Al margen de la crónica

Ofertas que no lo son

Producto de que “de repente apareció el mundo y nos complicó la vida a los argentinos” -según palabras de nuestra presidenta en referencia a la crisis internacional-, comenzaron a verse ofertas y liquidaciones de temporada, totalmente atípicas para esta época del año.

Sin embargo, una mirada atenta y detallista permite advertir que las “ofertas” no siempre son lo que aparentan.

“20 %, 30 %, 40 % y hasta 50 % de descuento” rezan algunos carteles en negocios de ropa, zapaterías, perfumerías, casas de electrodomésticos, marroquinerías, etc. Pero pongamos la lupa sobre estas “increíbles ofertas”.

Hace una semana me probé unos zapatos que costaban $ 169. Hoy pasé por la misma zapatería y vi el mismo calzado con un cartelito en el que aparecían $ 189 tachados y abajo el precio con descuento: $143. Pero 189 no era el precio verdadero antes de la rebaja, sino 169. En realidad el descuento fue del 15 %, pero a través de este artilugio -completamente falso- aparece como una rebaja del 25 %.

Lo mismo sucedió con unas zapatillas que compró mi marido hace un mes. Las pagó $ 299. Cuando la semana pasada volvimos a pasar por el local, nos fijamos si las habían rebajado. Para nuestra sorpresa, nos encontramos con un cartelito con el precio tachado por un valor de $ 329 y la oferta era de $ 285. Es decir, para el que no conoce el verdadero precio (el que estaba en vidriera hace un mes), piensa que el descuento es de $ 44, cuando sólo fue de $ 14.

Avivadas como éstas abundan en locales de nuestra ciudad. Es imposible que uno recuerde todos los precios que ve habitualmente, pero algún organismo debería tomar cartas en el asunto porque se trata de un engaño al consumidor.

Como broche de oro, en una verdulería un cartel decía: “1 kilo de papa $1,50. Oferta: 3 kilos $5”. No sabemos si fue un error matemático o una avivada más. Lo más lamentable fue que una abuela que quería un kilo de papa, vio el cartel y dijo: “Mejor deme la oferta”.