Al margen de la crónica
Cronenberg: mirada que perturba

Mediados de la década del setenta. Agotados los géneros clásicos, el cine reclama a gritos por savia nueva. Son los días en que nombres como Francis Ford Coppola, Martin Scorsese y Steven Spielberg empiezan a brillar con luz propia en la industria cinematográfica.

En esa época de profundas renovaciones, y en sólo 15 días, un por entonces ignoto canadiense rodó "The Parasite Murders". Planteaba cómo un científico, por unas modificaciones genéticas, crea unos seres que penetran en los cuerpos humanos, convirtiéndolos en portadores de una enfermedad que lleva a matar.

Además de ser el espaldarazo que lo impuso en la industria, esa película sería el fundamento para la subsiguiente filmografía de David Cronenberg, quien le dio un giro rotundo al género del terror y la ciencia ficción. Así lo demostró en notables y perturbadoras cintas como "Rabia", "Cromosoma 3" o "La Mosca", donde planteaba cómo el afán del hombre por intervenir en los procesos de la naturaleza provocaba resultados inesperados y tremendos. También fue el encargado de llevar a la pantalla la obra de otro maestro del desasosiego, como Stephen King, en "La zona muerta".

Pero, luego de explorar distintas variantes, sorprendió hace un par de años con "Una historia de violencia", protagonizada por Viggo Mortensen, una estupenda exploración de la naturaleza humana elogiada por propios y ajenos. Y con su última producción, titulada "Promesas del este" -donde repite con el actor nórdico fanático de San Lorenzo de Almagro-, Cronenberg volvió a cautivar a la crítica con una compleja trama que aborda el crimen organizado de Europa Oriental. Habrá que esperar para verla en la Argentina, pero es siempre bienvenida la producción de un director que sabe atrapar, conmover y, sobre todo..., perturbar.