Según un informe de Eseade
La Argentina pierde terreno en las inversiones directas
El país retrocede en el ranking de la inversión extranjera directa. En los últimos años pasó de recibir la mitad de lo que recibía Brasil a un cuarto. Entre los factores que afectaron la llegada de inversiones se encuentran la crisis del Indec y las retenciones a las exportaciones.

En los últimos 30 años, la Argentina recibió en promedio el 41 por ciento de la Inversión Extranjera Directa que recibió Brasil y el 44 por ciento respecto de México, pero en los últimos cinco años esta relación bajó de 18 por ciento 15,5 por ciento, respectivamente.

Los datos pertenecen a un reciente informe del Eseade, "Las inversiones en la Argentina: presente incierto, ¿futuro promisorio?", que arroja una alarma sobre la potencialidad de crecimiento de la economía para los próximos años.

"Con un promedio de Inversión Extranjera Directa de 2.794 millones de dólares para el período 1970-2005, la Argentina se encuentra bastante lejos de Brasil y México y en los últimos años ha sido desplazada del tercer lugar en América Latina por Chile y Colombia", sostiene el informe.

Los investigadores encuentran las razones del bajo nivel de inversiones en la falta de acuerdo con el Club de París -la Argentina adeuda 6.000 millones de dólares y no lograr cerrar un plan de pago con el organismo-, los juicios en Ciadi por el congelamiento de tarifas y la deuda pendiente con los acreedores que no se sumaron a la reestructuración de la deuda (holdouts).

Entre los factores internos que detalla el informe de Aldo Abram, Felipe de la Balze, Javier Gonzalez Fraga, Martín Krause y Carlos Rodríguez Braun, se encuentran las retenciones a las exportaciones, el control de precios, la intervención en el Indec y las barreras regulatorias.

Otras opiniones

A ello se suma la reducción de los márgenes de ganancia y las turbulencias financieras internacionales. El diagnóstico es compartido por el Ieral de la Fundación Mediterráneo. Un informe de la consultora señala que por segundo año consecutivo los costos tienden a superar a la facturación. "Los balances del primer semestre muestran una suba de 18 por ciento interanual en la facturación y de 22 por ciento en los costos".

Para el consultor José Luis Espert, el contexto de alza de precios provoca que "la inversión sea la primera variable que se ajusta". Anticipa una baja de la inversión durante el 2008 de entre 5 y 6 puntos.

Una mirada moderada aporta la consultora Economía & Regiones. Señala en un informe que "en la composición actual del producto (PBI) sobresale el incremento de la participación de la inversión en detrimento del consumo privado y del consumo total". Destacan que, durante el segundo trimestre del año, la relación inversión/PBI ascendió al 22,6 por ciento, superando el récord del 22 por ciento del segundo trimestre de 1998. De todas formas, los analistas entienden que "la inversión se expande a un ritmo inferior al que sería necesario para sostener el actual nivel de actividad sin generar presiones inflacionarias".

Versión oficial

Desde la Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones, que dirige Beatriz Nofal, contestan con anuncios de inversión. Señalan, por ejemplo, que recientemente Wal Mart decidió adicionar a su plan de inversiones anunciado en 2006 por 150 millones de dólares, actualmente en vigencia, otros 100 millones de dólares.

Pero el déficit de inversión fue la constante en los reciente viajes electorales de la candidata por el oficialismo Cristina Fernández de Kirchner. En el Consejo de las Américas, ante empresarios de EE.UU., pidió inversiones de una manera visceral. "Hoy, nos ofrecemos a todos los que vienen a invertir a la Argentina. Para nosotros, la rentabilidad no es un pecado", sostuvo.

En su viaje a Brasil, Cristina apuntó a Petrobras para que invierta más en la Argentina. Ocurre que la escasez energética es la principal amenaza del crecimiento argentino. Debe interpretarse como un pedido para que la empresa destine más recursos a exploración y explotación de hidrocarburos en vez de seguir con lo que ya existe.

Ignacio Sanguinetti - CMI