Una proteína, la clave de los recuerdos

Un estudio científico ha revelado que la activación de la proteína conocida como Creb, generadora de la excitabilidad neuronal, es una de las claves para comprender cuál es el origen de los recuerdos que perduran en el tiempo.

El trabajo de investigación ha sido realizado por el Instituto de Neurociencias, entidad integrada por la Universidad Miguel Hernández (UMH) de la ciudad española de Elche (costa este) y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y la Universidad de Columbia de Nueva York.

Los investigadores han comprobado que el aumento de la actividad del factor de transcripción de la proteína Creb incrementa la excitabilidad de las neuronas del hipocampo, la región del cerebro responsable de la memoria, según informaron fuentes de la Universidad española.

Los científicos han constatado que la Creb tiene un papel crucial en la plasticidad neuronal, es decir en la capacidad de las neuronas para modular o cambiar sus propiedades y la fuerza de sus conexiones con otras neuronas para responder a estímulos externos y favorecer, de este modo, los procesos de aprendizaje y formación de recuerdos.

El director del grupo de investigadores de este trabajo, Ángel Barco, explicó que el hallazgo más interesante de este estudio radica en el papel que juega la Creb en el desarrollo de la plasticidad neuronal "cuando se trata de aprendizaje y recuerdo a largo plazo".

A modo de ejemplo, Barco indicó que no es lo mismo memorizar un número de teléfono para marcarlo inmediatamente que aprenderlo para usarlo de forma habitual o retener en la memoria un recuerdo con un alto componente emocional.

"Creb sólo actúa en estos dos últimos procesos", explicó Barco, quien a modo de resumen manifestó que "la memoria a largo plazo precisa de un mecanismo de plasticidad neuronal que se prolongue en el tiempo".

Este fenómeno se conoce como "potenciación a largo plazo", que se caracteriza por "un aumento en la fuerza de las conexiones entre neuronas que puede durar horas, días o años".

Sin embargo, los científicos advirtieron de que, si bien la activación de Creb interviene en los procesos de memoria, su activación excesiva puede producir un efecto contrario, como la pérdida de neuronas o en ataques epilépticos.

Por ello, según Barco, este estudio abre también la puerta para analizar los mecanismos moleculares que subyacen a la epilepsia y a la neurogeneración del lóbulo temporal, región del cerebro cuyo mal funcionamiento suele acarrear ataques epilépticos.

En este sentido, la investigación advierte de los posibles riesgos que suponen ciertas estrategias terapéuticas que proponen una estimulación de Creb para el tratamiento de patologías neurodegenerativas, como el Alzheimer.