Sucesos: SUCE-04
Detenidas en octubre de 2006 en Catalunya
Dos modelos presas más de un año sólo por indicios

Télam


Las modelos argentinas detenidas en Barcelona por su presunta participación en el tráfico de drogas están libres, pero a la espera de la sentencia que se conocerá el próximo lunes.

Las modelos argentinas Belén Téllez y Jésica Almada, detenidas desde hace más de 17 meses en Barcelona, quedaron en libertad a la espera de conocer el lunes próximo la sentencia del juicio que se les sigue por tráfico de cocaína a España.

"La verdad ante todo", fueron las primeras palabras de Belén, mientras saltaba de alegría junto a Jésica al encontrarse con sus familiares fuera de la prisión de mujeres catalana Wad Ras, donde ambas estuvieron presas desde el 29 de octubre de 2006.

"No lo puedo creer", dijo por su parte Jésica, entre lágrimas y abrazada a Belén.

Las modelos argentinas fueron liberadas al concluir el juicio oral que se les realizó en Barcelona, aunque la Audiencia Provincial a cargo del debate aún debe fijar la sentencia, que se conocerá el lunes próximo.

María Pascual, abogada de Jésica, cree que las jóvenes serán absueltas y en ese sentido afirmó: "Si no, no se entendería que el tribunal actúe de oficio y las ponga en libertad".

"La Justicia puso fin a una situación injusta", añadió la letrada.

En tanto, durante el juicio celebrado, la fiscalía reiteró su pedido de 11 años de prisión para Belén, Jésica y el representante de ambas, Alejandro Panno, a quienes considera coautores de un delito contra la salud pública.

Los tres acusados fueron detenidos el 29 de octubre de 2006 al arribar al aeropuerto El Prat de Barcelona, donde la Guardia Civil española halló 16,2 kilos de cocaína en el doble fondo de cuatro valijas que pertenecían a Panno.

Con voces quebradas y pausadas, Belén y Jésica explicaron ante el tribunal que viajaron a España para realizar un trabajo con la agencia de Panno y que no sabían nada de la droga.

"Viajamos a hacer fotos para castings, tanto para presentar en España como en Argentina", dijo Belén.

Luego, la fiscal pidió que explicara por qué las seis valijas el grupo -dos de las modelos y cuatro de Panno- estaban a su nombre y ella dijo que se debía a que fue la primera en acercarse al mostrador con su documentación para despachar la suya.

Este era uno de los argumentos de la fiscalía contra las modelos, pero la defensa de Belén sostuvo que se trata de una práctica común que realizan diferentes aerolíneas, lo que después fue confirmado por el propio Jefe de Aduana del aeropuerto, quien dijo haber vivido en carne propia una experiencia similar.

A su turno, Jésica sostuvo que ya había realizado con Panno un viaje a España y que, como había quedado preseleccionada para un casting de la marca C&A, decidió volver.

La joven también explicó que tenía un contrato laboral para trabajar en la empresa de Panno, por lo tanto, no tenía razones para dudar sobre las actividades laborales de su representante.

Además, Jésica dijo que Panno le ofreció llevar su propia ropa en una de las valijas que había conseguido por canje y que ella no aceptó porque ya tenía preparado su equipaje.

Por su parte, Panno dijo que había sido engañado porque las valijas en las que estaba la droga eran un "canje publicitario", a la vez que volvió a desvincular a las modelos de los hechos.

Tras escuchar a los acusados, la fiscal concluyó que los tres acusados se habían puesto de acuerdo y "tenían la voluntad" de transportar la droga a España.

En tanto, el abogado de Belén, Pablo Mandirola, destacó que la droga no estaba en las valijas de las modelos, que son las únicas que pueden considerarse "propias".

Finalmente, la defensora de Jésica alegó que para basar su acusación, la fiscalía sólo se aferraba a que las modelos habían viajado junto a Panno.

"Acompañar a alguien que lleva drogas en su equipaje no puede equipararse, sin más, a un acto de promoción o cooperación en el tráfico de drogas; es necesario que acredite que ellas eran concientes del tráfico de drogas", dijo la abogada.

"Es intolerable decir que como Panno no confesó los tres estaban implicados", añadió María Pascual.

Para la letrada, cuando no hay confesión, el conocimiento del tráfico de drogas sólo puede probarse por "indicios", y el único que tiene la fiscalía es que todos viajaban juntos.