Modelos de optimización
Buscan mejorar la gestión de procesos industriales (II)
Continuación de la entrevista con el Dr. Carlos A. Méndez (la primera parte fue publicada el miércoles 2 del corriente), quien realiza investigación en el área de Ingeniería de Procesos en el Laboratorio de Sistemas Inteligentes que dirige el Dr. Jaime Cerdá, del Intec/UNL/Conicet de nuestra ciudad. El valor de la Simulación en ingeniería. Consideraciones sobre su repatriación, producida en 2006.

-¿En qué aspectos cotidianos podemos reconocer la presencia de la disciplina en la que investiga?

-La toma de decisión es un proceso natural, repetitivo y muy frecuente en la gestión de los negocios y la industria. En muchos casos, este proceso se torna muy complejo para ser llevado a cabo en forma eficiente y en un tiempo razonable. La disponibilidad de computadoras de gran capacidad de cálculo, junto con el surgimiento de nuevas herramientas de modelado y optimización, permite sistematizar, mejorar y asistir este proceso para lograr una mayor competitividad y estabilidad en un ambiente de negocios cada vez más globalizado y demandante. Si bien el sector industrial del país no ha efectuado aún un fuerte aprovechamiento de estas herramientas, es de esperar que las condiciones favorables de la economía argentina impulsen en el corto plazo la mayor utilización de estas aplicaciones. Actualmente, la mayor parte de la industria se encuentra trabajando a máxima capacidad y, por lo tanto, una mejor gestión de los recursos disponibles permitiría lograr una mayor productividad y competitividad en los mercados nacionales e internacionales sin necesidad de realizar grandes inversiones. Las industrias de países desarrollados utilizan cada vez con más frecuencia nuevos modelos de optimización en la gestión de sus procesos.

-¿En qué otra área trabaja?-En el ámbito académico me desempeño como profesor de la asignatura de Simulación, de la carrera de ingeniería industrial de la UNL. El software disponible en esta área permite no sólo imitar el comportamiento de los procesos reales sino también experimentar con ellos en un entorno gráfico e intuitivo, insumiendo un bajo costo y riesgo. La combinación de las potencialidades y beneficios de las técnicas de optimización matemática y las herramientas gráficas de simulación de eventos discretos aparece como un área muy promisoria que estamos comenzando a explorar en el grupo de investigación con la participación de alumnos de la universidad. -Dentro del plan de repatriación de investigadores, usted volvió al país en 2006. ¿Qué hechos influyeron en la decisión?-Sinceramente, podría decir que me fui del país con la idea de buscar una oportunidad para realizar mi carrera profesional en el exterior, ya sea en la industria o en la academia. Si bien no faltaron oportunidades para hacerlo, con el paso del tiempo me di cuenta de que no todo es como uno se lo imagina. En otras palabras, vivir en lo que llaman el "primer mundo" tiene ventajas y desventajas, las cuales producen distintos efectos dependiendo de lo que uno priorice en su vida. Con mi familia, empezamos a valorar muchos aspectos familiares y culturales que tal vez considerábamos secundarios. Por otra parte, comenzamos a notar, desde el exterior, una mejora en las condiciones del país, lo cual nos ayudó a tomar la decisión de retornar, manteniendo cierta incertidumbre en los niveles de inseguridad y estabilidad en el largo plazo, es decir, sobre algunas de las ventajas que brindan los países desarrollados. Otros aspectos que facilitaron el regreso fueron la confirmación de mi posición como investigador de Conicet y la ayuda económica que recibimos del Plan de Repatriación de Investigadores para la financiación de los gastos de viaje. -¿Qué aspectos positivos y negativos destaca de su especialización en el exterior?-No encuentro aspectos negativos para mencionar. Mi participación en otros grupos me brindó la grata posibilidad de apreciar que el trabajo científico desarrollado dentro del laboratorio de investigación en el que participo se encuentra al mismo nivel que el de otros grupos de excelencia del exterior. Por otra parte, considero que mi estancia en el extranjero fue muy productiva no sólo para lograr nuevos desarrollos científicos y tecnológicos sino también para establecer fuertes vínculos con investigadores y para conocer e interactuar con diferentes formas de trabajo, fortalezas y debilidades inherentes al ámbito científico e industrial de otros países. Creo que estos aspectos son fundamentales en la formación de un investigador, ya que permiten lograr la independencia de pensamiento y criterio necesaria para progresar en un ambiente altamente competitivo, dinámico y globalizado, facilitando el acceso a colaboraciones internacionales con financiación externa. Entrevistó: Lic. Enrique A. Rabe. (ÁCS/Conicet Santa Fe).

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