Prácticas de justicia comunitaria violan derechos humanos en Bolivia
Foto: AFP.. 

La Human Rights Foundation (HRF), con sede en los EE.UU., ha pedido al gobierno de Evo Morales el cese inmediato de los linchamientos, torturas y quemas vivas de personas mediante prácticas de "justicia comunitaria" en Bolivia.

La preocupación de la entidad es mayor por cuanto en la actualidad -y a través de la Asamblea Constituyente- el gobierno de Evo Morales pretende otorgarle rango constitucional y equipararla a la Justicia ordinaria.

La "justicia comunitaria" está basada en los usos y costumbres, y permite que los líderes de las diferentes comunidades indígenas puedan tomar la justicia por sus propias manos. Su aplicación ha dejado un saldo, entre noviembre de 2005 y setiembre de 2007, de veintiocho casos que van desde servicio a la comunidad hasta pena de muerte, incluyendo chicotazos o azotes y hasta crucifixión.

Es el caso, por ejemplo, del alcalde de Ayo Ayo, Benjamín Altamirano, quien fue secuestrado en junio de 2004 por un grupo de indígenas. Ayo Ayo es una localidad ubicada a unos 90 kilómetros de la Paz. Luego de ser secuestrado, Altamirano fue trasladado por la turba a Ayo Ayo donde fue linchado, apedreado, colgado y finalmente, quemado vivo. Él había sido acusado de malversación ante la Justicia ordinaria de Bolivia, donde se demostró su culpabilidad.

También son los casos de mujeres que han sido enterradas vivas por acusaciones de adulterio, y de José Luis López, de 26 años, quien por haber sido confundido con un ladrón fue objeto de torturas y amarrado a un árbol de hormigas, del que fue rescatado por la policía. Otro tanto ocurrió con Marcelino Rojas Parra, de apenas 16 años de edad, quien fue golpeado con palos y piedras hasta morir, luego de ser arrebatado de manos de la policía rural, que lo había detenido bajo sospecha de robo de una motocicleta. Y así, tantos otros.

La Human Rights Foundation ha realizado un informe al respecto que hace público a través de su página web (www.laHRF.com).

"Esto es absolutamente alarmante y violatorio del derecho a la vida, a la integridad personal y al debido proceso, entre otros derechos humanos. Si ha de establecerse formalmente la `justicia comunitaria', la misma tiene que estar supeditada a la Justicia ordinaria y ser susceptible de monitoreo y revisión constante para garantizar su correcta administración. De lo contrario estaríamos en presencia de una gran `injusticia comunitaria"', dijo el presidente de la HRF, Thor Halvorssen.

"Uno de los puntos más preocupantes de este asunto es que el Proyecto de Ley de Justicia Comunitaria de los Pueblos Indígenas Originarios y Comunidades Campesinas, que busca regular la administración de justicia bajo la égida comunitaria, obliga a las comunidades indígenas y campesinas a utilizar dicho sistema", señala el informe.

De allí que la HRF contemple cuatro aspectos puntuales que debe tener presente el gobierno boliviano sobre la "justicia comunitaria" a fin de garantizar que sus prácticas no degeneren en violaciones a los derechos humanos como ha ocurrido hasta ahora.

La Human Rights Foundation (HRF) es una organización internacional, apolítica, dedicada a defender los derechos humanos en el continente americano. La Fundación centra su trabajo en los conceptos entrelazados de autodeterminación y libertad. Estos ideales encuentran su más alta expresión en la creencia de que todos los seres humanos tienen derecho a la libertad de expresión, de asociación con personas de ideas afines. Las personas que viven en una sociedad libre deben recibir el mismo trato y debido proceso de conformidad con la ley, y deben tener asimismo, la oportunidad de participar en los asuntos públicos de su país. De la misma forma, los ideales de la HRF están determinados por la convicción de que todos los seres humanos tienen el derecho de estar libres de detenciones o exilios arbitrarios, de esclavitud y tortura y de la interferencia y coerción en asuntos de conciencia.

El Consejo Internacional de la HRF está constituido por individuos que fueron presos de conciencia como Vladimir Bukovsky, Palden Gyatso, Armando Valladares, Ramón J. Velásquez, Elie Wiesel y Harry Wu.