Región: REG-09
El actual panorama le está costando caro al país
Una estrategia equivocada
El intervencionismo oficial en los mercados de la carne, leche y trigo tiene un costo de seis mil millones de dólares.El efecto, por pérdida de mercados y de bajas en los precios internos, también resiente la capacidad instalada de la agroindustria.

Pablo Adreani

El agravamiento de la crisis entre el Gobierno y el campo da lugar para la reflexión, y dejan para un segundo plano el comportamiento de los precios.

Ya no se discute solamente las retenciones móviles sino también la política de carnes, lácteos, trigo y maíz, que tanto daño le han hecho a la economía de nuestro país. Resulta paradójico y sorprendente que el Gobierno acuse a los productores por el precio en góndola de la carne, la harina, el pan y los lácteos, cuando fue esta misma administración la que implementó medidas equivocadas en cada uno de los sectores.

El campo debería responsabilizar al Gobierno por los precios de los alimentos y el potencial desabastecimiento actual y a futuro.

Des medidas

Las medidas implementadas en el mercado de la carne le han costado al país en su conjunto alrededor de tres mil millones de dólares; en el caso de los lácteos, la pérdida supera los 1.500 millones de dólares y en el caso del trigo se perdió una cifra similar.

No sólo se han perdido seis mil millones de dólares en forma directa, por pérdida de mercados y caída en los precios internos, sino que también se ha visto perjudicada la capacidad instalada de la agroindustria y toda la cadena aerocomercial, lo que afectó a la economía global en su conjunto.

Qué gran falso orgullo tiene el Gobierno, que prefiere perder miles de millones de dólares en lugar de reconocer que ha equivocado, sistemáticamente, su política hacia el campo y no ha logrado hacer bajar el costo de los alimentos.

Nos preguntamos cómo es que el Gobierno no asume su responsabilidad, a esta altura de los acontecimientos, y sigue buscando en el campo el culpable de todos sus males.

Mercados agrícolas

Los fundamentos externos del mercado dan paso a la evolución de los hechos propiamente de la Argentina. El mercado de trigo, por ejemplo, está directamente ligado a la apertura de las exportaciones, y esto depende de la voluntad del Gobierno de abrir finalmente la exportación y permitir a los exportadores cumplir con sus compromisos de venta previamente asumidos.

Mientras tanto, el mercado internacional ha consolidado una corriente bajista en estas ultimas cuatro semanas, con pérdidas de más de 60 dólares por tonelada.

El daño al mercado ya está hecho, pero puede haber un daño mucho mayor todavía si el Gobierno sigue empecinado en no abrir las exportaciones como prueba de fuerza, ante un campo que no se doblega y no tiene mucha voluntad de doblegarse.

Incertidumbre

La incertidumbre que sobrevuela el mercado tiene que ver, además, con el anuncio de un juez de Paraná que aceptó el recurso de amparo contra las retenciones móviles presentado por un pequeño productor. Este hecho, por sí solo, ya le quita cierta relevancia a la fecha limite del 2 de mayo impuesta por los dirigentes del agro. Realmente, si el Gobierno no quiere volver atrás, porque piensa que pierde autoridad y poder político, está ocurriendo y provocando justamente lo contrario. Día tras día, el Gobierno va perdiendo credibilidad y disminuye la imagen positiva de la Presienta. La vida nos enseña que reconociendo errores y escuchando la opinión del otro es cómo se construye un país con espíritu de grandeza. Como decía Mahatma Gandhi: "La violencia es el miedo a los ideales de los demás".