Es el más famoso de los humoristas gráficos británicos, y a 100 años de su nacimiento una exposición en Londres rescata sus trabajos más representativos. Durante 40 años trabajó para el Daily Express e hizo reír a sus lectores en el tiempo difícil de la II Guerra Mundial. Aunque dandy y caballero del reino, las clases altas británicas eran destinatarias de sus críticas.