Cocina en enero Agustín Alezzo

Una “Cena con amigos”

Una “Cena con amigos”

El laureado director teatral estrena la obra ganadora del premio Pulitzer (2000). Alezzo ganó en 2008 los premios ACE y Clarín.

Foto: Agencia Télam

Leonor Soria

Télam

El laureado teatrista Agustín Alezzo, ganador de los premios ACE y Clarín como Mejor Director, estrenará en la primera quincena de este mes, la obra “Cena con amigos”, de Donald Margulies, ganador del premio Pulitzer (2000) al mejor drama. La pieza, que se presentará en el porteño teatro El Duende, gira en torno a dos parejas de mediana edad y destaca el desgaste que producen los años en el matrimonio.

“Son íntimos amigos -explicó Alezzo a Télam-, al punto que, con los años, han llegado a formar un vínculo muy sólido que les permite compartir casi todos los momentos de sus vidas, constituyendo prácticamente una familia”.

En esa vinculación tan estrecha entre los personajes, estalla de pronto una bomba que hace peligrar la amistad, al generarse la separación de una de las parejas.

“Esto es lo que produce todo el movimiento de la pieza -señaló el director-, con todo lo que significa esa situación para los que se separan y cómo repercute en los otros dos”. En esos momentos, suele ocurrir que los amigos se ven impulsados a tomar partido por uno u otro de los contendientes. “Sin embargo, en la pieza hay humor aunque el tema es serio, los personajes están muy bien trazados y las situaciones son extraordinarias, muy bien escritas”, se apresuró a aclarar Alezzo. “No es una comedia superficial -acotó-, es dramática. El tema es serio y está tratado seriamente”.

Dirección compartida

En realidad, ésta es la primera experiencia de Alezzo compartiendo la dirección con Lizardo Laphitz, quien también actúa en el espectáculo y desde hace varios años es docente de la escuela de El Duende.

“El proyecto originalmente era de él y yo me sumé, porque él actúa en el espectáculo y porque después de tantos años de trabajar juntos, compartimos el mismo código”, explicó Alezzo. “Lo cierto es que nunca están los cuatro personajes en escena -agregó-, entonces las situaciones en que Lizardo no actúa, las montó él y yo intervine más cuando a él le toca actuar”.

La codirección se hizo posible en base a criterios de puesta totalmente asimilables. “Antes de haber empezado los ensayos, apenas leí la obra, me surgió una idea sobre el espacio y Lizardo la aprobó de inmediato”, señaló a manera de ejemplo.

Como para narrar el juego escénico propuesto, contó que “la acción se desarrolla en tres ambientes, que están divididos por una estructura fija hecha en tejido alámbrico, como una red que deja pasar la luz”.

Con una extensa trayectoria como docente e igualmente prolongada como director, cabe preguntar de qué manera se superponen o se complementan ambos roles.

“Como director -formuló- uno tiene que saber exactamente qué quiere, una vez aclarado, todos se ponen al servicio de eso, del pensamiento de la pieza, que es lo esencial”.

En la construcción del personaje, muchas veces los actores le han hecho cambiar el criterio inicial. “El personaje para mí no existe sin el actor, según el actor que lo haga, el personaje va a definir su color, va a variar su personalidad, su sensibilidad y otras miles de cosas”, ejemplificó.

Alezzo declaró: “a mí me encantan los actores, es una raza maravillosa y es una tarea que yo respeto mucho porque comprendo las dificultades que tienen, al exponerse tanto”.

 

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EL DATO

 

Docente. Al referir su perfil de docente, especificó que “como docente es distinto, uno acompaña un proceso, nunca marco nada, explico las características del material que se está trabajando, el personaje que está encarando y trato de que el alumno se encuentre en esa situación”.