Durante cuatro días, cerca de 7.000 expertos internacionales en prevención y tratamiento de sida participaron en Sidney, Australia, de la IV Conferencia sobre Patogénesis y Tratamiento del VIH. Allí evaluaron la situación de esta pandemia mundial y expusieron acerca de los enormes avances médicos logrados durante los últimos años.
Sin embargo, este moderado optimismo científico plantea una verdadera paradoja: a medida que la ciencia avanza y encuentra alternativas para prolongar la vida de los enfermos, las medidas preventivas parecen distenderse poco a poco.>
De hecho, el dato más preocupante planteado durante este encuentro científico fue el elevado número de personas que jamás se sometió al test y que desconoce si porta el virus, aun cuando por sus costumbres o estilos de vida, forman parte de los sectores considerados en riesgo de contagio.>
Lo que muchos no parecen tener en cuenta es que la ciencia avanza en el descubrimiento de medicamentos antirretrovirales que mejoran la calidad y prolongan la vida de los enfermos, pero que de ninguna manera se puede decir que curan esta patología que afecta a unos 40 millones de adultos y a más de 2 millones de niños en el mundo.>
En Santa Fe existe un dato clave que demuestra hasta qué punto las medidas de prevención están siendo dejadas de lado. En el hospital Iturraspe -principal centro de referencia en cuanto a tratamiento de sida en todo el centro y norte provincial- el número de diagnósticos positivos durante el primer semestre de este año superó a todos los casos detectados a lo largo de 2006.>
Como si esto fuera poco, las estadísticas históricas revelan que el mayor número de detecciones de personas infectadas, se produce entre los meses de octubre y diciembre de cada año, por lo que los especialistas están realmente preocupados.>
En el hospital Cullen las estadísticas tampoco son alentadoras. En los últimos años, el número de nuevos infectados osciló entre los 30 y 40 pacientes, pero en los primeros seis meses de 2007 ya aparecieron 25 nuevos casos.>
Además, los médicos afirman que disminuyó la presentación espontánea de personas que solicitan realizarse el test de VIH y que, en general, los casos se detectan cuando la enfermedad se encuentra ya en un estado avanzado.>
Frente a esta realidad y a la creciente falta de cuidados personales por parte de amplios sectores poblacionales considerados como grupos de riesgo, el Estado -nacional y provincial- no parece contar con una verdadera política de información, educación y prevención masiva.>
Mientras tanto, la enfermedad avanza en todos los sectores sociales aunque, claro está, las áreas más empobrecidas y postergadas sufren con mayor gravedad la extensión de este flagelo.>
Este relajamiento en las medidas preventivas por parte de la gente es preocupante. Sin embargo, es aún más grave que sea el Estado el que disminuya sus esfuerzos tendientes a evitar la propagación de la enfermedad.>
