La caída del número de nacimientos, las tasas de emigración y el aumento de la esperanza de vida hacen de Uruguay un país "envejecido", señaló un informe sobre demografía presentado en el país sudamericano.
Cada año nacen 47.000 uruguayos, mueren unos 32.000 y emigran unas 12.500 personas, por lo que "el país está en el límite de empezar a perder población", pronosticó el informe "Demografía de una sociedad en transición. La población uruguaya a inicios del siglo XXI".
"Podemos aventurar que la natalidad y la fecundidad ívan a bajar más!, explicó Carmen Varela, coordinadora del informe e integrante del Programa Población de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República.
Los datos analizados en el documento se desprenden de la Encuesta Nacional de Hogares Ampliada 2006, que contó con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas.
"Desde inicios del siglo XX la demografía uruguaya se asemejó más a Europa que a Latinoamérica", aseguró la coordinadora, para quien la disminución de los nacimientos y el incremento de la esperanza de vida son "dos caras de la misma moneda para el envejecimiento de la población".
"A estos dos factores, hay que sumarles la permanencia de la emigración internacional, que da una estructura de población muy particular", agregó Varela, aludiendo a que sólo el 25 por ciento de los uruguayos emigrantes retorna a su hogar.
Se prevé que para el año 2040, los mayores de 64 años serán más que los menores de 15, por lo que se acentuará la sobrecarga del sistema de la seguridad social y la relación de dependencia entre jubilados y adultos activos.
Varela destacó que la fecundidad y la natalidad también descienden en los sectores más desfavorecidos de la sociedad, aquellos que tradicionalmente más hijos tenían.
En este sentido, el informe reveló que la mayoría de los niños uruguayos nacen fuera del matrimonio tradicional, teniendo las solteras (incluidas las mujeres que viven con una pareja de hecho o "consensual") una media de un hijo más que las casadas.
EFE