Con tecnología de punta
Una empresa santafesina fabrica semáforos y centros de monitoreo
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Electromecánica Tacuar también produce y programa los controladores de tránsito y ofrece una central inteligente para monitorear el funcionamiento de los semáforos.

María Sol Pogliani

Los semáforos que se colocaron en las avenidas Facundo Zuviría y Alem y los que se están incorporando en los bulevares Gálvez y Pellegrini se fabrican en Electromecánica Tacuar, una empresa santafesina que lleva más de tres décadas suministrando dispositivos para regular el tránsito en distintas ciudades del país y el extranjero.

La idea de incursionar en un negocio que no estaba desarrollado en la zona surgió en 1976 por iniciativa de Ricardo Nescier y del Ing. César Caslini, quienes se dedicaban por esa época a realizar montajes electromecánicos en industrias. "Nos enteramos de que la Municipalidad de Santo Tomé necesitaba semáforos y decidimos fabricarlos ", comentó Nescier.>

En un garaje de Barranquitas tomó forma el primer equipo. "Empezamos con una esquina y no paramos más. Nos expandimos en la provincia, pasamos a Córdoba y entramos a barrer todo el país. Vendimos en Paraguay y Bolivia, y se está en tratativa con gente de Perú", señaló Nescier.>

La incorporación de tecnología y la visión empresaria determinaron la expansión de la empresa, que hoy tiene su planta montada en Fomento 9 de Julio. Electromecánica Tacuar fabrica los semáforos, produce y programa los controladores, pero también ofrece sistemas para monitorear y manejar el tránsito por medio de centrales inteligentes.>

El año pasado, la empresa vendió unos 1.500 semáforos y destelladores en el mercado nacional, combinando esta unidad de negocio con otros productos de la firma, entre los que se encuentran farolas y luminarias, carteles nomencladores para indicar el nombre de las calles y señalizaciones con información urbana, de parques y plazas.>

Algo más que tres luces

Desde que fabricaron el primer semáforo hasta hoy, la fisonomía del aparato no cambió, pero sí evolucionó el sistema óptico que permite reemplazar las lámparas comunes por las de led's, que consumen un 90 % menos de energía, brindan mejor visibilidad y pueden tener una vida útil superior a las 40 mil horas. "Cuando comenzamos, las lámparas duraban mil horas, ahora vienen especiales para semáforos", señaló Nescier.

Pero el cambio más vertiginoso se produjo en el mecanismo de funcionamiento: se pasó del control mecánico al electrónico. "El mecánico es un controlador muy rígido, que te da pocas alternativas; se puede prender y apagar una esquina o, a lo sumo, coordinar (la onda verde), como en calle Urquiza", explicó el empresario.>

En cambio, "los electrónicos involucran ciertos controles de seguridad y se pueden programar para que funcionen, por ejemplo, en un determinado rango de horas", explicó el Ing. Diego Caslini, de Electromecánica Tacuar.>

Central inteligente

La empresa no se conformó con producir en serie, sino que incorporó algunas innovaciones. Con tecnología de última generación, hace tres años desarrolló Vía, un software de control de tránsito que permite monitorear el funcionamiento de los semáforos en tiempo real. "Se trata de un sistema modular y escalable que rompe con la creencia de que las centrales de tránsito sólo están al alcance de las grandes ciudades", explicó el Ing. Javier Nescier.

Desde la central se puede acceder a un mapa de la ciudad que muestra el estado de los semáforos, permite detectar cuáles están fuera de servicio, cambiar los tiempos de rojo y verde para descongestionar el tránsito y detectar lámparas quemadas.>

Las funcionalidades de Vía son aún más amplias y facilitan la toma de decisiones. "El sistema emite alarmas de fallas mediante pop ups o mensajes de texto al celular de las personas encargadas de mantenimiento, da avisos de congestión, brinda la posibilidad de tener contadores vehiculares, cámaras de video y registros de imágenes que permiten que, en caso de ocurrir un accidente, sea posible verificar cuál de los semáforos estaba en rojo al momento del acontecimiento", señaló Nescier, quien destacó que también pueden diagramarse planes de emergencia que permiten modificar la onda verde ante alguna urgencia.>

La central inteligente de Electrónica Tacuar está siendo utilizada en La Plata y en Santa Fe. En nuestra ciudad, los semáforos de la Av. Facundo Zuviría se controlan a través del sistema Vía y en poco tiempo más se sumarán los de Av. Alem y de los bulevares. En esta última arteria, la empresa colocará dos cámaras para que la Municipalidad pueda observar el flujo vehicular y carteles dinámicos en donde figure la velocidad de onda verde, que podrá variar en función de la congestión del tránsito.>

Además de las ventajas enumeradas, la central también genera beneficios económicos porque reduce el recorrido que deben realizar las patrullas de mantenimiento, acorta los tiempos de traslado, permite auditar la utilización de repuestos y merma la polución ambiental porque los vehículos emiten menos contaminación al transitar a una velocidad constante.>

Primer semáforo

Según Wikipedia, el 4 de agosto de 1914 se instaló en Cleveland, Estados Unidos, el primer semáforo "moderno" de la historia. Contaba con luces rojas y verdes colocadas sobre unos soportes con forma de brazo y gestionaba el tráfico entre la avenida Euclid y la calle 105 Este.

En nuestra ciudad, el aparato comenzó a ordenar el tránsito en 1969, en la esquina de Mendoza y avenida Freyre.

Pero el antecedente del semáforo no está en América sino en el Viejo Continente. El 10 de diciembre de 1868 se colocó en el exterior del Parlamento británico de Westminster un farol a gas que habilitaba alternativamente la señal roja y la verde. El invento fue obra del ingeniero J.P. Knight, especialista en señales de ferrocarril, pero no tuvo larga existencia porque fue sacado de funcionamiento tras explotar y matar a un policía.