El feriado nacional no fue un impedimento para que ayer por la mañana un grupo de vecinas de Santa Rosa de Lima se levantara temprano para reclamar soluciones a un problema de años que se agravó en la última inundación: la completa obstrucción de los desagües pluviales. Tucumán y La Rioja a la altura del 4600 y las calles laterales Azopardo y Pasaje Pividori constituyen el sector del barrio afectado.
En concreto, las mujeres que dialogaron con El Litoral manifestaron que el principal problema que las aqueja es que el agua de lluvia no tiene salida hacia los reservorios y queda estancada en las zanjas a cielo abierto, lo que genera malos olores, focos infecciosos y que el agua ingrese a sus domicilios cada vez que llueve.
Para las vecinas el origen del problema tiene que ver con las malas condiciones en las que se encuentran los zanjones al conectarse con los reservorios y la cantidad de basura acumulada en ellos. Además, mencionaron la falta de mantenimiento de las cunetas debido a que en muchos tramos están tapadas de yuyos. "Somos los vecinos los que tratamos de mantener las zanjas en condiciones. Pero es la Municipalidad la que tendría que hacerlo cortando los yuyos, por ejemplo", manifestó Feli. Y agregó: "Por ello considero que los actuales funcionarios son sólo ejecutivos y no ejecutores, como deberían ser".
La obstrucción del sistema de desagüe es tal en dicho sector de Santa Rosa de Lima que fueron los mismos habitantes de las cuadras afectadas quienes hicieron un surco en la esquina de Tucumán y Pasaje Pividori para conectar las dos cunetas entre sí y que pueda salir el agua. Pero la idea, aunque permitió apaciguar un poco el problema, generó otro inconveniente: dicha esquina ahora tiene agua permanentemente.
"Hicimos el reclamo a la Municipalidad por escrito y telefónicamente. Las notas parece que se perdieron y las llamadas quedaron en nada, ya que nunca vinieron", dijo una de las mujeres. Y agregó: "No pedimos una obra faraónica. Simplemente queremos que el agua escurra y que los vecinos dejemos de sufrir las consecuencias que eso nos genera".
Consultadas sobre cuánto hace que ese sector del barrio no se ve beneficiado con tareas municipales, al unísono todas manifestaron no recordarlo. En otro orden, señalaron no sentirse representadas por la vecinal.