Promueven el uso responsable de herramientas tecnológicas
Internet debe formar parte del universo de temas de conversación familiar.
Foto: Archivo El Litoral
Niños, padres e Internet: un desafío difícil de resolver
Alertar sobre los riesgos de Internet es la clave para que las familias puedan orientar a los niños en su correcto uso, para que puedan usar esta herramienta para educarse y entretenerse. Consejos para padres.
De la redacción de El Litoral
El pasado 9 de noviembre se celebró la tercera edición del Día Nacional del Desafío sobre Seguridad Infantil en Internet, declarado de interés nacional por la Secretaría Nacional de la Infancia, Adolescencia y Familia, fecha que fuera promovida por el buscador infantil en Internet Abchicos, junto con La Cámara Argentina de Comercio Electrónico (Cace).
La propuesta -desarrollada bajo el lema “Alertar sobre riesgos es proteger a la infancia”- consistió en marcar una fecha en el calendario anual para educar y prevenir a la comunidad, sobre los peligros que la infancia enfrenta en Internet. Su fin es generar y promover el respeto de los derechos de los niños y adolescentes para con este recurso, y su uso responsable.
En forma gratuita, todas aquellas personas e instituciones que se inscribieron pudieron participar, informarse, escuchar, compartir sus propias experiencias y reflexionar, para estar alertas y armar sus propias estrategias de protección, a partir del material de información provisto y sugerido por ambas entidades.
En esta edición, los organizadores brindaron -a través de charlas y espacios en los medios- consideraciones sobre la problemática, tomadas de la práctica real de niños y adolescentes, lo que posibilita obtener una verdadera dimensión de “algunos de los peligros frecuentes que les propone a los niños, el mundo virtual en el que están inmersos”.
Teresita Apesteguia, directora de Programas Abchicos, enfatiza que “esta propuesta refuerza el Programa de Seguridad Infantil en Internet presentado en 2004 por el buscador Abchicos, a toda Latinoamérica. Promociona y ubica -en primer lugar- la seguridad en la navegación en Internet para los niños y adolescentes, frente a las amenazas diarias a las que se exponen. Sólo podemos cambiar la realidad como sociedad, si cada sector de la misma asume la responsabilidad como miembros en la temática”.
Cabe recordar que Abchicos es el buscador de habla hispana en Internet, especializado en niños y adolescentes, que permite acceder a la mayor variedad de necesidades y temas de interés. Brinda un servicio de calidad, dando seguridad, información y orientación online tanto a ellos como a los padres, y profesionales de los diferentes ámbitos vinculados al mundo de los niños y adolescentes.
Comprometido en los principios de su desarrollo integral, satisfacer al visitante con el mejoramiento continuo y responsable, respetando y colaborando la promoción de los Derechos del Niño, creó el Programa de Seguridad Infantil en Internet, para generar y fomentar acciones de prevención y educación.
En tanto, la Cámara Argentina de Comercio Electrónico es una institución sin fines de lucro, que nació en 1999, como consecuencia de la inquietud de profesionales, empresarios y reconocidos educadores, por las nuevas tecnologías de comunicación e información. Junto a empresas destacadas, se propusieron hermanar esfuerzos para lograr que Internet sea una eficaz herramienta para el desarrollo social y económico del país y sus economías regionales.
Herramientas tecnológicas
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) tiene varios documentos elaborados para guiar a los padres que pretenden asesorar a sus hijos en el uso de las herramientas que les da Internet. En uno de sus trabajos -titulado “Los pediatras, los padres, los niños e Internet”, elaborado por el Grupo de Informática de esa institución- asegura que “el siglo XXI será el siglo de la información. Los profesionales de la salud infantil tenemos la responsabilidad de conocer y educar sobre el uso correcto de las herramientas tecnológicas que ya están al alcance de gran parte de la población y en continua expansión”.
Internet -recuerda-, una red gigante de computadoras, conecta gente e información por todo el mundo. El crecimiento imponente de esta red ha puesto el conocimiento y la información en las yemas de nuestros dedos. Las posibilidades de aprender y de explorar con Internet son infinitas. Los niños han asimilado las habilidades básicas del trabajo con las computadoras en esta última década, prácticamente desde su nacimiento. Sin embargo -advierte-, aunque ellos sean experimentados usuarios, requieren de la madurez de un adulto, sin importar los conocimientos técnicos y/o tecnológicos que éste tenga.
Por otra parte, la SAP alerta que “uno de los principales problemas que se detecta en los hogares, es el creer que con sólo poner un filtro de contenidos, alcanza para proteger la computadora de material no deseado, lo que está muy lejos de la realidad. Los programas de filtrado pueden usarse como auxiliares de la protección, pero resultan inútiles si no existe una supervisión adulta adecuada”.
