Región: REG-01
Debate sobre las retenciones en el Congreso
Ahora se juega otro partido
La decisión presidencial de pasarle la pelota al Poder Legislativo abre la posibilidad de modificar el régimen de retenciones móviles. El oficialismo tiene mayoría en ambas cámaras pero la tensión política en las provincias podría generar sorpresas. El campo ahora tiene la posibilidad de hacer conocer su realidad y corregir errores que permitan retomar la actividad.

Juan Manuel Fernández - [email protected]

Si el conflicto entre el campo y el gobierno fuera un partido de fútbol el relator diría que la presidente Cristina Fernández de Kirchner, ante el acoso de los adversarios, "se sacó la marca de encima y con un largo pelotazo que cruzó toda la cancha cambió el frente de ataque". En Argentina esta metáfora puede valer más que mil palabras para explicar la decisión oficial de trasladar la disputa por las retenciones móviles al Congreso de la Nación, una acción que los ruralistas reclamaron con insistencia durante los 100 días que la protesta cumplió esta semana.

Fue la mandataria quien, el martes 17 del corriente, anunció la medida durante un acto en conmemoración del bombardeo a plaza de mayo de 1955. Pocas horas después ingresó en la Cámara de Diputados del Parlamento Nacional como proyecto de ley bajo el título "Retenciones Agropecuarias: Ratificación de las resoluciones del Ministerio de Economía y Producción 125/08 y 141/08, 64/08 y sus complementarias 284/08 y 285/08: Creación del Fondo de Redistribución Social".

Los dirigentes ruralistas saludaron la decisión. Pero el alivio duró hasta que se supo que el proyecto ingresó "blindado" a la cámara baja, sin la posibilidad de debatir o modificar las retenciones móviles, con el único objetivo de que los legisladores ratifiquen o rectifiquen la medida del Ejecutivo. Tampoco cayó bien que la polémica resolución continúe en vigor mientras dure su tratamiento parlamentario. Mucho menos gustaron, al día siguiente, durante el acto del gobierno frente a la Casa Rosada, las diatribas más implacables que se le escucharan a Cristina Fernández contra los integrantes de la Mesa de Enlace.

Si la crisis fuera incipiente y el desgaste político sólo una probabilidad, podría pensarse que la mayoría que ostenta el Frente para la Victoria (FPV) en ambas cámaras haría del tratamiento parlamentario un simple trámite con "aprobación automática". Sin embargo las mismas tensiones que amenazan con fracturar la cohesión partidaria obligan a muchos diputados y senadores oficialistas -presionados además por intendentes y presidentes comunales- a encontrarle una solución al problema en pos de no dilapidar el capital político que cada uno supo conseguir en su provincia de origen, sobre todo en las más convulsionadas. Así, la demanda de debate que ya ensayara la oposición también se empezó a escuchar en las propias filas kirchneristas y con ello la posibilidad de los productores de "meter la cuchara" a la hora de las decisiones.

Reacciones en los piquetes

Tal como ocurrió durante todo el conflicto y ante cada discurso, comunicado o conferencia oficial, en las rutas del país siguieron atentamente las palabras presidenciales. "Para nosotros (el debate en el Congreso) es una conquista, porque ni siquiera la oposición había podido lograrlo", comentó con optimismo Rubén Del Fabro, ingeniero agrónomo e integrante del grupo de autoconvocados de Reconquista. En Videla, en cambio, primó el escepticismo por el "blindaje" del proyecto: "pedíamos que se discuta en el Congreso, pero no pueden introducir cambios; así que estamos en la misma, cada vez peor", se lamentó Marianella Zuiani, agricultora autoconvocada de la zona.

La dureza de las manifestaciones a lo largo de la ruta nacional 11 ha sido representativa del apremio que sufren los pequeños y medianos productores y, al mismo tiempo, de las incoherencias del esquema oficial. Lejos de la "renta extraordinaria" que plantea la Presidente, en el centro norte santafesino las características agroecológicas condicionan en extremo los rindes agrícolas (el rinde promedio de soja en las últimas campañas no supera los 20qq) y sin embargo en el esquema de compensaciones se considera la región como Pampa Húmeda, por lo que sólo recibirían compensaciones (por el grano y por el flete) quienes explotan hasta 150 hectáreas. En ese contexto la quiebra, más que una posibilidad, para muchos es una certeza. Pero esa preocupación, que primero los empujó a subirse a la ruta, ahora impulsa a los productores a tomar contacto con los legisladores para hacerles conocer la realidad y darles argumentos válidos para conseguir las modificaciones necesarias.

