Amigos del color

Los autobronceantes resultan una opción cuando se quiere lograr un buen tono en la piel sin exponerse al sol. Pero requieren de precauciones para su uso correcto.TEXTOS. NOSOTROS. FOTOS. JOSÉ VITTORI. productos gentileza RAFFE PERFUMERIAS.

Los autobronceantes ganaron un lugar importante en la cosmetología. Sobre todo si, como se afirma, son una opción segura para obtener un buen color con cero fotoenvejecimeinto.

Los pasos a seguir son sencillos y, con un poco de paciencia, se logran efectos sorprendentes.

Primero hay que limpiar bien la piel con una emulsión liviana, retirada con esponja vegetal suave. De inmediato aplicar el tónico habitual al tipo de piel y asegurarse de conseguir una superficie pareja y libre de impurezas.

Luego se procederá a humectar el rostro con la crema hidratante de costumbre muy bien distribuida. El paso posterior será extender, de manera pareja y cuidadosa, el autobronceante por el rostro evitando el contorno de los ojos, las cejas y el nacimiento del cabello.

De inmediato deberán lavarse las manos con jabón y agua tibia, ya que pueden aparecer manchas no deseadas y difíciles de sacar.

De igual modo se procederá con el resto del cuerpo y se deberá prestar especial atención a codos, tobillos, rodillas y espalda, a fin de que en esos lugares no se deposite material de más, cuestión que genera un aspecto desprolijo.

LOS BENEFICIOS

Los autobronceantes son productos ricos en dihidroxiacetona, acelerador de la oxidación de azúcares y aminoácidos en las células que se oscurecen y producen un tono saludablemente bronceado.

De acuerdo a la concentración que tengan, los resultados se hacen visibles entre 3 y 6 horas después de su aplicación y el tono se mantiene entre 7 y 10 días. Cada vez que se renueve su aplicación, se deberán repetir los pasos previamente enumerados. Para comprar el mejor producto, se deberán tener en cuenta aquellos que posean en su fórmula un alto contenido de sustancias nutritivas e hidratantes, ya que con el uso frecuente la piel puede mostrar un aspecto más seco.

Vienen en cremas, geles o spray y, mientras las primeras se recomiendan para las pieles secas, las mixtas y grasas podrán elegir entre las otras opciones que resultan de más fácil aplicación.

Se pueden usar al tiempo que se toma sol y resultan beneficiosos ya que, con una menor exposición, se obtienen excelentes resultados. Hay que tener en cuenta que su uso no excluye la utilización de protectores de niveles adecuados y que, ante cualquier duda, lo mejor es la consulta al dermatólogo.