La experiencia piloto comenzó en Santa Fe y Rosario
EPE: 400 lámparas de bajo consumo para clientes de Guadalupe Oeste
Ejemplo. Con sus primeras boletas de la EPE en la mano, 200 vecinos de un barrio surgido de veinte cooperativas de construcción, cambiaron lámparas incadescentes por las modernas blancas, más eficientes. Foto: Guillermo Di Salvatore

Las lámparas de bajo consumo reducen en un 80% la energía que requieren las comunes incandescentes. Con mil, en toda la provincia, comenzó la EPE una prueba piloto. En nuestra ciudad, se eligió beneficiar a un barrio en el que 90 familias han dejado de ser enganchados para convertirse en clientes regulares.

Los vidrios delgados de los foquitos se quebraron ante los ojos de los vecinos de Guadalupe Oeste y las lentes de las cámaras de los medios. 200 clientes de la EPE recibieron 400 lámparas de bajo consumo, a cambio de igual número de las comunes que quedaron hechas añicos.

Fue un intercambio de eficiencia y formación (las lámparas blancas vienen con gacetillas sobre cómo se puede ahorrar energía) por colaboración y deseos de superarse.

Vecinos y funcionarios de la Empresa Provincial de la Energía probaron que todas las lámparas funcionaran, las de bajo consumo y las incandescentes, y destruyeron a estas últimas: el Programa de Uso Racional y Eficiente de la Energía (Pronuree) ha planteado que en todo el país se reemplacen (no sumen) 5 millones de lámparas y como Santa Fe equivale al algo más del 10% del sistema eléctrico, recibirá en febrero 500.000 luces blancas.

El Oeste de Guadalupe

La compañía estatal no eligió cualquier barrio para su prueba piloto en nuestra ciudad. Fue a un sector de Guadalupe Oeste en el que sus trabajadores sociales y su oficina comercial han trabajado desde hace casi un año.

Junto a dirigentes vecinales y los propios interesados lograron que 90 familias se conviertan en clientes regulares, beneficiarios de una tarifa social que limita su consumo a 300 kw a cambio de 19 pesos mensuales.

Al barrio se llega por Aristóbulo del Valle. Al 8000 se dobla hacia la laguna (el Este) y a poco de ingresar se extraña el asfalto. Pero además de sus calles poceadas y polvorosas (y de la falta de árboles), el barrio se destaca por sus casas sencillas pero de ladrillos, y hechas por sus propios pobladores (en el marco de un programa de cooperativas de trabajo).

Derechos

"El tema no pasa solamente porque ahora no se nos queman los electrodomésticos. Tenemos instalaciones eléctricas más seguras, pasa porque el que paga, el que tiene una boleta en la mano, tiene los mismos derechos que cualquier otro cliente". Así de claro es Armando Yamamoto, dirigente de la cooperativa de trabajo "Santa Fe, mi país" que prestó la galería de su casa (con el contrapiso recién terminado) para el acto de entrega de las codiciadas lámparas blancas.

"Cuando hay medidor y cuando hay alguien que te controla no es lo mismo... La gente no desperdicia. Antes teníamos luz de sobra -enganchados, digamos- y no había ningún límite... pero los electrodomésticos no te duraban ni un verano", recuerda.

El dirigente social hizo notar a los periodistas que hay otros beneficios para quienes portan una boleta de la EPE con su nombre y apellido: con ella los pobres pueden comprar con créditos en los comercios, porque así demuestran que son confiables, algo que para la clase media es habitual. "Le damos mucha importancia a esto, buscamos que la gente se vaya concientizando, porque pagar un impuesto tiene beneficios", advierte Yamamoto.

En Rosario

(Corresponsalía).- En Rosario la prueba piloto para el canje de lámparas de bajo consumo por los foquitos incandescentes, se inició en el barrio Echesortu, en el radio que comprenden Lavalle, Pellegrini, Avellaneda y San Juan. En esa zona, cercana al centro rosarino, la EPE distribuyó 300 artefactos lumínicos.

Una comitiva integrada por instituciones oficiales y privadas, la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Rosario y representantes sindicales, lanzaron formalmente hoy a la mañana el plan de ahorro.

En tanto, ayer a la mañana había unos 2.500 clientes sin energía en varias zonas de Rosario, según explicó la encargada de relaciones institucionales de la EPE Diana Antruejo. "Los cortes de energía se produjeron en la red de media tensión, por lo que recién a media tarde de hoy se podrá restablecer el servicio a los clientes damnificados por estos desperfectos", sostuvo.

Importan energía de Brasil y bajan la potencia 5%

La temperatura y el consumo dejaron ayer expuesta la debilidad del sistema eléctrico argentino. Dos medidas del gobierno nacional hicieron que los usuarios no queden sumidos en apagones masivos e interminables: se importó energía desde Brasil y se ordenó a las empresas distribuidoras que bajen en un 5% la potencia.

