Raúl Castro, ante una encrucijada

AFP

El presidente interino de Cuba, Raúl Castro, que reiteró la necesidad de reformar una economía que estaría al borde del abismo sin la ayuda de Venezuela, se enfrenta al rompecabezas de efectuar cambios urgentes sin molestar a su hermano Fidel, dijeron analistas a la AFP.

"¿Cómo abrir la economía apaciguando a Fidel y dándole, al mismo tiempo, algún tipo de esperanza a la gente? Ese es el talón de Aquiles del gobierno cubano", afirmó Marifeli Pérez-Stable, del Diálogo Interamericano, después que Raúl Castro abogara el jueves por "cambios estructurales y de conceptos".>

Para Janette Habel, del Instituto francés de Altos Estudios de América Latina (IHEAL), las autoridades se enfrentan a otro dilema: "Por una parte deben efectuar reformas económicas y, por otra, esas mismas reformas pueden tener consecuencias sociales y amenazar la estabilidad del régimen".>

"Todas las medidas planeadas por cierto número de reformistas tendrán como consecuencia, si se aplican ahora mismo, una caída del nivel de vida para las categorías más pobres", predijo, al tiempo que subrayó la necesidad de que el gobierno sea "fuerte para aplicarlas y soportar las consecuencias".>

Problemas económicos

Los últimos resultados económicos cubanos dejaron que desear: el turismo bajó un 3,6% en 2006, la última cosecha azucarera apenas superó el millón de toneladas y la isla padece asimismo las consecuencias de la asfixia financiera aplicada por Estados Unidos sobre los bancos.

Al asumir temporalmente la presidencia tras la enfermedad de su hermano, Raúl dejó entrever "suspiros de cambio" cuando asumió el poder hace un año, aunque todo quedó "congelado" a principios de este año, en palabras de Pérez-Stable.>

La analista atribuyó la parálisis al regreso del presidente: "Fidel no está lo suficientemente recuperado como para presentarse en público, pero está consciente, elabora columnas para los periódicos y llama a la gente por teléfono. Eso es lo que tenía paralizado al gobierno por los menos desde 2000", dijo.>

Jabel comprobó asimismo que "todas las iniciativas están paralizadas, especialmente las reformas agrícolas que apuntan a crear más cooperativas y darles mayor autonomía para estimular la producción" y pronosticó que "ninguna reforma importante tendrá lugar mientras el poder no sea transferido a Raúl".>

Ian Vásquez, del Cato Institute, en Washington, fue todavía más lejos y pronosticó que no habrá cambios hasta que Fidel desaparezca: "Mientras viva, nadie se va a atrever a hacer los cambios que necesita Cuba. Cuando muera, sí se puede abrir la posibilidad de algunos cambios, pero van a ser más bien mínimos", añadió.>

"Creo que ésa es la peor situación posible para los sucesores y la sucesión: que Fidel siga vivo", sentenció Pérez-Stable, convencida de que los cubanos esperaban cambios, tras la delegación del poder a Raúl>

"La ciudadanía en Cuba sintió que, por los sucesos del año pasado, se iba a empezar a mejorar algo. Eso no ha sucedido", subrayó. "En Cuba, entre la gente normal y corriente debe de haber una tremenda frustración porque ha pasado otro año y su vida no ha mejorado", sostuvo.>

Según los expertos consultados, sin la ayuda del presidente venezolano, Hugo Chávez, la situación sería catastrófica. "Si Cuba tuviera que pagar el barril de petróleo al precio de mercado a 70 ó 75 dólares, pienso que su economía habría colapsado", aseguró Habel.>

El presidente venezolano, Hugo Chávez, "le saca las castañas del fuego económico", al suministrar a la isla unos 92.000 barriles diarios de petróleo a precios preferenciales, coincidió Pérez-Stable.>

"Lo irónico es que Cuba, bajo el comunismo, siempre ha vivido de la ayuda exterior y ahora mismo es más dependiente que nunca del mundo exterior", subrayó Vásquez. "En esta oportunidad, Venezuela ha sido la que salió al rescate de un sistema fracasado", concluyó.>