Hablar en familia
Asimismo, opina que “un niño que navega Internet debe ser supervisado estrechamente por un adulto responsable. Este adulto debería tener un mínimo conocimiento de informática, pero en caso que no lo tenga, puede ser suficiente con que este adulto vea, interprete y evalúe lo que pasa en la pantalla. Sin un adulto referente y en cercanía, el niño puede encontrar, incluso sin proponérselo, material peligroso o prohibido”.
Por último, la SAP concluye diciendo que “el concepto de compartir Internet se orienta al diálogo familiar, la revisión de reglas consensuadas dentro de la familia y a fomentar el uso positivo de las tecnologías. Internet debe formar parte del universo de temas de conversación familiar y ser un ámbito donde se aprenda y aplique la mirada crítica y el discernimiento sobre la información obtenida. Un control adecuado, el apoyo de algún sistema de vigilancia parental y el involucrarse de toda la sociedad permitirá lograr el objetivo de compartir Internet y ser maduros en sus usos y aplicaciones. Para ello, las medidas más importantes -de cara a prevenir incidentes - quedan fuera del ámbito técnico y pasan más por la educación y comunicación entre padres e hijos. El compartir Internet es base para la prevención de riesgos que pueden aparecer asociados al uso de la web”, concluye.
Muchos niños saben utilizar Internet pero, según las edades, deben tener la guía de sus padres.
Foto: Archivo El Litoral
ADEMÁS
La Sociedad Argentina de Pediatría dejó algunas recomendaciones para padres con respecto al uso seguro de Internet por parte de los niños:
De 2 a 4 años: el comienzo. Durante esta etapa es más que probable que la actividad online implique a los padres. Éstos pueden sostener a los niños en su falda mientras miran fotografías de la familia, utilizan una cámara web para comunicarse con parientes o visitan sitios para niños.
Aunque estos niños tienen una capacidad de atención limitada para las actividades en línea, las imágenes de Internet pueden estimular su imaginación e incorporarse a sus experiencias. En esta edad, los adultos desempeñan una función importante en la enseñanza de un uso de Internet seguro y la supervisión estrecha de las reacciones de los niños al material en línea.
De 5 a 6 años: ellos solos. Cuando tienen 5 años, los niños probablemente desean explorar la web por sí mismos. Los padres deben orientar a sus hijos a navegar de forma segura por Internet ya que comienzan a utilizar Internet solos. Estos chicos están orgullosos de que ya saben leer y contar, y les encanta conversar y compartir ideas. No sólo desean portarse bien, sino que también confían en la autoridad y en contadas ocasiones la cuestionan.
De 7 a 8 años: crece el interés. Parte del comportamiento normal de los niños de este grupo de edad es ver cómo se pueden escapar. Mientras están conectados, los niños de esta edad intentar ir a sitios o hablar en salas de chat donde sus padres no les darían permiso. Estos niños tienen un agudo sentido de la familia. Están empezando a desarrollar un sentido de su propia moral e identidad de género y normalmente están interesados en las actividades de los niños mayores que forman parte de sus vidas. Además, tienden a confiar fácilmente y, por lo general, no cuestionan la autoridad.
De 9 a 12 años: expertos en línea. Los preadolescentes quieren saberlo todo y han oído que está en la web. Es normal que intenten averiguar lo que hay. Para cuestiones que los padres podrían considerar objetables (por ejemplo, contenido para adultos de sexo explícito o instrucciones para fabricar una bomba) pueden utilizar el asesor de contenidos. Este programa -incluido en el navegador Internet Explorer- permite el control del acceso a determinados sitios. El criterio que se aplica para efectuar los controles son basados en desnudez, lenguaje, sexo y violencia. Al activar el Asesor de Contenido, el programa Internet Explorer sólo mostrará el contenido restringido a los niveles establecidos. Los niños de este grupo de edad utilizan Internet para buscar información para proyectos escolares. También descargan música, utilizan el correo electrónico, juegan en línea y votan a sus famosos favoritos en los sitios de fans. El método preferido para comunicarse con los amigos es la mensajería instantánea.
13 a 17 años: técnicamente sofisticados. Ayudar a los adolescentes con la seguridad online resulta bastante complicado porque normalmente saben más que sus padres sobre el software de Internet. Incluso con niños mayores es importante que los padres adopten un papel activo para guiar el uso de Internet de ellos. Un cumplimiento estricto de las normas de seguridad en línea acordada por los padres y los hijos, así como las revisiones frecuentes de los informes de su actividad en línea, son muy importantes.
Consejos prácticos
+ información
Teléfono: (011) 4952-0810;
o también en Internet: www.casacidn.org.ar.
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