Política: POLI-06
ANALISIS
Una nueva oportunidad
José Curiotto

Más allá de las heridas aún abiertas por estos cuatro meses de enfrentamientos, se plantea a partir de ahora un verdadero abanico de posibilidades para el país y para cada uno de los sectores involucrados directamente en la confrontación. Dependerá de la inteligencia, la responsabilidad y de la madurez ciudadana, que el nuevo contexto pueda ser aprovechado.

EL CAMPO. Las posibilidades de expansión productivas son históricas gracias a las nuevas tecnologías disponibles, al conocimiento técnico con que cuenta el país, a la fuerza de trabajo y a una demanda internacional que continuará creciendo año tras año, sobre todo de países como India y China. Los chinos representan el 20% de la población mundial y apenas tienen el 7% de las tierras cultivables del planeta. El gobierno deberá ahora elaborar de manera consensuada una verdadera política agrícologanadera, que tenga en cuenta a los pequeños y a los grandes productores. EL INTERIOR.Las ciudades y pueblos del interior han crecido en los últimos años gracias al despegue del campo. Si el sector rural se desarrolla, las pequeñas poblaciones se benefician. Si el movimiento económico crece, las provincias y el país mejoran sus recaudaciones.En lo social, estas circunstancias contribuyen a frenar la migración a las grandes ciudades. En los últimos años, miles de productores y técnicos jóvenes volvieron al interior. LA OPOSICIÓN.El conflicto dejó al descubierto cuán inconveniente puede resultar un poder político centralizado. La oposición, aún hoy, es casi una entelequia. Pero la movilización social reciente le da una nueva oportunidad de oxigenarse. EL GOBIERNO.El sacudón es fuerte, pero abre nuevas expectativas. La presidenta tiene ante sí la posibilidad de recomponer su relación con la ciudadanía, aceptando el mensaje y buscando consensos para retomar la marcha vigorosa del país. Muchos de quienes la criticaron, seguramente la aplaudirían si observan un cambio en su estilo de ejercer el poder. Sólo ella y su entorno están en condiciones de aprovechar -o no- esta oportunidad. LA DEMOCRACIA.Gracias al reclamo del campo y gran parte de las ciudades, el Parlamento dejó de ser un escondite para muchos y se transformó en una vidriera. Antes, Néstor Kirchner ya se había encargado de oxigenar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Las instituciones se fortalecieron. LA GENTE.Los D'Elía y los Moreno afortunadamente no reflejan a la mayoría de los argentinos. La gente se movilizó para pedir diálogo y cordura. No quiso que se vaya nadie, sino que se traten con respeto. El campo fue el disparador, pero la ciudadanía en general logró que el país tuviera, a pesar de todo, una nueva posibilidad. El futuro dirá si éste fue tiempo perdido, o una oportunidad para afianzar la democracia y la república.