Escenarios & Sociedad: SOCI-05
CARLOS BERNATEK, SUBSECRETARIO DE GESTIÓN CULTURAL
"Queremos que Cultura deje de ser una agencia artística"
El flamante funcionario habla sobre los principales objetivos, premisas y desafíos que tiene por delante. Afirma que las cuestiones más débiles de su área se centran en los aspectos administrativos y edilicios. Su mayor apuesta es "dejar ordenadas las herramientas para las futuras gestiones".

Nació en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, aunque es un profundo conocedor del pasado y el presente cultural de nuestra ciudad. Es escritor, y por ello en varias ocasiones ha debido estar "en los dos lados del mostrador". Hace poco tiempo fue nombrado subsecretario de Gestión Cultural de la provincia, en consonancia con la flamante administración que encabeza la ministra María de los Ángeles González. Se trata de Carlos Bernatek, quien en diálogo con este diario dio cuenta de los principales objetivos y pautas de trabajo. Presupuesto, cuestiones administrativas y deficiencias edilicias son los puntos centrales de la tarea que tiene por delante.

"Lo más importante para nosotros es crear un ministerio donde no lo había -afirma-. Un objetivo fundamental es articular, lo más posible, Cultura con Educación. Fundamentalmente, tenemos que contar con los departamentos que nos permitan tener autonomía como Ministerio. Eso lleva bastante tiempo. En segunda instancia, nos manejamos con un presupuesto fijado el año pasado para una Secretaría. Como Ministerio, éste va a ser un año complejo desde lo presupuestario", vaticina.

En cuanto a funciones específicas, la Subsecretaría que tutela Bernatek tiene a su cargo museos, organismos musicales y escuelas de educación artística.

-¿Cuáles son los ejes constitutivos de la nueva política cultural? -Hay una parte que ya se está desarrollando en la Secretaría de Producciones e Industrias Culturales, al frente de Pedro Cantini. Trabaja en el desarrollo de las industrias culturales en la provincia. El área de Innovación tiene en vista nuevos desarrollos como el Molino Franchino, más una serie de emprendimientos para toda la provincia. Lo mío es más clásico, pero tiene un sesgo diferente desde el momento que queremos que Cultura deje de ser una especie de agencia artística, que es con lo que muchas veces se confunde a los organismos culturales. -El ciclo "La Plaza de la Casa" apuntó a fortalecer el concepto de ciudadanía. ¿Es ésta una premisa de la gestión?-El concepto de la ciudadanía tiene que ver con dos cosas que se manifestaron en la plaza: apropiación del espacio público y socialización de la cultura. Para nosotros, la cultura no es solamente una mirada sobre lo artístico. Generalmente la demanda que se recibe responde a esos conceptos tradicionales, como si Cultura debiera asistir artísticamente a las necesidades de la población. En realidad, la población es el sujeto cultural que construye.

TAREAS DEL ESTADO

-En el Coro Polifónico y la Orquesta Sinfónica había demandas importantes a partir de ciertos impedimentos operativos, ¿qué se prevé al respecto?

-Ya tuvimos diálogos con los directores (Sergio) Siminovich -del Coro- y (Reinaldo) Zemba -de la Orquesta-. De hecho, la Sinfónica ya inició su temporada. Diría que toda la administración pública santafesina es compleja, y sumamente burocrática. Sin embargo, la orquesta tiene garantizada su temporada, aunque significará un enorme esfuerzo para el área. El Coro tiene otras problemáticas que tenemos que resolver. Una de ellas es su sede. Sigue funcionando en el edificio de la Secretaría de Cultura -San Martín 1642-. La Sinfónica continuará en el Centro Cultural, mientras que al Coro le estamos buscando una ubicación. Nuestro objetivo es encontrar una localización adecuada, lo que no es sencillo. Por otra parte, en la Sinfónica hubo concursos para cargos, y si bien hubo objeciones, todo está dentro de los carriles legales. Son situaciones a resolver en breve, pero no impiden el funcionamiento.

En materia de museos, Bernatek adelantó que está planificado realizar muestras itinerantes del Rosa Galisteo en distintos lugares del interior provincial. "La intención con el Rosa es reinstalar el museo en un lugar que lo destaque por su valía. Solamente el Estado puede sostener una orquesta sinfónica, un coro provincial, un museo como el Rosa Galisteo -enfatizó-. Son tareas irreemplazables del Estado. Si el Estado no las mantiene, ninguna iniciativa privada podría solventarla bajo un objetivo cultural".

