La dirigencia de River Plate, con Aguilar a la cabeza, le renovó el vínculo al ídolo "millonario". La relación del futbolista con Diego Simeone, el director técnico, está tensa. El "Cholo" sigue con su idea de que "jugará sólo si está bien". El "10" volvió a entrenarse ayer.
Agencia Télam / De la redacción de El Litoral
Ariel Ortega volvió a presentarse a los entrenamientos de River Plate, pero sus ausencias inesperadas en las prácticas otra vez cayeron mal en el cuerpo técnico, mientras que los dirigentes de la entidad de Núñez le bajaron los decibeles al conflicto. Sin embargo, tras la reunión de anoche entre el futbolista y José María Aguilar, el presidente "millonario", se llegó a la decisión de extenderle el contrato hasta 2011.
"Ahora faltó (Oscar) Ahumada a la práctica y por qué no preguntan por él. Todos lo hacen por Ortega. No busquen debajo del agua, no busquen problemas donde no los hay", le dijo hoy a Télam Ricardo Goldemberg, quien es el gerente del fútbol profesional de River.
Justamente Ortega se comunicó con Goldemberg para avisarle que no llegaría a tiempo al entrenamiento, porque el mismo iba a "terminar temprano" y no tenía sentido ir, según le contaron a Télam fuentes de la entidad de Núñez. Tanta "banca" tiene Ortega con la dirigencia, que hoy trascendió que ya le renovaron su vínculo contractual al "Burrito" por dos años.
"Yo llamé para avisar porque no había ido a la prácticas. No hay problemas ni mucho que hablar", dijo Ortega. Sin embargo, sí hay problemas para el jugador, quien si tuviera otro apellido y no fuera el último gran ídolo de la hinchada de River ya no tendría un lugar en la entidad de Núñez, pese a sus gambetas endiabladas y al peso que tuvo en la obtención del Torneo Clausura.
El jujeño fue el primer jugador en llegar ayer al entrenamiento de River, que se llevó a cabo en el predio que el club de Núñez posee en Ezeiza. Pese a su tempranero arribo, prácticamente no tuvo diálogo con Diego Simeone, quien en la intimidad reconoció estar cansado del comportamiento del "Burrito".
Tareas físicas
Los trabajos realizados fueron más que nada físicos, más allá de algunos movimientos tácticos, y Ortega participó de todos sin problemas. Es probable que Simeone ya le haya comunicado a José María Aguilar, presidente de River, quien como todos los hinchas "millonarios" tiene debilidad por Ortega, para explicarle que están cansados de sus "faltazos".
Seguramente, el titular de la entidad de Núñez tratará, como en realidad lo viene haciendo hasta ahora, de mediar entre el técnico y el jugador para que las cosas no se compliquen más. Aguilar y Ortega mantuvieron una larga charla ayer, algo que sucede a menudo entre el jugador y el presidente, quien seguramente habrá tratado de ayudar a que el "Burrito" pueda solucionar sus problemas personales.
La cuestión es que más allá de lo que se diga, está claro que la relación entre Ortega y Simeone no es la mejor, por algo el jujeño en los últimos tiempos fue más suplente que titular. Además, pese a que también se niega, son varios los jugadores de River que están cansados de las actitudes de Ortega y eso lo tiene muy claro el cuerpo técnico.
Habrá que ver qué sucede en los próximos días, en especial la semana que viene, porque por ahí el tiempo cura las heridas debido a que si River jugara este domingo Ortega no sería titular y probable ni siquiera integraría el banco de suplentes.