Esta última medida puede ser comparada con lo que ocurrió en invierno cuando se disminuyó la potencia un 3%.

Los efectos de esta medida permiten cubrir más demanda, pero tiene un costado negativo: los equipos quedan expuestos a sufrir fallas porque -aunque disponen de un rango para poder funcionar ante variaciones de tensión en la red- esta alimentación eléctrica constante en baja potencia puede afectarlos.

La disminución del 5% de la potencia fue ordenada por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), que está integrada por las empresas y por el gobierno nacional: tiene la misión de establecer quienes generan energía eléctrica (según sus costos) de acuerdo con la demanda. En ocasiones muy especiales, como la crisis que sufre el país desde que se recuperó su economía, Cammesa también interviene sobre la demanda: puede decidir medidas como bajar la potencia e incluso disponer de cortes al limitar la entrega de energía a las empresas que la distribuyen (como por ejemplo la EPE en Santa Fe, que no tiene margen de maniobras si se le entrega menos energía).

Al mediodía el pico de consumo de demanda fue de 17.727 megavatios (MW). La cifra quedó muy cerca del límite de 18.000 MW que es todo lo que puede generar la Argentina, con su muy debilitado parque de usinas cuyas inversiones no han acompañado el crecimiento del aparato productivo ni la mayor demanda de los usuarios residenciales (por el extendido uso de los equipos de aire acondicionado).

Llamadas de Moreno

El diario La Nación dice en su edición de hoy que "el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta llamaron a los grandes consumidores (por ejemplo, las siderúrgicas del grupo Techint, Siderca y Siderar, aunque esta última está en gran parte parada por el mantenimiento habitual de enero) para que bajasen la carga de energía. A la fabricante de aluminio Aluar se le pidió que proveyera de sus central Futaleufú entre 200 y 220 MW diarios".

Además, "entre las 15 y las 18, como una forma de maniobrar para contener el consumo porque la energía disponible no alcanzaba, se importó energía desde Brasil. La cantidad inicial fue de 300 MW, pese a que el vecino país también se encuentra bastante acotado en su generación.

Luego, por la tarde, bajó ligeramente la sensación térmica en parte del país y el consumo comenzó a disminuir levemente.

La tarifa que pueda pagar la gente

El gobernador Hermes Binner dijo que los mayores costos producidos en la prestación de los servicios de agua y luz se paga "con el aporte de todos los santafesinos" y aseguró que "la tarifa tiene que ser la que puede pagar la gente".

El mandatario fue consultado debido a informaciones de diarios y portales informativos de Rosario que hablan de un ajuste de tarifas de agua y electricidad de entre un 10 y un 20 por ciento. "Hay dos cuestiones fundamentales: una es el costo y otra la tarifa. El costo tiene que ver con el incremento de la relación del peso ante el dólar cuando se fijaron las actuales tarifas. Indudablemente que aquí hay un desfase muy grande, porque la mayoría de los insumos son importados, de manera que se paga a nivel dólar. Ahora, la tarifa sigue siendo plana desde la convertibilidad".

Aclaró que este desfase "actualmente se salda con aportes del Tesoro provincial, que es el aporte de todos los santafesinos, de manera que algunos costos se pagan con la tarifa y otros por vía de los costos que asumimos entre toda la población. Tratar de subsanar esta brecha significa utilizar un camino, y hasta ahora el camino utilizado es el de la incorporación del aumento del costo al erario público; y ese erario no pertenece al gobernador, pertenece a los habitantes de la provincia".

Acotó que "cuando hablamos de la sociedad y de un bien común, hay que diferenciar el costo de la tarifa. La tarifa tiene que ser la que puede pagar la gente y que no vea disminuido su ingreso particular. Y cuando hablamos de asumir el costo, significa asumirlo como sociedad".

Por su parte, el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, indicó que "el análisis del costo del servicio y su impacto en las finanzas públicas es una tarea que se hace permanentemente, pero esto no implica que en lo inmediato se vaya a aumentar la tarifa".

La clave

Luz amarillenta

La caída de la potencia del 5% ordenada por Cammesa a nivel nacional, no debe ser confundida con los episodios de muy baja tensión que sufren los hogares en Santa Fe, aunque tienen un denominador común: la desinversión. El problema es conocido: las luces de las lámparas incandescentes quedan casi sin iluminar con un tono amarillento, casi anaranjado. En esos momentos (generalmente son unos minutos, pero en varias oportunidades a lo largo del día) todos los equipos con motores eléctricos en funcionamiento quedan expuestos a un mayor riesgo.

El dato

Otro récord

Ayer a las 14.35, un nuevo récord de demanda de energía se registró en la provincia. Se requirieron 1.608,2 megavatios. El último máximo registrado data del 19 de abril de 2007, cuando hubo una demanda de 1.565 megavatios. Este año la marca máxima había tenido lugar el 7 del corriente con 1.532 megavatios.

Luis Rodrigo