Ola antipolicial tras la muerte de un adolescente
Otro día violento en Grecia
Los disturbios, por tercer día consecutivo, han puesto en crisis al gobierno del primer ministro griego, el conservador Costas Caramanlis.
Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los jóvenes, en este caso en Atenas, comenzaron después de que un gendarme hiriera mortalmente de un disparo a un muchacho de quince años durante una intervención policial.
Foto: AGENCIA EFE.
AFP-EFE-Télam
Nuevos incidentes en Tesalónica, segunda ciudad del país, se produjeron hoy en la tercera jornada de protestas en Grecia por la muerte, el sábado en Atenas, de un adolescente de 15 años que fue tiroteado por un policía, constató un periodista de la AFP.
Unos 300 manifestantes se expresaron durante la madrugada frente a una comisaría de la Policía de Salónica, sin que los agentes interviniesen.
Para esta tarde, se prevén nuevas movilizaciones para protestar contra la muerte de Andreas Grigoropoulos, un joven de 15 años que fue baleado por un policía después de que un grupo de jóvenes atacara a pedradas una patrulla policial.
Unas 150 personas acudieron a la convocatoria del Partido Comunista de Grecia (KKE) que convocó a una manifestación esta mañana por el centro de la capital, para preparar la huelga general de 24 horas que los principales sindicatos decidieron hace tiempo.
Durante esta marcha, los manifestantes denunciaron que “no se trata de un hecho aislado (la muerte de un joven); las fuerzas de seguridad aterrorizan a todo el mundo y el Estado deja hacer”.
La Coalición de la Izquierda Radical (Syriza) convocó, por su parte, a otra manifestación para esta tarde, en el campus de la Universidad de Atenas.
El primer ministro griego, el conservador Costas Caramanlis, expresó ayer sus condolencias a la familia del fallecido. “Como todos los griegos, estoy profundamente apenado. Nada puede aliviar vuestro dolor”, dijo Caramanlis, que aseguró que no habrá “ninguna indulgencia” con los responsables de su muerte.
Protesta espontánea
El sábado, tras conocerse la muerte de Andreas, cientos de manifestantes, la mayoría vecinos del céntrico barrio de Exarchia, donde se produjo el incidente, salieron a la calle para protestar contra la “arbitrariedad” policial y contra el gobierno de Caramanlis.
El país ha vivido en las últimas 48 horas los peores disturbios sociales de los últimos 25 años y la tensión remontó ayer con una manifestación de unas 10.000 personas.
El policía que presuntamente disparó contra el adolescente, fue detenido ayer y acusado por la fiscalía de “homicidio voluntario”.
El agente, identificado como Epaminondas Korkoneas, de 37 años, está detenido, al igual que su compañero Vassilis Saraliotis, de 31 años y que lo acompañaba en la patrulla, y a quien la fiscalía acusa de “complicidad”.
Esto no impidió que durante todo el fin de semana se registrasen incidentes y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, principalmente en la capital del país, Atenas, y en Patras (oeste), Tesalónica (norte) y Heraclión (capital de la isla de Creta).
Los manifestantes lanzaron cócteles molotov y piedras contra la policía en varias ciudades del país y la policía respondió con gases lacrimógenos, dejando al menos 20 heridos leves.
La policía arrestó ayer a 22 personas, y siete de ellas, sospechosas de ocasionar los disturbios, quedaron detenidas.
Los manifestantes saquearon comercios e incendiaron entidades bancarias y vehículos.
Sólo en Atenas, según los bomberos, resultaron dañadas 24 sucursales bancarias, 35 tiendas, 24 vehículos, 12 viviendas y unas oficinas del Partido Conservador.
Grupos de jóvenes ocuparon los campus universitarios, y los rectorados de las universidades de Atenas y de Tesalónica, por ejemplo, dispusieron el cierre de los campus durante, al menos, dos días.
Contra la policía
Una fuente policial aseguró que se trataba de la “ola antipolicial más grande jamás vista” en Grecia.
Estos incidentes han colocado en una situación difícil al gobierno de Caramanlis, ya muy debilitado por la crisis y por un escándalo urbanístico que le obligó a cesar a dos de sus pesos pesados el pasado mes.
“La explosión de la juventud puede desencadenar una serie de reacciones y hacer resurgir problemas sociales como el desempleo entre los jóvenes y el alza del costo de la vida”, según el politólogo Georges Sefertzis.
Los enfrentamientos entre policías y grupos de jóvenes anarquistas son frecuentes en el barrio de Exarchia, uno de los más politizados del país, conocido como “el gueto de los anarquistas”.
Allí nacieron las grandes manifestaciones de estudiantes, que en 1973 desembocaron en la caída de la dictadura de los coroneles.
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