Cuando jugaba mal, ganaba; y ahora, Unión pierde...
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Bailando cuarteto. Marcos Flores y Canever luchan a brazo y camiseta partida por quedarse con la pelota. Foto: Télam

Paradójica es la campaña de Unión. Alcanzó la punta del torneo sin jugar bien; y cuando los rendimientos mejoraron sustancialmente, la producción matemática se cayó a pedazos. Unión perdió ayer un partido que tenía prácticamente ganado y por el que estaba haciendo méritos para llevarse los tres puntos. En sólo ocho minutos, la Gloria lo dio vuelta y, de paso, el equipo de Trullet sufrió la expulsión de Marcos Torres. Todo en ese breve lapso del segundo tiempo. Pero después, sobre el final, Unión tuvo en la cabeza y los pies de Zárate la posibilidad de, al menos, empatarlo. Páginas 10, 11 y 12.

Alguna vez, Tinelli hizo famoso el sketch "El peor día de tu vida". La misma idea se la puede trasladar a lo que le pasó a Unión en Córdoba, y titularlo "Los peores ocho minutos del campeonato". Porque en ese lapso, entre los 24 y los 32 del segundo, Unión derrumbó una estructura que venía sosteniendo sin demasiados sobresaltos y que le estaba permitiendo cosechar una victoria que, a esa altura, se hacía incuestionable. Pero como si fuese un castillo de naipes, Unión se cayó increíblemente y dio lugar a que la Gloria se quedara con un premio excesivo: en sólo ocho minutos sufrió dos goles y, además, la expulsión de Marcos Torres. Todo esto, rodeado de la inevitable polémica de los últimos tiempos: la actuación del árbitro. Porque las decisiones que Bertinotti y sus asistentes tomaron, incidieron en forma directa en el trámite y el resultado del partido. ¿Era para echarlo a Marcos Torres?, no. ¿Estaba habilitado Nadaya en el segundo gol?, muy dudoso. El delantero apareció llamativamente solo para aprovechar el rebote en el palo tras el remate de Matías Saad. Se le fueron todos al "humo", aunque aquí el principal error es de su asistente si, en verdad, la posición de Nadaya estaba viciada de nulidad.

Lo cierto es que Unión tenía todo controlado. Iba ganando, no sufría en el fondo e Instituto tampoco le creaba demasiados problemas, salvo cuando la pelota pasaba por Romero, que le ganaba las espaldas al "Chapa" Zapata. Pero no era tan peligroso lo de Instituto como para presagiar semejante desenlace. Ni tampoco había un exagerado retroceso de Unión sobre el que se pudieran establecer responsabilidades para achacarle a un equipo que ganaba el partido y que intentaba jugar con la desesperación del rival para abrir espacios en el campo de enfrente y definirlo.

Un libreto retocado

Pero empecemos por el principio. Trullet resolvió a último momento modificar el esquema y armar línea de cuatro para defender. Por un lado, la idea era cuidarse de una posibilidad concreta: que el rival atacara con tres puntas (Romero, Echagüe y Alvarez). Y por el otro -posiblemente lo más importante-, quitarle la responsabilidad a Jorge Torres de transitar por todo el lateral ante la presencia de un jugador de ataque (Romero) en su carril, para jugar a sus espaldas y que el mano a mano no sea tan definido con Romero, sino directamente con Pilipauskas, el marcador de punta. Y todo esto permitió que el "Coqui" Torres se convierta en el jugador más claro de Unión.

Unión llevó el partido a un terreno conveniente. Es posible que le haya faltado algo para "completar la obra". Por ejemplo, un mayor protagonismo de Rosales; y también de Zapata, ocupado en la marca de Buján -mientras estuvo en la cancha- y sin la suficiente capacidad para meterse con un rol más protagónico en el partido.

Pero ahí estaba Unión, sólido atrás, manejando la situación y ganando. Llegó al gol en una de las pocas jugadas de peligro que creó; pero también habrá que decir que lejos estuvo Unión de sufrir, porque la única de real peligro fue una de Echagüe que tapó mano a mano Assef. Luego, fueron sólo insinuaciones sin demasiada claridad como para provocarle temblores defensivos. Y en esa eficacia para atacar, encontró la brecha para ir ganando con algo de merecimiento cuando Bertinotti los mandó al descanso.

Antes y después delos 8 minutos fatales

Unión tenía el partido a su merced y no es cierto que se haya metido atrás, como, inclusive, hasta muchos protagonistas directos (los jugadores) se encargaron de señalar. La idea era clara: manejar la pelota y salir rápido del medio con pelotazos a los delanteros. Y si bien Instituto llevaba alguna complicación con la movilidad de los que entraron (Nadaya y Saad), más el ida y vuelta constante de Romero, que tras la salida de Buján se fue a jugar por izquierda, nada hacía suponer que se iba a producir semejante desenlace negativo para Unión.