Contactos con legisladores

Al margen de las reacciones personales, las primeras acciones conjuntas de los autoconvocados fue llamar a asambleas para analizar la situación y definir el rumbo a seguir. Así ocurrió en San Justo, con la participación de localidades vecinas como Videla, Gobernador Crespo, La Criolla, Ramayón y Marcelino Escalada, y en Reconquista, donde confluyeron desde Malabrigo, Las Amintas o El Arazá.

Mientras comenzaban a "aflojarse" los piquetes y el tránsito fluía, se produjeron los primeros contactos con representantes santafesinos en el Poder Legislativo nacional. En General Obligado se encontraron primero con referentes de la oposición, como los diputados nacionales Pedro Morini (UCR) y Pablo Zancada (Socialista), y luego con los intendentes y presidentes comunales en busca de apoyo.

Decididos a no perder ni un minuto, los productores del norte pusieron a consideración de los funcionarios un petitorio que será elevado a las autoridades nacionales la semana entrante. El documento traza un diagnóstico de la economía agraria de la zona y propone una serie de modificaciones al esquema de retenciones. En primer lugar plantean la inviabilidad del sistema móvil, puesto que le pone un techo al precio de los granos sin que exista control sobre los costos del productor. Pero sobre todo anticipan que ya el 35% se torna confiscatorio para muchos agricultores de la región "que dentro de 2 campañas se funden igual", aseguró Del Fabro.

Otro punto sensible es la imposibilidad de operar a futuro, una herramienta que utiliza la mayoría de los agricultores tanto para cubrirse contra el riesgo del mercado como para pactar la compra de insumos. Sin la posibilidad de pactar contratos forward la cosecha se comercializaría toda al mismo tiempo generando un exceso de oferta que disminuiría considerablemente su precio. En el caso del girasol, el cultivo más sembrado en el norte en las últimas campañas, sería aún más perjudicial ya que, además, la demanda está fuertemente concentrada y sólo existen tres grandes compradores a nivel nacional.

Con argumentos como estos, más los avales y el acompañamiento de políticos locales, una comitiva de productores autoconvocados del norte partirá mañana rumbo a Capital Federal para comenzar su tarea de esclarecimiento en el Congreso Nacional. Están dispuestos a contactarse tanto con legisladores oficialistas como opositores y aspiran a incluir el petitorio en las comisiones de Agricultura y Presupuesto. "Y si tenemos que recorrer los despachos lo haremos", aseguró Rubén Del Fabro.

Sin dudas el cambio de estrategia del Ejecutivo plantea "un partido diferente" entre la producción agropecuaria y la Presidencia de la Nación. Ahora ya no hay lugar para los "barrabravas" y el espectáculo será mucho mejor si se logra un "juego bonito", basado en el debate inteligente, respetuoso y con argumentos serios, sólidos y documentados.

Las retenciones ya habían pasado por el Congreso

En la semana un artículo del periodista de Página 12 Alfredo Zaiat titulado "Al Congreso, otra vez", recordó que durante el primer paro del campo se votó sin éxito en Diputados un proyecto de derogación de la resolución 125.

El tratamiento se produjo en la sesión realizada entre las últimas horas del 26 de marzo y las primeras del día siguiente a instancias de un proyecto de los diputados Adrián Pérez (Coalición Cívica, BsAs), Federico Pinedo (Propuesta Republicana, Cap. Fed.), Oscar Raúl Aguad (UCR, Córdoba), Norma Morandini (UCR, Córdoba) y Luis Bernardo Lusquiños (Frejuli, San Luis) orientado a derogar las recientemente sancionadas resoluciones 125 y 141; y a la creación de una Mesa de Diálogo Bicameral.

La votación terminó a la hora 1.27 y resultó, por mayoría, negativa. De los representantes santafesinos sólo votó a favor de la propuesta (de derogar las retenciones móviles) Pedro Morini (UCR). En contra lo hicieron Walter Agosto, Ana Berraute, Ariel Dalla Fontana, Paulina Fiol, Gustavo Marconato, Jorge Obeid, Agustín Rossi, Alejandro Rossi y Juan Sylvestre Begnis (PJ), así como Verónica Benas (ARI Autónomo). En tanto se abstuvieron los socialistas Silvia Ausburguer, Miguel Barrios y María Elena Martín; y estuvieron ausentes Mónica Fein, Elda Gerez y Pablo Zancada (socialistas) y Susana García y Fabián Peralta (Coalición Cívica, ARI, GEN, UPT).