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Muchos creen que se trata de una enfermedad erradicada. Sin embargo, hay regiones de la provincia que conviven con la vinchuca. Desde la UNL, un grupo interdisciplinario trabaja en concientizar a la población en su prevención.
(C) Romina Kippes - UNL - El Litoral
Hace pocos días, en el patio de la escuela Doctor Rodolfo Freyre, en Campo Crespo, provincia de Santa Fe, se improvisó rápidamente un escenario y un público compuesto por alumnos de distintos niveles se convirtió en un auditorio atentísimo.
De repente, una trabajadora social (Esther Bertotti) disfrazada de vinchuca le cuenta a un grillo (debajo del disfraz de grillo, una bioquímica, María Laura Bizai) cómo era "su" vida de insecto. Y así en ese entorno se aprovechó para comenzar a explicar algunos conceptos vinculados con una enfermedad que muchos creen erradicada, pero que existe en muchas regiones de nuestra provincia: el Chagas.
Aunque no se notifican casos vectoriales (transmitidos por picaduras de vinchuca), nuestra región tiene todavía zonas de elevado riesgo para la enfermedad. Mientras tanto, Córdoba, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Mendoza, San Juan y La Rioja son provincias calificadas como de "alto riesgo", como se denomina a las regiones que sí tienen casos notificados en los últimos años y con un índice de infestación domiciliaria superior al 5%.
La escuela de Campo Crespo no está situada en un área endémica (no conviven con la vinchuca, el insecto transmisor del Trypanosoma cruzi). Sin embargo, se han detectado casos positivos en personas que, generalmente, migran del norte del país o de países vecinos, donde la vinchuca sí está presente.
En una época, en Campo Crespo y sus alrededores (la localidad está ubicada a 10 km de la capital santafesina) "hubo una gran afluencia de inmigración de origen boliviano, que trabaja en las quintas de la zona. En la actualidad, han emigrado mucho, pero persiste población boliviana y chaqueña o del norte de Santa Fe, y tienen -por sus antecedentes geográficos y socioeconómicos- factores de riesgo para tener Chagas", comenzó a explicar Mirtha Streiger, bioquímica e integrante del Centro de Investigación de Endemias Nacionales (Cien), que funciona en la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
"Hasta ahora -continuó la profesional- lo vamos corroborando con los estudios que hemos hecho en las muestras que hemos obtenido. Varias positivas fueron mujeres, por eso es importante estudiar a los hijos de estas mujeres, porque la transmisión también puede darse de madres a hijos. No es muy frecuente, pero si los niños están infectados, cuanto más pequeños se traten mejor será el resultado".