Opinión: OPIN-02 Alondra que no pudo cantar

Estrella Quinteros

Se cumple el próximo 10 de agosto un nuevo aniversario del fallecimiento de la escritora entrerriana Poldy de Bird, la mamá de quien conocemos también como escritora y que adquirió gran notoriedad a través de "Cuentos para Verónica".

Así es, esta joven y sensible mujer, querida por todos los que la trataron falleció en un accidente ferroviario, (en la estación Colegiales de Capital Federal). Dice la nota necrológica, que cayó al regresar de sus clases en una escuela cercana, luego de hablarles a sus alumnas como una hermana mayor. Se dirigía a su hogar donde la esperaban tres pequeñas niñas. Trágico destino el de esta alondra que escribía coplas, y que daba clases en la Escuela Nacional de Comercio Nº 6. Iba seguramente con algunos de sus poemas escritos o por escribir.

Su verdadero nombre era Leopoldina Emilia Lichtschein Laferriere de Bird Mosconi, y había nacido en la ciudad de Paraná, veintinueve años antes de morir en ese año 1946.

Hija de Leo Lichtschein y Sara Castiñeiras Pujol, su abuelo húngaro le inspira su "Mensaje para el más joven de los soldados muertos" en su libro "Ramas de coplas". Su esposo era el capitán Enrique G. Bird Mosconi, con el cual compartían tres hijitas, Poldyta, Marthita y Noralí.

Dada su corta edad, Poldy dejó solamente tres libros editados: el que ya mencionamos, "Corazón al mar" y "Séptimo velo". Una de sus coplas dice: "Mi infancia de sol y río/ jugando a la ronda está/ Cielo arriba y cielo abajo/ de flor de jacarandá".

La Sociedad Argentina de Escritores, a la que pertenecía, designó para despedir sus restos a Abelardo Arias, Miguel Alfredo D'Elía, Córdova Irturburu, Carlos Mastronardi y Vicente Barbieri, personalidades del quehacer literario en ese tiempo.

Su poética tenía además de la sensibilidad y el lirismo propio del género, una mirada hacia el drama universal de la época, motivado por las distintas contiendas que asolaban a la humanidad. Quienes han escrito sobre su obra, dan cuenta del amor hacia la vida y las expresiones sutiles con un espíritu firme y claro, enlazando siempre luz y confianza.

Córdova Iturburu, en una crónica literaria, dejaba constancia de tres mujeres poeta que se fueron prematuramente, junto con Poldy, destacaba los nombres de Ana María Chouhy Aguirre, fallecida en Adrogué en 1945, y la otra entrerriana de C. del Uruguay, Ana Teresa Fabani, en 1949.

Sin embargo, su hija Poldy Bird es la que ha continuado ese legado materno, aunque no en la poesía, lo ha hecho escribiendo cuentos, notas y artículos periodísticos y tiene un gran reconocimiento público.

El arte, en este caso la literatura, no deja que lo verdadero pierda vigencia, y un testigo descorra el velo para que no podamos olvidar, la magia de las palabras y a quienes tan sinceramente las han enaltecido.