Una crisis que promete seguir golpeando

Cambia, nada cambia

La crisis económica internacional que sutilmente se anunciaba en julio del 2007, mostró su verdadero rostro en septiembre del corriente año y desarrollará sus devastadores efectos a partir del 2009.

Jorge Ugolini (*)

Un nuevo escenario preocupante y diferente se ha instalado, llegamos al lugar donde no es posible la transferencia de recursos desde sectores que han perdido su posibilidad de hacerlo y al momento de tomar decisiones que permitan mantener en funcionamiento la rueda productiva.

Eliminar los derechos de exportación, desmantelar los subsidios internos cruzados, abrir las exportaciones y derogar las trabas instauradas a través de las implementaciones de los conocidos como ROE verde y rojo, son algunas de las medidas que deberían adoptarse de manera urgente. El ONCCA se ha transformado en el brazo ejecutor de políticas de gobierno que en vez de velar por el control de la evasión, misión para la que fuera creado, actúa de manera prebendaria como infranqueable barrera a las exportaciones.

Vivir con lo nuestro

Enorme error es creer que se puede vivir con lo nuestro y diseñar políticas en consecuencia. Es el camino mas directo al aumento de la desocupación, la marginalidad y la pobreza. Las políticas deben servir en definitiva para aumentar la calidad de vida de la gente y no de quienes las ejercen.

Con grandilocuentes anuncios y haciendo ejercicio de una oratoria imbuida de abundantes matices en el uso de la demagogia y la manipulación, de la cual estamos acostumbrados pero no por eso menos impresionados, en un escenario cuidadosamente preparado con personajes disfrazados de impecables gauchos cabeceadores y complacientes, la presidente lanzó al ruedo las nuevas medidas de política agropecuaria, haciéndole creer a la incauta ciudadanía, acerca del impresionante alivio que se otorgaría en la presión tributaria del campo, del orden del 20 al 50 %.

Traducido a la realidad es que se reduce en 2,5 puntos los derechos de exportación de frutas y hortalizas cuando por ejemplo el impuesto al cheque es del 1,2 % y se publicará la anterior decisión de rebajar 5 puntos en maíz y trigo. Nada se otorga a los oleaginosos. La soja, nuestro principal cultivo, sigue en el imperceptible rango del 35 %.

Una confiscación inconstitucional

La promesa de mayores reducciones ( 1% por cada millón de toneladas adicional) cuando se superen los promedios históricos es una utopía de marca mayor. La siembra responde a planificaciones previas de rotaciones, a posibilidades según condiciones meteorológicas y a expectativas de precios. La cosecha es entonces el resultado, entre otros factores, de la sumatoria de una serie de decisiones individuales, por consiguiente suponer que se puede incentivar la producción con espejitos de colores es al menos una ingenuidad por no hablar de falta de respeto.

Un plan para evitar la matanza de 200.000 terneros holando hace propicia la ocasión para interpretar como anuncio solidario ante la sensibilidad ciudadana, lo que en realidad es la puesta en práctica del arte del eufemismo. Los gobernadores deberán hacer el esfuerzo de ceder a tal fin tierras fiscales (300 has) para hacer 5 feed lots y el resto no se sabe. Los engordarán los dueños de plantas industriales exportadoras? . Será el Estado? O lo cederá a 5 amigos del poder y le otorgará los subsidios correspondientes cuando después de 2 años el producto terminado valga $ 1.500 y su costo de alimentación el doble?. Lo concreto es que el productor tambero recibirá el consuelo de vender los terneros a $ 20 por unidad sin necesidad de cumplir con aquella desgarradora tarea del sacrificio. Ahorrará en psicólogo.

10 millones para combatir la tucura

Si es como en Cañada Ombú en Santa Fe, nada de tucura, directamente manga de langosta, como en los albores del siglo pasado, retrocedimos en el tiempo o se relajaron los controles. ¿Sabrán que esta plaga se controla mediante un sistema de alarma temprana en los desiertos de La Rioja y Catamarca donde desova? No sonó el despertador.

El año 2008 será para siempre recordado en la historia Argentina, un punto de inflexión por la protesta del campo y los pueblos del interior que se opusieron a una forma autoritaria y hegemónica de gestionar la política y concentrar los recursos y el poder. El campo luchó para evitar que el gobierno le confiscara su rentabilidad y su futuro. La ciudadanía lo acompañó en esta gesta federal.

(*) Presidente S. R. de Rosario

///

el dato

Vocación

El 2009 será sustancialmente diferente, el campo deberá ahora luchar por su subsistencia. Las motivaciones y los escenarios son otros, en realidad son dramáticamente diferentes y conflictivos, teniendo en cuenta que no se tiene ni la decisión ni la vocación de solucionarlos.

Pag 15 UGOLINI.jpg

Para el titular de la Sociedad Rural de Rosario, los efectos de la crisis se verán en 2009.

foto: Néstor Fenoglio