Estirpe de campeona. Su perseverancia, responsabilidad y esfuerzo la llevó a consagrarse campeona nacional de aeróbica deportiva en el año 2007. Es dueña de una gran simpatía, lo que le valió, sumado a toda su capacidad técnica y duros entrenamientos, ocupar el podio más alto a nivel nacional y clasificar para el Mundial de Tokio. Además, entrena niños y adultos en distintas disciplinas. textos de Luis Gudiño.
%sLos comienzos.
"A los 2 años era tan inquieta y terrible que mi madre me mandó a una clase de yoga. A los cinco minutos estaba haciendo medialunas por arriba de los demás. A los 3 años empecé en el Centro Gallego clases de gimnasia gimnasia deportiva y artística. Cuando cumplí 6 mi entrenadora, Milagros Retamoso, se fue de ese gimnasio y continué entrenando con ella en el ISEF, sola, porque ella veía que tenía condiciones. Me fue realmente bien, viajé a dos nacionales representando a la Federación Santafesina. Hacía suelo, paralelas, viga y salto".
Niña viajera.
"A los 9 años me fui a La Habana, solita con mi entrenadora, a un curso de perfeccionamiento para gimnastas. Mis padres sabían que yo vivía para la gimnasia, entrenaba todos los días un mínimo de 4 horas, y los sábados durante la mañana y la tarde. Mi infancia fue la gimnasia, las dietas, no tuve ni cumpleaños ni reuniones con amigas, nada, vivía para entrenar. No me arrepiento, sé que me perdí cosas, que fue duro, pero logré lo que quería".
Una pasión.
"Los entrenamientos son muy estrictos, como la vida que tenés que llevar. Pero es mi pasión, nací para ésto, siempre entrenando a morir y soy perfeccionista al máximo. Este año tendría que haber ido al Mundial, pero me tuvieron que operar de apendicitis y no pude. Quizás el año próximo ya no compita, pero mi meta será entrenar a mis alumnas, para que ellas lleguen a algo".
Un click en la vida.
"A los 12 años cambié y empecé a hacer aeróbica deportiva en La Dance, con Mariela Palacín. Inmediatamente comencé a competir en los selectivos y en la primera competencia tuve el puntaje más alto. En los selectivos siempre estaba primera, pero en los nacionales me ubicaba entre los cinco primeros, con la desventaja de ser del interior y tener que enfrentarme a los de Buenos Aires".
Los quince años.
"En el año 2000 cambié mi viaje de 15 por ir al Mundial Juvenil de California. Eramos como 100 en la categoría: cumplí mi sueño, fue impresionante, inolvidable. Experimenté muchas sensaciones: estar sola en la competencia, tan lejos, en ese alto nivel... Me motivó mucho haber participado en ese tremendo evento".
El campeonato.
"Diez años me llevó ser campeona nacional y lo logré en el 2007. Es difícil entrar en la Capital Federal; además, fuimos cambiando de organizaciones que hacen los campeonatos, era como empezar siempre de cero. El año pasado fue fantástico, gané el TNA y clasifiqué para el Mundial de Tokio".
Alegrías y tristezas.
"Los dos viajes, a Cuba y Estados Unidos, fueron inolvidables por todo lo que significaron en mi vida. Y otra gran alegría fue ganar el Nacional, ya que concreté un viejo sueño por el que luché muchísimo. Entre las tristezas está no
poder ir al Mundial de Tokio a causa de la operación. Pero, en general, cada vez que me pasó algo en el cuerpo, con el que trabajo, sufro mucho. Cada lesión que sufrí antes de un torneo me puso muy triste. Lloré mucho, por el esfuerzo que puse siempre".
Una auténtica trabajadora.
"Soy una alumna más, pero exigente, porque quiero que logren lo mejor. Soy estricta. Tengo grupos de 7 u 8 personas, chicas grandes, en personal trainner y aeróbica, y este año comencé con las nenitas de 3 años".