Todos los lenguajes en el municipio
La ordenanza 11.420 obliga al Ejecutivo municipal a brindar el servicio de intérprete de lenguaje de señas en las oficinas de atención al público en la Municipalidad y a incluirlo en publicidades oficiales y actividades protocolares.

La idea es simple: que en cada oficina de atención al público de la Municipalidad haya una persona que sepa el lenguaje de señas. La intención también: que las personas sordomudas puedan comunicarse sin dificultad, preguntar y averiguar, a la hora de hacer un trámite.

Para esto, el Concejo Municipal sancionó una ordenanza que obliga al Ejecutivo a "prestar el servicio de intérpretes de lenguaje de señas en las oficinas de atención al público en la Municipalidad", con el fin de "facilitar las gestiones de personas con discapacidad auditiva".

Además, la norma contempla que se implemente el mismo sistema en las actividades protocolares o de orden público y que toda la publicidad oficial que realice el municipio contenga "traducciones de señas y/o el subtitulado electrónico".

Así las cosas, dentro de los próximos 180 días el Ejecutivo deberá, también, colocar carteles visibles en los edificios donde se preste este servicio, en los que se expresará que "la Municipalidad cuenta con un `hablante idóneo de la lengua de señas' a disposición de quien lo requiera".

La normativa se suma a una serie de iniciativas que a nivel nacional revalorizan la integración e inclusión de personas con capacidades diferentes. En Capital Federal, desde el 2001 se reconoce oficialmente el lenguaje e interpretación de señas "como lengua y medio de comunicación para las personas con necesidades especiales auditivas" (ley 672). En el Congreso de la Nación, la senadora Laura Martínez Pass de Cresto propuso que se asuma con el mismo carácter este sistema en todo el territorio argentino. Y en provincia de Buenos Aires, la ley 11.695 buscó "la remoción de barreras comunicacionales a fin de conseguir la equiparación de oportunidades para personas sordas e hipoacúsicas".

En otras latitudes

En los últimos años, todos los países avanzados y en vías de desarrollo incorporaron un cuerpo legal que vigile el respeto de los derechos de las personas con discapacidades auditivas.

En abril, la política educativa de Brasil aprobó una ley que obliga a los profesores a aprender la lengua de signos y creó la Licenciatura de Letras especializado en Lengua de Señas Brasileña (Libras).

Un año antes, el gobierno español puso en práctica el proyecto de ley que reconoce la lengua de señas y los sistemas de apoyo a la comunicación oral, que facilita a las personas sordas la utilización de intérpretes de lengua de signos y el establecimiento de medios de apoyo a la comunicación en diferentes ámbitos públicos y privados como la educación, empleo, salud, cultura, deporte y ocio, transportes, relaciones con las administraciones públicas, participación política, medios de comunicación social, telecomunicaciones y sociedad de la información.

De la Redacción de El Litoral