Titulares de Tapa: TAPA-02
Esperando con todo a Racing
Enorme apoyo popular para Colón
Foto: Guillermo Di Salvatore. 

Esta mañana, más de 5.500 hinchas alentaron a los jugadores en la última práctica previa al gran partido de mañana a las 16.20 en el Centenario. El banderazo convocado por la dirigencia resultó un éxito y los futbolistas sabaleros percibieron el grado de compromiso de la gente para apoyarlos en el partido decisivo para mantener la categoría. Si Colón le gana a Racing, automáticamente se quedará en Primera sin necesidad de otro resultado. Si empata y Olimpo no gana, también se queda, mientras que si empata y los bahienses triunfan ante Estudiantes, habrá partido desempate entre ambos a las 72 horas.

Si es cierto que cuando uno tiene a la "vieja" en vida y le pasa algo fulero Äa la edad que seaÄ la busca para encontrar sus manos, su mirada y sus palabras, en el fútbol a veces pasa algo parecido. Entonces, cuando un club debe gambetear una instancia complicada en lo deportivo, lo primero que hace es llamar al pueblo para que arme el mejor de todos los cacerolazos en las tribunas. Y si ese club que está "jodido", al límite de jugar una Promoción, tiene los orígenes y sustentos populares que tienen Colón y Racing, toda cruzada en busca de aliento se entiende sobremanera sin tener que agregar nada más.

En cierto punto, el pedido de Mohamed y Lerche pareció obvio e innecesario, porque Colón juega siempre con una media de 20.000 personas, por más torcida que venga la mano con los resultados. Pero tanto el entrenador como el presidente apuntan a ese plus. A esos "otros 10.000", que en el caso de Colón, increíblemente, aparecen cuando el equipo anda muy bien o cuando el equipo está mal y los necesita. Mañana, a las 16.20, Colón los tendrá a todos: a los 20.000 fieles de siempre y a ese bendito plus de 10.000 de los que aparecen en las instancias terminales.

En el arranque de la semana y en este imaginario juego donde además de técnica, física y táctica se maneja mucho lo emotivo, sicológico y mental de cara a 90 minutos decisivos, Juan Manuel Llop dijo que "la gente no juega, no hace goles ni gana partidos, porque cuando suena el silbato son once contra once". Puede ser cierto en una parte. Pero también es cierto que Llop pagaría lo que no tiene por jugar este partido en Avellaneda. Es que de lo contrario no tendrían explicación las quejas de Yacob, Moralez y Sava, jugadores de Racing, que se quejaron del "poco lugar" que tendrán mañana los hinchas de "La Academia" en el Cementerio de los Elefantes desde las 16.20.

El respetable "once contra once" de Llop adentro de la cancha se transformará en un evidente 30.000 contra 2.500 sin equivalencias en el Brigadier López cuando el banquero Collado marque el inicio de un partido vibrante por lo que puede arrojar el final de la tarde en esta bendita ciudad de Garay.

Cuando Colón llega, como pasó en los otros 103 años de su historia, a instancias finales como las de mañana puede ganar, perder o empatar. Salvarse y zafar o quedar condenado a jugar una Promo. Lo que está claro es que en este tipo de situaciones, cuando Colón necesita a su gente, nunca quedará solo. Es más, a días de unas sangrientas elecciones Äel domingo 29Ä con cuatro listas y casi 200 candidatos a dirigentes entre oficialismo y oposición, me animaría a decir que el único momento de "tregua por Colón" serán los 90 minutos del partido de mañana contra Racing. Será allí cuando todos los intereses sectoriales queden reducidos a una sola cosa: que gane Colón el partido que tiene que ganar para terminar con este sufrimiento insoportable desde 15 días para acá. Hace 20 años que voy a una cancha a comentar partidos de fútbol todos los fines de semana de mi vida y sigo pensando que nadie que es hincha de un equipo quiere que ese equipo pierda. Ni en el peor de los escenarios políticos. Vivo pensando así, aunque pueda morir equivocado. Aunque pueda morir ingenuo.

Del otro lado, en mucho menor número, habrá 2.500 gargantas blanquicelestes que por obra y gracia de Blanquiceleste quedarán al límite de su capacidad para hacerle el aguante a Racing. En las tribunas, parecerá un partido de Copa Libertadores: el local Colón con todo su entorno y el visitante Racing siendo más visitante que nunca.

De los tres resultados posibles, uno solo no le sirve a Colón y es perder. Por contrapartida, a Racing sólo le sirve ganar. Así, en una impensada definición, Colón le tirará encima al primer campeón mundial en nombre del fútbol argentino todo lo que tiene para usar en esta batalla: su capacidad de convocatoria con 30.000 almas sabaleras, la historia emblemática de su reducto en el Cementerio de los Elefantes donde caen los grandes ÄRacing lo es...¿qué duda hay?Ä y la vergüenza deportiva de un grupo de jugadores que necesitan sacarse de encima este calvario para dormir tranquilos de una vez por todas.

Se dice habitualmente que "uno le exige al que puede dar" y será por eso que Mohamed primero más Lerche después pidieron "llenar la cancha y reventar el Centenario". El pueblo de Colón se ganó el derecho que le pidan porque siempre da. Y da todo, aunque duela. Como cuando uno siempre cae a lo de la vieja, a la edad que sea, para buscar "éso". Que es caricia, abrazo, palabras, miradas, consejos, silencios. Colón es como la vieja. No se discute, no hay otra cosa igual, no se compara. Y cuando la vieja está mal, uno siempre está. Pase lo que pase y punto. No hay lugar para broncas, rencores, quejas, enojos o reproches. Con la vieja está prohibido. Con Colón también. Porque Colón es como la vieja...

Darío Pignata - [email protected]