A menos de 20 kilómetros de Santa Fe, un grupo de productores transformó un depósito de autos abandonados en una cooperativa que potencia sus cultivos de frutillas, tomates, zapallos y berenjenas. Su próxima meta es armar una fábrica de dulces y salsas.
Federico Aguer y Gastón Neffen
Hace cuatro años, en el kilómetro 12 de la ruta provincial N° 1 se amontonaban autos viejos y camionetas destrozadas. Había gomas, paragolpes y repuestos tirados por todos lados. En estos terrenos funcionaba un depósito de la Dirección Provincial de Vialidad. Y parecía un cementerio de autos abandonados.
En el mismo lugar, ahora funcionan las instalaciones de la Cooperativa de Productores Agropecuarios de Arroyo Leyes que nuclea a 18 productores de la zona. En vez de autos viejos hay un invernáculo con plantines donde preparan frutillas, tomates, repollos, berenjenas, zapallos y hasta melones. También tienen dos cámaras de frío y un sector especialmente acondicionado para que germinen las semillas. Además, comenzaron a elaborar dulces artesanales y salsa de tomate.>
Las cosas cambiaron porque los productores se movieron. José Baucero, presidente de la cooperativa, cuenta a Campolitoral que consiguieron donaciones del grupo italiano GVC (Grupo Voluntariado Civil), una institución que se dedica a colaborar con los pequeños y medianos productores.>
El presidente de la comuna de Arroyo Leyes, Horacio Macedo, los ayudó con las gestiones para que Vialidad Provincial permitiera el uso de los terrenos (firmaron un comodato por 30 años), y también recibieron colaboración de la Municipalidad de Santa Fe y el Gobierno de la Provincia.>
"Todo empezó en el 2003, con las primeras charlas a los productores. De a poquito se fueron levantando las instalaciones con las donaciones de GVC. Y un par de años después surgió la idea de hacer dulces y salsas", recuerda Baucero. Los recursos que aportó el grupo italiano se utilizaron para comprar las dos cámaras frigoríficas y para adaptar las instalaciones a este esquema productivo.>
La cámara de germinación y el invernáculo se usan para preparar los plantines -de tomates, frutillas, repollos, etc.- que luego se implantan en el campo de cada productor para completar su desarrollo. Pero la cooperativa también obtiene recursos adicionales al vender estos plantines a productores de Monte Vera, Angel Gallardo y también de Coronda.>
La vedette
En este esquema productivo, las frutillas ocupan un lugar central. "Hay más de 40 hectáreas de este cultivo", precisa Baucero. Por cada hectárea, los rendimientos promedio oscilan entre los 40.000 y 45.000 kilos de frutilla. La variedad que cultivan en Arrollo Leyes se llama Camarosa Super Premium."Los frutos son grandes porque las plantas son jóvenes y están con toda la fuerza", se entusiasma Baucero.
Esta es la variedad de frutilla que más predomina en Coronda. Se desarrolló en la Universidad de California (EE.UU.), y se destaca por la adaptación al clima y por su resistencia a las enfermedades.>
Pero hay un problema: el frío. Las últimas heladas están afectando la producción. A pesar de los mulching que recubren prolijamente las raíces de cada planta, y de los plásticos blancos que protegen a las hojas y a el fruto del viento y el fío, Baucero calcula que se va a perder el 30 o el 40% de la producción. "Mirá cómo están estas plantas", dice angustiado. "Todavía no se alcanza a ver bien, pero la nueva floración está quemada por las heladas", agrega, mientras separa con sus manos los restos de las flores que no van a lograr crecer.>
Lo que viene
Comercializar los dulces y las salsas artesanales que ya se están elaborando es el próximo objetivo de la Cooperativa de Productores de Arroyo Leyes. "Como los precios no siempre acompañan la intensa labor que realizan los productores, la idea fue darle mayor valor agregado a nuestra propia producción. Por eso, pensamos en producir salsa de tomate, mermeladas y dulces", comenta Baucero.
Estos productos todavía no se venden al público."Estamos en fase de prueba. Buscamos que nuestras mermeladas y salsas tengan la mayor calidad posible", reconoce el presidente de la cooperativa.>
Pero quieren empezar a comercializarlos en el menor plazo posible. "Es importante generar más recursos para sostener la inversión que se hizo", comenta Baucero. >
Es que los dulces y mermeladas se hacen en equipos específicos (por ejemplo, la paila) y también debieron adaptar las instalaciones para respetar las normas que establece Bromatología para elaborar alimentos.>
Más mercados
Otro paso clave para consolidar el futuro de la cooperativa es conseguir más canales para distribuir la producción. Baucero admite que los productores deben organizarse para proyectar el volumen final de sus cultivos y así planificar cuáles son los mercados más convenientes. Además, están haciendo gestiones para que distintas entidades empresarias y del Estado se comprometan a colaborar para encontrar nuevos destinos comerciales.
"Poner en funcionamiento las cámaras de congelado también es un objetivo para este año. De otra manera hay que caer en la industria de Coronda y ahí los precios no siempre nos satisfacen", afirma Baucero. >
El mercado industrial es muy importante para la gente que siembra frutilla. "Lo que no se consume en el mercado interno se destina a la industria, pero lo bueno es que esta año parece que los precios van a ser buenos", concluye Baucero.>
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Entes solidarios
La puesta en marcha de la Cooperativa es un proyecto gestionado por la Comuna al Ministerio a través de la ONGGrupo de Voluntadiado Civile de Bologna (Italia). Se trata de uno de los 14 grupos de ayuda italianos en el país. Los mismos apoyan emprendimientos de distinta naturaleza y forman parte de la cooperación y ayuda de Italia para el desarrollo de otros países. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia financia el 50 % de los proyectos, que además incluyen capacitación y asistencia técnica. En este caso participó la Comuna de Arroyo Leyes, la ONG Acción Educativa, y el Ministerio de la Producción, que apoyó con información y capacitación en cuanto a créditos y subsidios. El local demandó una inversión cercana a los $ 250.000. El túnel de frío costó unos $ 90.000. Aquellas asociaciones que deseen más información de esta ONG, pueden dirigirse a calle Sarmiento 3463 de Santa Fe, o consultar en www.gvcargentina.com.ar, o a los teléfonos (0342) 4970423/4561339.
El frío pega
Se calcula que las pérdidas ocasionadas por las intensas heladas llegan al 30 % de la producción total estimada para la presente campaña.
