Entrevista a Mónica Ledesma, vecinalista
"Hay que trascender el asistencialismo"
Una reflexión sobre el rol del vecinalismo, la participación de la comunidad, el protagonismo de las mujeres en las instituciones, la inclusión social como prioridad y la apuesta a superar la transición con proyectos a largo plazo.

"Los desafíos son trascender el asistencialismo, incorporar a los jóvenes, superar el individualismo", enumera Mónica Ledesma, en la sede de la vecinal Guadalupe Oeste ubicada en Risso al 1700. Es temprano, a la mañana, y sin embargo la actividad ya está en plena marcha. Niños y jóvenes van y vienen por los salones, distribuidos según las actividades propuestas por la institución mientras el Centro de Salud, que depende del hospital Iturraspe, hace horas que comenzó a atender.

"A la vecinal nos acercamos en el año 1988 como vecinos del barrio a hacer una propuesta. Hacía pocos años que había vuelto la democracia. Vinimos con gente de la biblioteca Emilio Zolá con la idea de hacer un ciclo de cine nacional. Mirando hacia atrás y proyectando lo que es el laburo

de una organización social creo que somos de los pocos que nos acercamos a decir `vengo a hacer algo', no a demandar", recuerda Ledesma, presidenta de la vecinal y desde hace tres años la primera mujer en liderar la Federación de Entidades Vecinales. -Casi 20 años después, ¿la gente tiene más voluntad de participación o sigue siendo espectadora de lo que ocurre en las instituciones?-Creo que la gran mayoría sigue siendo espectadora de lo que ocurre. Por otro lado, analizar el fenómeno del vecinalismo desde esta vecinal, con su historia institucional, no es fácil porque estoy hablando de mi aldea. Es un lugar donde hay gente joven, cosa que tampoco es habitual. Desde hace años fuimos perfilando objetivos y proyectos que, en la medida de nuestras posibilidades y recursos los vamos llevando adelante. -¿Se está fortaleciendo el protagonismo de las instituciones?-Hablando de la dirigencia institucional, en los últimos años se ha comenzado a tejer una red, además de las instancias de capacitación para poder gestionar mejor, y para apropiarse de herramientas que le permitan diseñar proyectos. Creo que se viene fortaleciendo pero tiene que estar relacionado con el Estado. Las organizaciones podemos hacer planteos ideales, pero si el Estado no aporta, es imposible porque se necesitan recursos. -Y el Estado ¿aporta?-Hablando de dos proyectos que son financiados con recursos provinciales, ha aportado y respondido a lo que fueron años de pedidos: se trata de la Orquesta Infantil (Derechos Humanos) y el Equipo Interdisciplinario (Promoción Comunitaria). Los proyectos duran seis meses, o sea que hay que estar peleando con exigencias que son importantes como la documentación de la institución al día. Me parece que se desconoce del mundo de las vecinales, que es muy heterogéneo, el esfuerzo que hace la gente que se compromete con los vecinos y vive la problemática del barrio. Nadie desconoce que en el vecinalismo la mayoría son mujeres, que dejan sus hijos, su casa para intentar mejorar la calidad de vida de su barrio. -¿Es casual que en el vecinalismo la mayoría sean mujeres?-Es el producto de lo que ocurrió en los últimos años y lo que hizo la desocupación en la autoestima del varón. La mujer salió a pelearla en todos los ámbitos, en el laboral, en el trabajo social. Porque además la crisis económica hizo que las mujeres se juntaran en sus propias organizaciones para empezar a resolver cosas. También se ha dado un mayor protagonismo de la mujer en el ámbito político. -¿Cómo se hace para no quedarse en el asistencialismo cuando se ve que las necesidades son tan acuciantes?.-Estamos en una etapa en que tampoco se puede dejar de hacer asistencialismo. De hecho, tenemos un servicio de copa de leche. Esta vecinal está abierta de mañana y de tarde, y la gente la toma de referencia para saber qué pasa con los planes sociales, con los ticket; hasta hemos tenido que pagar el boleto de colectivo a alguna mamá para que lleve a sus chicos al hospital. Hay etapas de transición, pero así como pensamos que nuestros funcionarios tienen que estar pensando en superar la transición y creemos que los chicos tienen que volver a comer en su casa, también comenzamos a pensar en proyectos a largo plazo.

La continuidad

"Cuando hablamos de los chicos a la incorporación del mundo del arte como a la orquesta o el taller de plástica y cerámica, para nosotros es igualar posibilidades. Cuando llevamos a un chico al circo, le brindamos cosas que de otra manera no tendrían. Eso es ir pensando cómo trascender el asistencialismo. Una de las cosas que nos preocupa hoy, ante un cambio de gobierno, es qué va a pasar con todo esto. Así como nosotros tenemos que hablar los temas de la ciudad con los intendentes, creemos que los funcionarios también tienen que hablar con quienes representan a los vecinos.

-¿Representan realmente los vecinalistas a la gente?-Creo que constantemente hay que legitimar representación. Los vecinos tienen que entender que hay deberes y derechos: la participación no es algo que solamente se declama sino que también implica acercarse a la vecinal, saber qué se está haciendo, informarse, conocer, colaborar. Estamos estigmatizados por años de dictadura, creo que en el imaginario colectivo subyace todavía el individualismo. El otro desafío es incorporar a los jóvenes en el compromiso político, en el mundo de las organizaciones sociales y para eso se necesitan ejemplos.

Inclusión social

"El que trabaja en el vecinalismo sabe que no espera grandes reconocimientos pero sí grandes satisfacciones. En la vecinal, hacemos campamentos desde hace 16 años y encontramos a jóvenes que hoy son adultos y tienen familias y no se olvidan de aquella experiencia. La gran satisfacción es eso, que no olviden que hubo gente que alguna vez se acordó de que eran personas, que intentaron modificar su historia para mejor, que creyó en ellos.

-En una sociedad que condena a quienes no tienen oportunidades...-Donde nosotros hasta hoy seguimos creyendo que son víctimas. Esto tiene que ver con una cuestión ideológica. Cuando planteamos el tema de la inseguridad decimos que hay que trabajar fuertemente la inclusión social, abordar estrategias que transformen la vida de los chicos. Esto no lo va a resolver el Estado solamente ni las organizaciones sociales. Hay que poner a todas las cabezas a pensar desde el saber académico, desde el saber popular; nadie tiene la verdad absoluta pero tenemos que pensar nuevas formas de hacer promoción social, de incluir a la familia, que los chicos vuelvan a comer en su casa.

A medio camino

A las actividades y los proyectos que se desarrollan actualmente en la vecinal -pionera, además, en las juntas barriales de seguridad- se sumó hasta el año pasado el Programa de Apoyo a Comunidades Vulnerables, que fue presentado como una prueba piloto en la ciudad. "Comenzó hace tres años con recursos del Ministerio de Justicia de la Nación y se implementó en Guadalupe Oeste, debido a que estadísticamente la mayor cantidad de delitos contra la propiedad se daba en este lugar". Eran 80 adolescentes y jóvenes que participaban del programa "y, cuando fue transferido para que lo tomara el municipio, no lo hizo. Hoy podríamos estar evaluando los resultados en esto que planteamos que hay que trabajar con estrategias a largo plazo".

Una nota a Barletta

Desde la Federación de Entidades Vecinales se cursó una nota al intendente electo Mario Barletta. El objetivo es mantener un encuentro para debatir cuestiones relacionadas con distintas problemáticas de la ciudad.

Nancy Balza