RESEÑA

trote

y TRANCO

Igualita en el Vittor

El primero de los clásicos de Viale llevó el nombre de Luis “Luchi” Vittor, dirigente local que tuvo preponderancia en los primeros pasos de la hiporrecta que cumplió sus primeros 20 años de vida.

Con la ausencia de la correntina Trencita, tres caballos animaron el cotejo pactado en 400 metros, donde, desde el salto, la prueba se hizo realmente muy peleada. Enseguida, por el centro, Rubén Darío Luque acomodó adelante a Igualita y la alazana de Crespo hizo una pequeña diferencia sobre Chica Bonita que, con el “Pichi” Castro, corría por dentro, mientras por el exterior se sumaba a la pelea el alazán Valentino, con Raúl Kalbin.

En los primeros 200 metros, se juntaron los tres caballos y no había diferencias entre ellos; cayeron las fustas y ninguno se podía desprender. Fue recién cuando quedaban tan sólo 50 metros que, por el centro, Igualita sacó una nueva ventaja, ahora sobre Valentino que, por fuera, daba lucha, sin que Chica Bonita resignara la pelea.

Casi en una misma línea los tres caballos se fueron a la sentencia, donde ante el griterío del público se debió recurrir al efectivo trabajo del photochard, que tras unos minutos confirmó a Igualita —representante de Crespo— con un pescuezo sobre Valentino, mientras que a media cabeza quedaba tercera la guapa Chica Bonita.

Magnífica definición y un muy buen trabajo de Rubén Luque, que no regaló un milímetro en la cruz de la ganadora y que encontró todas las respuestas en Igualita, cuando la llamó a correr.

Entrerriana y Presumida

El segundo clásico de la serie quedó en manos de la ligera Presumida, la pensionista de Hugo Aliano que, con una muy buena tarea del pibe Nelson Lalanda, pudo desprenderse en los metros finales de sus dos rivales, que en bandera verde definieron el placé.

La definición encontró a la representante entrerriana por delante de los dos santafesinos que le salieron al cruce.

Por fuera, el jinete brasileño José Daniel Correa Monteiro intentó la disparada con el santafesino Esperado, pero al centro se plantaron Islerito y Presumida, que accionaron toda la prueba prácticamente a la par.

La paridad de fuerzas se hizo sentir hasta los tramos finales, cuando fue la yegua del lote, incentivada por el novel Lalanda, la que pudo sacar una pequeña ventaja, mientras que los dos santafesinos definieron el segundo puesto. En el disco hubo medio cuerpo para Presumida, en tanto el capitalino Esperado postergó por media cabeza a Islerito, caballo que llegó desde Sa Pereira.