Cromagnon: abandonó el juicio

La madre de uno de los muertos en el incendio de República Cromagnon, se apartó del juicio penal y renunció a seguir actuando como querellante, en medio de fuertes críticas al sistema judicial argentino y a la primera jueza que actuó en la causa, María Angélica Crotto.

En un escrito al que tuvo acceso Télam, Nora Bonomini señaló que "la Justicia nunca alcanzó a los políticos ni a los poderosos... No voy a ser partícipe de este sucio juicio en un país donde no existen ni los tres poderes; honraré la memoria de mi hijo retirándome".

"Esta causa ya tiene un fallo final, hay que sacarse la careta de una vez por todas, sólo quedarán algunos perejiles responsables con condenas simples", vaticinó la madre de Sebastián Bonomini, quien murió a los 24 años en el local del barrio porteño del Once.

La mujer denunció que de "entre los asesinos, unos siguen saltando y cantando en los escenarios como si nada hubiesen hecho (Callejeros); el otro asesino, como legislador (Aníbal Ibarra)".

Dirigiéndose al actual juez de la causa, Alberto Baños, manifestó: "Para usted quizá sea una causa más, a mí ya se me fue la vida. Yo sin mi hijo ya no puedo seguir viviendo. Intenté creer en la Justicia, hice todo lo que correspondía hacer en esta tierra, nada dio resultado".

Bonomini recordó los constantes episodios de rechazo de los que, a su juicio, la hizo objeto Crotto, quien "tendría que haberse retirado de la causa", ya que "estuvo más con parte de enferma que al frente de la investigación" del incendio registrado el 30 de diciembre de 2004 y por el que murieron 194 personas.

Aseguró que por su actuación en el expediente la magistrada "nunca se irá al cielo, se irá al infierno", y deploró que le hubiese ordenado a los forenses un examen psicológico para determinar si el duelo de la mujer por la muerte de su hijo era normal o patológico.

"Nora Patricia Ortiz de Bonomini, mamá de Sebastián Ángel Bonomini, masacrado en Cromagnon por todos los políticos corruptos que nos siguen gobernando, y sin justicia por los jueces miserables, siniestros, bastardos, macabros de este país", es la firma de la nota.

La semana pasada, Ricardo Righi, padre de otra de las víctimas, también renunció a su papel de querellante por idénticos motivos a los expuestos por Bonomini en la nota entregada esta mañana en el juzgado de Baños.