La situación es dramática en Cañada Ombú, situado en el norte del departamento Vera, cerca del límite con la provincia del Chaco, donde viven 500 familias. Allí la sequía golpea duro y el agua pasó a ser un elemento casi inexistente porque hace meses que no llueve. El gobierno los asiste con camiones cisterna y la gente recibe 32 litros por semana y por persona.
(REGIONALES)