En tal sentido, la idea es lograr "una apertura de los museos que llegará a su máxima expresión con los famosos Atardeceres -en referencia al ciclo Atardecer en los Museos-. Pensamos en septiembre para ello, y en una cantidad de actividades que van a abrir el museo hacia la comunidad de una manera muy llamativa".

CONSTRUCCIONES

-Para la concreción de estas políticas, ¿serán suficientes cuatro años?

-Creo que en cuatro años, espero que antes, empezaremos a ver algún fruto de cosas que hay que sembrar a futuro. Realmente no lo pensamos desde un punto de vista político-electivo, porque de ser así, cada dos años tendríamos que acreditar beneficios en el inventario. No es sencillo. Diría que las patas más débiles son lo edilicio y el personal. Es necesario depurar el personal con el que cuenta cada organismo, y en muchos casos tomar los escalafones y ver cuáles son las verdaderas necesidades que tiene cada área. Disponer de un Ministerio tiene que ser determinante para jerarquizar a la gente que trabaja y para que la estructura responda a las necesidades del organismo.

-En lo personal, ¿cómo se articulan las facetas de funcionario con las de escritor?-Estuve siempre en los dos lados del mostrador. Durante muchos años pasé por la vereda de Cultura -de la Secretaría- y me pregunté qué se hace ahí dentro. Uno siempre ha reclamado una actitud hacia la cultura que generalmente no ha encontrado. Nunca vine a pedir un subsidio. Trabajé en la Secretaría de Cultura de la Nación; en dos gestiones diferentes en Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, en la de (Jorge) Telerman y en la de Gustavo López; y vengo de trabajar en la Biblioteca Nacional con Horacio González. Más allá de las necesidades presupuestarias que tiene todo funcionario, hay un montón de cosas que se pueden hacer con lo que ya existe. Otra parte se puede hacer con la gente que puede dar una mano desde fuera de los organismos. No pedimos chapa filiatoria a nadie, a mí tampoco me la pidieron. Estoy en este cargo por mi experiencia, nadie me preguntó a quién voté. -¿Qué podría ser causa de una frustración al cabo de la gestión?-La frustración que debería acarrear todo funcionario es no poder alcanzar el cincuenta por ciento de todo lo proyectado. Al menos, dejar ordenadas las herramientas como para que las futuras gestiones tengan cómo llevar a cabo un proyecto. Eso no existe. Hay que apostar al tiempo. Son construcciones muy lentas, sobre todo para las cosas que tienen que quedar: una administración eficiente, un presupuesto adecuado y el personal idóneo.

Para hacer

Al asumir sus funciones, Bernatek debió enfrentar una serie de problemas. Uno de ellos tuvo lugar en el Complejo Sarmiento, donde funcionaban el Crei, el Instituto Coral, la Escuela de Teatro y el Museo Ameghino. "Es un edificio que está muy deteriorado y paradójicamente es el más moderno. Habla de la desidia con que se ha mantenido. Hubo que reubicar a los estudiantes. Este año, prácticamente, no vamos a contar con el Museo Ameghino, porque cuando comiencen las obras se van a tener que suspender las visitas. La Escuela de Teatro va a funcionar en el Simón de Iriondo (Nacional)".

Además, "pretendemos sostener los tres grandes concursos tradicionales de la provincia: el Pedroni, el Juan Álvarez y el Greca. Hay que mejorar las bases y condiciones de los concursos porque en algunos aspectos están envejecidos. Algunos artículos son desventajosos para los participantes, pensamos modificarlos. Lo mismo para las becas. Es necesario meter mano en los reglamentos. Hay una desvinculación de los objetivos personales de los becarios con lo que le dejan a Cultura. No es equitativo. El becario necesita otras cosas, y la provincia necesita de ese becario una devolución. Es mucho lo que hay para hacer", resumió.

Perfil

Bernatek (1955) comenzó a publicar en la década del "80 cuentos en revistas literarias. Es autor de la novela "La pasión en colores" y del libro de cuentos "Larga noche con enanos". Fue funcionario de Cultura de la Nación y en la ciudad de Buenos Aires. En 2000 editó "Rutas argentinas", novela que recibió el premio Alcides Greca de nuestra provincia. Luego publicó la novela "Un lugar inocente" (2001) y el libro de cuentos "Voz de pez", distinguido con el tercer premio del Fondo Nacional de las Artes. Ha sido colaborador en las páginas literarias de este diario.

De la redacción de El Litoral