Más todavía, la impresión que había era que con un poco de precisión en los metros finales, Unión metía el segundo y liquidaba todo. De hecho, tuvo dos oportunidades cuando un centro de Pereyra, primero, y otro del "Coqui" Torres, después, no pudieron ser conectados por Zárate.

Hasta que vino el momento de "furia tatengue". En ocho minutos, se derrumbó todo lo que se había construido en casi 70 minutos de juego. Lima de cabeza, Nadaya, en posición dudosa, después del rebote en el palo tras un remate de Saad, y la expulsión de Marcos Torres en el medio de los dos goles, fueron el detonante del resultado. Pero faltaba la reacción de Unión, que llegó en la parte final y a través de dos o tres jugadas muy claras de gol que desperdició Zárate. Una de cabeza que se fue afuera desde una posición ideal, y otra que la "Chancha" le tiró, a cuatro o cinco metros del arco, a los pies de Carranza. Apresuramiento o falta de precisión. Lo cierto es que, con 10, el equipo reaccionó a tiempo y pudo llegar a un empate que habría sido lo más justo.

No liga lo que antes se daba

Hubo partidos en los que Unión recibió más de la cuenta. Ante Belgrano, era un partido para empatar o perder, pero lo ganó. Y contra Godoy Cruz se dio algo parecido. En ambos, la buena actuación de Assef más cierta dosis de suerte acompañaron al equipo de Trullet para construir dos resultados positivos, alentadores y clave para visitar otra vez el puesto de privilegio en un torneo parejo y cambiante.

Contra Rafaela e Instituto se dio a la inversa. Ante la "Crema", Unión se encontró con un arquero que atajó para "10 puntos". Y todo lo bueno que se hizo, futbolísticamente hablando, no tuvo directa implicancia en el resultado. Ayer, en Córdoba, Unión no jugó tan bien como ante Rafaela. Pero le alcanzaba, con cierto orden, para ir ganando sin demasiados apremios. Instituto se lo dio vuelta en forma casi inexplicable. Y después, la falta de precisión hizo que no se llevara un empate, que al menos habría servido de consuelo.

Unión está metido en la misma bolsa de muchos de los que intentan afirmarse en el torneo. No hay cucos ni equipos que se desprendan, por categoría individual o colectiva, del resto. Es un torneo en el que cualquiera gana o pierde, sin que haya espacio para las explicaciones. ¿O acaso se explica que Rafaela pierda en su cancha con la CAI?, por ejemplo. Esto hace también que se apriete demasiado la diferencia entre los que están arriba con los que vienen de atrás. A Godoy Cruz, le pasó que de estar luchando por el primer lugar, pasó a ocupar el decimoquinto después de tres derrotas. Y a esto lo sufre Unión, que llegó a la punta luciendo mejor en la tabla que en la cancha (después de Godoy Cruz) y que ahora, cuando hace merecimientos futbolísticos para empatar o ganar, se queda con las manos vacías.

Instituto 2 - Unión 1

Cancha: Instituto.

Árbitro: Raúl Bertinotti.

Instituto: Carranza; Pilipauskas, Nieva, Sanchírico y Montalvo; Romero, Galdames, Lima y Buján; Echagüe y Alvarez. A.S.: Pozo. Estuvieron en el banco: Turus, Cámpora y Silvestre. D.T.: Héctor Rivoira.

Unión: Assef; Carabajal, Canuto, Yacob y Marcos Torres; Zapata, Serrizuela y Jorge Torres; Rosales; Pereyra y Zárate. A.S.: Pocjrnic. Estuvieron en el banco: Sartor, Goicoechea y Ferrer. D.T.: Carlos Trullet.

Gol en el primer tiempo: a los 34 min. Zárate (U).

Goles en el segundo tiempo: a los 24 min. Lima (I) y a los 32 min. Nadalla (I).

Cambios: en el primer tiempo, a los 31 min. Canever (I) por Buján. En el segundo tiempo, al comenzar, Saad (I) por Echagüe; a los 22 min. Nadaya (I) por Alvarez; a los 31 min. Acosta (U) y Marcos Flores (U) por Rosales y Pereyra; y a los 40 min. Arrúa (U) por Zapata.

Incidencias: en el segundo tiempo, a los 29 min. fue expulsado Marcos Torres (U) por doble amarilla.

Amonestados en Unión: Carabajal, Zapata, Rosales, Acosta y Zárate.

Enrique Cruz (h)(Enviado Especial a Córdoba)