 9 de julio y formará parte del proyecto "Alta en el cielo que nació en la cuna de la insignia nacional".>
En octubre, una delegación local viajará a Rosario para incorporar este tramo a la gran bandera argentina que ya supera los 12 kilómetros de largo.>
En 2006, los alumnos de 6º año viajaron al sur provincial, como cada año, para visitar el Monumento de la Bandera y allí surgió la posibilidad de participar en esta propuesta. En el pueblo, cada vecino donó un pedacito de tela celeste o blanca, que luego formó parte de la Bandera Nacional.>
Durante la última semana, los alumnos de la escuela primaria ensayaron en las calles aledañas a la misma los movimientos que realizarán el próximo lunes, a las 15, en los actos conmemorativos del Día de la Independencia.>
"La idea es desfilar con la bandera para que la gente sienta lo mismo que los habitantes rosarinos en cada Día de la Bandera", explicó a El Litoral Silvia Amherdt, vicedirectora del establecimiento.>
La elaboración nació del aporte solidario y de las manos de las mamás que cosieron la celeste y blanca en Franck. Esta bandera llegará a Rosario en octubre para que, el año que viene (el 20 de Junio), sea parte de los festejos del Día de la Bandera.>
"La respuesta de los vecinos del pueblo ha sido increíble", resaltó Amherdt. Desde las instituciones educativas, las empresas hasta los particulares aportaron su trozo de tela. El resto quedó en manos de las mamás. "Formaron un grupo que cosió dos veces por semana en el local del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, que gentilmente cedió sus instalaciones", señaló.>
Recuperar la identidad
La vicedirectora reflexionó sobre esta iniciativa, destacando la emotividad que generó en toda la comunidad educativa "porque en esta época, cuando hay tantos disvalores, que un pueblo se una para hacer una bandera es para rescatar", expresó.
La docente insistió en resaltar el entusiasmo de los niños, que valoraron y se mostraron muy felices con esta idea. "Cuando la tuvieron terminada frente a ellos, la tocaban, sentían que era su bandera. Dijimos -rememoró Amherdt-: forman parte de la historia del pueblo y de nuestro país".>
En ese sentido, explicó que en la enseñanza se procura fortalecer ese amor a los símbolos patrios. "Queremos rescatarlos, es nuestra intención que esos valores no se pierdan. Son fundamentales porque, respetando nuestros símbolos, respetamos nuestra patria y nuestra identidad. Todo esto es muy importante para la formación de los niños como personas", argumentó.>
Además, este proyecto contó con la participación de todos los docentes en sus distintas áreas, con particular dedicación de los encargados de 6º año, siempre plasmando la iniciativa en los trabajos prácticos realizados por los educandos de este establecimiento de nivel primario, que tiene nada menos que 650 alumnos.>
Este lunes, todos tenderán su mano sobre la bandera, inclusive, las instituciones locales, que serán parte de la jornada. Amherdt renovó la invitación a la comunidad de Franck a participar en los actos del 9 de Julio, así como a vecinos de toda la región que quieran apreciar este desfile, que no sólo será un homenaje más a la Patria, sino el día en que este pueblo, teñido de celeste y blanco, brillará especialmente.>
Alta en el cielo
Con retazos de tela y máquinas de coser, un pueblo demuestra y se demuestra a sí mismo que la cultura, la historia, el esfuerzo, la integración y la esperanza pueden coserse.
La construcción colectiva de la Bandera de "Alta en el Cielo" muestra lo que es capaz de lograr una sociedad cuando se une con un objetivo común. A partir de su confección, las diferentes comunidades fortalecen sus vínculos y generan nuevos proyectos comunitarios.
La duración de la propuesta es 14 años. Desde 1999 hasta 2012, año del Bicentenario de la Creación de la Bandera, recordando a Don Manuel Belgrano, sus ideales y su acción.
Retazo a retazo, celestes y blancos, los chicos de toda la Nación, junto a docentes, amigos, hermanos, padres y abuelos, mantienen viva esta utopía. Cada retazo es una historia. Cada paño representa a un argentino, a decenas, a cientos, a miles y a millones de ellos. Es decir, a todos.
Cada año, la costura final se realiza en el Patio Cívico del Monumento Nacional a la Bandera. Allí, decenas de mujeres voluntarias, "Las Damas Rosarinas", unen con sus máquinas de coser las telas y banderas, que acercan y envían desde diversas comunidades argentinas, las que cosieron, a su vez, su propia enseña y la desplegaron en sus calles con su gente.
Cada 20 de junio, el pueblo de Rosario y del país, despliega y desfila con este gigante hecho paño a paño. Miles de almas transportan, aferradas a ella junto a sus hijos, la bandera de "Alta en el cielo", abrazando el Monumento Nacional que recuerda el lugar en que Manuel Belgrano izara por primera vez la Bandera Nacional.
Este día, la sociedad disipa sus diferencias y todos (ocupados, desocupados, profesionales, analfabetos, chicos, jóvenes, adultos, ancianos, etcétera) caminan tomados de la enseña patria.
Según se destaca en el sitio www.altaenelcielo.com.ar, para hacer una gran bandera se necesita del otro; para construir una gran Nación, también.
Exequiel Kay
